
Los peces diablo tienen una gran boca que les permite tragar ejemplares del más del doble de su propia longitud.
Crédito: Ryan Somma
El diablo negro emergió de las profundidades: así fue el avistamiento histórico del pez que asombró a biólogos marinos
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El hallazgo tuvo lugar a solo dos kilómetros de la costa de Tenerife, en España, y ha impactado a expertos en biología marina. Conozca los detalles.
Por: Paula Ricaurte

A solo dos kilómetros de la costa de Tenerife en Canarias, España, un grupo de biólogos encontró a la luz del día a un pez diablo negro, también conocido como rape abisal adulto. El hallazgo generó conmoción pues se cree que es la primera vez que se avista a un ejemplar de esta especie en plena superficie.
El descubrimiento se dio durante una expedición liderada por la ONG, Condrick-Tenerife, la cual se dedica a la investigación, conservación y divulgación de tiburones y rayas en las Islas Canarias. Fue la bióloga marina Laia Valor, quien detectó la inusual silueta de este pez flotando y quien, de forma inmediata, informó a su equipo para que este documentara el momento.
“Lo vimos cuando ya volvíamos a puerto. Pasamos a su lado y vi algo negro que no parecía plástico ni nada, me pareció extraño. Tras verlo, pasamos un par de horas con él. Estaba dañado y no en buen estado, solo duró vivo unas horas”, relató Valor en entrevista con medios españoles.
¿Cómo es el pez diablo y por qué es tan raro encontrarlo en superficies?
El pez diablo es un pez abisal que habita en los fondos marinos entre los 200 y 2.000 metros de profundidad, donde la luz solar no llega y la bioluminiscencia se convierte en un fenómeno clave para la supervivencia de los animales que habitan ahí. Este pez se caracteriza por tener una antena luminosa repleta de bacterias simbióticas, cuya función principal es atraer presas antes de ser devoradas en un solo bocado.
Encontrar a esta especie fuera de su hábitat natural, y más aún en aguas superficiales, es un evento bastante extraño que supone un hito para la biología marina. Por eso, desde la comunidad científica se ha atribuido este fenómeno a una posible corriente ascendente, una patología que afecta su capacidad de nado.
A pesar de su aspecto, el pez diablo negro no es peligroso para los seres humanos. Esta especie también es conocida por tener una de las estrategias de apareamiento más extremas del reino animal: los machos se adhieren a la hembra atrofiando sus órganos hasta convertirse en un reservorio de esperma. De esta manera, la hembra puede reproducirse cuando lo desee.
El pez diablo en Buscando a Nemo
El pez diablo cobró popularidad por ser uno de los personajes de la película Buscando a Nemo (2003). Luego de lo acontecido en Tenerife, España, varios internautas recordaron la escena en la que Dory y Marlin, los protagonistas de la película animada de Pixar, enfrentan a esta criatura en las profundidades abisales, la cual genera miedo al tratarse de un pez que tiene la boca repleta de dientes afilados.
