Crédito: Instagram de Bioparque Ukumarí
El último chimpancé de Ukumarí será trasladado a Brasil
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El traslado del chimpancé, llamado Yoko, convertiría a Colombia en el primer país del mundo que declara “jaulas vacías para grandes simios”.
Por: Redacción Cambio
Luego de que miembros de las Fuerzas Militares sacrificaran a dos chimpancés que se habían escapado del bioparque Ukumarí a finales de julio, se dio luz verde para el traslado del último chimpancé del bioparque a un santuario en Brasil.
El chimpancé llamado Yoko será reubicado en el santuario de Sorocaba, situado en Sao Paulo, donde viven cincuenta grandes simios más, también rescatados de circos, zoológicos y tenedores ilegales.
La noticia fue confirmada por el director de la Corporación Autónoma de Risaralda (Carder), Julio César Gómez.
“Es viable iniciar las gestiones administrativas necesarias para la valoración del individuo chimpancé Yoko, para su traslado al santuario de Sorocaba”, anunció.
Por ahora, Gómez hace los trámites administrativos para que delegados de Sorocaba realicen la evaluación de las condiciones en las que está Yoko.
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Los costos del traslado de Yoko serán asumidos por el santuario, al igual que los trámites de ingreso a Brasil. Por otra parte, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial deberá apoyar el trámite para la autorización Cites y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) tendrá que coordinar con su homólogo brasilero para lo correspondiente a los requisitos zoosanitarios de ingreso a Brasil. Así mismo, ambas entidades deberán facilitar un guacal para transportar al primate.
“Esta es la última oportunidad que tiene Yoko para vivir en un santuario con otros de su especie y disfrutar de su vida y libertad, tras años de cautiverio. El Estado permitió que él fuera víctima de tráfico y creciera preso, en manos de un narcotraficante. Aunque en el Ukumarí lo han cuidado y querido, darle la oportunidad de estar con sus congéneres y de ser un chimpancé, aunque sea en semilibertad, es lo mínimo que debemos hacer por Yoko como sociedad”, dijo la senadora Andrea Padilla, quien ha contribuido con los trámites para el traslado de Yoko.
A principios de agosto, una organización llamada Proyecto Gran Simio (PGS) le pidió al presidente Gustavo Petro llevar a Yoko a un santuario en Brasil. La solicitud se realizó a través de una carta firmada por Pedro Pozas Terrados, presidente internacional de PGS y director ejecutivo de PSG España.
En la carta, Pozas explica que la soledad deprime, estresa y enferma a los chimpancés, ya que son seres sociales y necesitan interactuar con los de su misma especie, al igual que los humanos. Por ello, la PGS ofreció el traslado al santuario de Sorocaba.
Si la reubicación de Yoko se diera de forma exitosa, Colombia podría ser el primer país del mundo que declarara “jaulas vacías para grandes simios” en todo su territorio nacional, según Pozas.
Los chimpancés que fueron sacrificados en Pereira
Pancho, de más de 30 años, y Chita, de más de 40 años, eran dos chimpancés que habían vivido por siete años en el bioparque Ukumarí. En la noche del 23 de julio de este año se escaparon del recinto, solo hasta la mañana siguiente se conoció que fueron sacrificados por militares.
Las directivas del albergue animal dijeron que la fuga se debió a "una falla humana" y, aunque se siguió el protocolo para estos casos, fueron sacrificados por el riesgo ante un ataque a humanos.
Sandra Milena Correa, gerente de Ukumarí, explicó que a los primates no se les disparó con dardos tranquilizantes porque el efecto puede demorar entre 10 y 30 minutos, tiempo que podría representar un peligro para los humanos.