Caminando por la décima
18 Septiembre 2021

Caminando por la décima

Adiós a Caballero

Algunos de los colaboradores de la sección de décimas decidieron espontáneamente rendir un cariñoso homenaje a Antonio Caballero, su vecino de columna. Una décima de Víctor Mallarino y otra de don Luis de la Vaina y sendos sonetos de Ángel Marcel y Beatriz Ordóñez constituyen el descanse-en-paz de los versificadores de Los Danieles.

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Retrato a lápiz 

Lo tentó más de un demonio:
fama, posición dinero…
Pero no transó, fue austero:
no negoció el testimonio.
Nos dejó de patrimonio
su trazo preciso y recto,
mordaz, agudo, insurrecto;
nada quedó entre el tintero.
Recuerdo su hablar torero
y pienso: nadie es perfecto.

Víctor Mallarino

Mamando gallo en el cielo

Largose, pues, Caballero
y nos dejó en esta selva
a la cual no creo que vuelva
si no se aburre primero.
Voy a serles muy sincero:
quizás no se fue al infierno
y hoy ejerce de ángel tierno.
Cuando pienso en su persona 
oigo su voz socarrona
¡molestando al Padre Eterno!

Luis de la Vaina


Antoniana

No hay mejor homenaje a Caballero
que medir mis palabras a la hora
de lamentar su muerte. Inspiradora,
la sobria lucidez de este viajero

de timidez preclara, bien despierto,
puesto que Antonio es nombre de oponente,
puede volverse en contra del que intente
lucirse en las exequias más que el muerto. 

“No es por aguar la fiesta”, me diría
con antoniana sorna e ironía,
mientras mira a otra parte, divertido.

Que no se diga más. Por este sesgo
tan liso y peligroso no me arriesgo,
pues ha llegado a ser lo que ya ha sido.

Ángel Marcel

Salir a hombros

Hemos quedado huérfanos, lejanos;
se nos marchó la voz de la conciencia;
¿quién tendrá en adelante la sapiencia
para hacernos un poco más humanos?

¿Cómo podremos, rotos y sin manos,
leer entre paréntesis su ausencia?
¿Quién alzará la voz sin su presencia
para marcar la ley de sus hermanos?

¿Cómo entender sin norte el desencanto;
cómo remar su barco a la deriva,
sin su fuerza vital definitiva?

¿Quién nos dará las pautas del espanto,
sin la pluma certera de un valiente
inmenso, vertical y consecuente?

Beatriz Mallarino

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