
Enfrentado a la realidad de que la Tierra es plana, como lo creen muchos que también consideran que Donald Trump es un profeta, nuestro decimero Víctor Mallarino se atreve hoy a revelar los documentos secretos de Javier, individuo que niega la esfericidad del planeta.
Los 10 mandamientos
del disco terráqueo
Soy Javi, el terraplanista,
zar de las conspiraciones,
verdugo de las ficciones
de la NASA imperialista.
Bienvenidos a esta lista
de leyes de cabecera
que marcan la nueva era
contra todo lo enseñado.
Hoy dejo claro y cerrado
que el mundo no es una esfera.
Lo primero es entender
que no es curvo el horizonte
y que si me subo al monte
no lo veo descender
como tendría que ser
si el mundo fuera un balón.
Y en el fondo, la razón
es que a mí las ecuaciones,
números y proporciones
me dan como picazón.
El agua nunca se curva
cuando en un lago reposa.
Alguna ley rigurosa
la aplana y no la perturba.
Y cree todavía la turba
con su gran ingenuidad
que el agua en gran cantidad,
alrededor de una bola,
se pega ola tras ola
dizque por la "gravedad".
Hay una verdad a gritos:
si la gravedad sujeta
toda el agua del planeta,
¿por qué vuelan tranquilitos
el humo y los pajaritos?
Pues la ciencia de cajón
dice en toda discusión,
para ganar la querella,
que es que han vivido con ella
por toda la evolución.
Las fotos desde el espacio
de esta Tierra-calabaza
son un complot de la NASA.
Yo, encerrado en mi palacio
de ignorancia, veo reacio
que China, Francia, Japón
y la soviética unión
mil fotos han publicado.
Señor, confieso: he pecado
de ineptitud u omisión.
En mis viajes en avión
yo, con mis sentidos noto
que en ningún caso el piloto
practica una corrección
de alerones y timón
para que la altura pierda
y así conservar la cuerda.
Si un avión volara recto
sobre un globo tan perfecto
pues va a la porra directo.
Ni la traslación brutal
ni la rotación se sienten;
es muy claro que nos mienten:
la Tierra es quieta y local
y el borde, un muro glacial.
Newton era tan huevón
que dijo en una ocasión
que a velocidad constante
no siente nada el viajante
salvo la aceleración.
Esta antártica muralla
es la que contiene el mar.
No se puede traspasar
ni llegar por una playa
por un tratado que se halla
activo entre más de veinte
países. Yo, tercamente,
en mis debates debato
que allá ha viajado hasta el gato,
y hay casas y vive gente.
Dos consejos, finalmente:
cuando en medio de un debate
algún científico orate
muestre cifras y argumente
hablen simultáneamente
con arrogancia y desdén.
Confíen en lo que ven
más que en libros, instrumentos,
estudios o documentos
y al culto digan "amén".
Los dejo con esperanza:
hasta la Antártida iremos
y en gran live revelaremos
que todo esto era una chanza.
Y nuestra genial alianza
se anotará una victoria
que quedará en la memoria:
esta delirante lista
de "ciencia" terraplanista
¡era el bulo de la historia!
Esquirla
Desde un cohete, Calleja
vio que el mundo no es un plato,
es un esferoide oblato,
pero el planista no ceja
en su hipótesis pendeja
de la tal conspiración.
Y la culpa es del huevón
que lo bautizó “planeta”;
si se llamara “esfereta”
no habría tanta confusión.
Hoy, la guerra más demente
es cuando se hace oficial
la ignorancia general.
Un altanero influyente
seguido por tanta gente
es penosa munición,
peor que un rocket, peor que un dron.
Hoy vamos hacia el desastre
si los libros son un lastre
y la ciencia, una opinión.
