Ya no es necesario padecer una enfermedad terminal para que un paciente pueda acceder a la eutanasia, pero quienes tienen graves lesiones corporales o enfermedades graves e incurables que generan intenso sufrimiento físico o psicológico siguen padeciendo trabas en el sistema de salud. Desde 1997, la Corte ha exhortado al Congreso a expedir una regulación, la última hace unas semanas, en relación con menores de edad. Sin embargo, el Legislativo brilla por su ausencia. Detalles.