Algunas aerolíneas tuvieron que reprogramar vuelos, gestionar los consumos de combustible y ‘tanquear’ los aviones en otros países, mientras que el presidente Gustavo Petro aseguró que el desabastecimiento no tiene que ver con las fallas en Reficar, sino con los comercializadores. Al final del lunes se anunció que la situación estaba nuevamente bajo control. ¿Qué pasó?