Caminando por la décima
23 Febrero 2025 03:02 am

Caminando por la décima

OPTIMISMO DE PESIMISTAS

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El profesor Pompilio Iriarte nos alegra esta semana con una oda en décimas al pesimismo. Lo canta, lo recomienda, lo ejerce y lo atesora. Es realmente un hombre optimista respecto a la expansión del pesimismo. Gracias, profe...

¡Disfruta tu pesimismo!

«A todo el mundo le encanta la sinceridad.
Hasta que conocen a alguien que la practica».

Groucho Marx. 


Puerta abierta al optimismo
con Maduro, Petro y Trump.
Los tres con el mismo son 
y el loco mundo lo mismo.
Baluartes del populismo,
demagogos narcisistas
obscenamente egoístas,
engreídos gobernantes,
grandilocuentes, farsantes,
astutos oportunistas.

Un principio de optimismo
brilla en cada negación 
mientras nos quede la opción
de un helado pesimismo.
El cínico oportunismo
de los líderes dirá
que en unos meses se harán
“patrióticas” elecciones.
Si eligen entre matones,
con ellos se quedarán.

Para un hombre reposado,
que dejó de ser pipiolo,
el pesimista es tan solo
un optimista informado.
No crean que estoy chiflado.
Tan buen pesimista soy,
y tan sincero, que estoy
dudando de la franqueza,
de la honradez y entereza
del pesimismo de hoy.

El pesimista sensato,
que aprende de su experiencia,
habla poco y su sapiencia
lo hace ejemplo del recato.
Sigiloso como el gato
de felinos ademanes
va soltando sus refranes
cuando algo malo le ocurre:
«Tu vida –dice– transcurre
mientras haces otros planes».

No faltan los que atosigan
al gran pesimista estoico.
Sus ojos de paranoico
no evitan que lo persigan.
Y así, digan lo que digan,
el pesimista avisado
le advierte al atolondrado
optimista del fervor:
«Espera siempre lo peor,
no quedarás defraudado».

Quien hace bien lo peor
es un bienhechor maligno
cuyo látigo es indigno
de la amistad y el amor.
El grito del dictador
predica lo que no ha sido
y calla lo que es sabido:
que vamos de tumbo en tumbo
desde el Cauca al Catatumbo.
Pero lo pior no ha ocurrido.

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