Daniel Coronell
15 Enero 2022

Daniel Coronell

La dieta Gilinski

Así en la sombra, con el gobierno de su parte, sin competencia y a fuerza de avivatadas, los señores Gilinski se aproximan a tener el control de Sura, Nutresa y van por Bancolombia.

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Este viernes, cuando empezaba a anochecer, los accionistas que le acababan de traspasar el 25 por ciento de la propiedad del Grupo Sura a los Gilinski se percataron de que habían vendido barato. Les pagaron sus acciones 23 por ciento por debajo del precio que los mismos compradores están ofreciendo ahora por un porcentaje adicional. Lo importante no es que les hayan visto la cara de tontos sino lo que quedó en evidencia: los Gilinski pueden fijar el precio a su antojo simplemente porque no hay nadie compitiendo con ellos en la toma de Sura y Nutresa.

A esa situación se llegó porque el gobierno de Iván Duque favoreció el plan de los poderosos banqueros manteniéndolo en secreto desde el año 2020. El superintendente financiero Jorge Castaño y el de industria y comercio Andrés Barreto interpretaron la ley a conveniencia de los Gilinski. Argumentando razones de “orden público económico” conservaron las operaciones en la sombra, lejos del escrutinio público, y sin notificar a los que podían resultar afectados.

Eso impidió que los actuales controlantes de las compañías buscaran potenciales socios estratégicos para intentar una oferta pública de adquisición amigable. La administración Duque tomó partido y patrocinó la toma hostil. Si hubieran existido actores adicionales el precio de las acciones no dependería de la voluntad de un solo comprador. Y así los vendedores, incluyendo los fondos de pensiones, habrían logrado un mejor precio.

El gobierno actuó de esta manera para pagar a los Gilinski lo que han hecho desde Semana a favor del presidente Duque, de la impunidad de su mentor el expresidente Álvaro Uribe y de la promoción de los candidatos que representan el continuismo.

Una revisión cronológica de hechos saca a flote una serie de inquietantes casualidades.

El miércoles 2 de septiembre de 2020, el año en que empezó la operación, el presidente Iván Duque atendió una curiosa llamada telefónica. La agencia de noticias emiratí Wam registró que el jeque Mohamed bin Zayed, príncipe heredero del trono de Abu Dhabi, habló con el mandatario colombiano. La función oficial del príncipe es la de segundo comandante de las Fuerzas Armadas de los Emiratos Árabes Unidos, sin embargo la noticia asegura que entre los temas que trataron está la “cooperación en los campos económicos, de desarrollo e inversión”. (Ver vínculo)

El príncipe y comandante militar es miembro de la familia real de Abu Dhabi, socia de los Gilinski en la compra de Nutresa. 

El lunes 19 de octubre de 2020, cinco semanas después de la curiosa llamada, una abogada llamada Manuela Chavarro constituyó ante la Cámara de Comercio de Bogotá la empresa JGDB Holdings SAS, usada para hacer la oferta de adquisición de las acciones de Sura. La compañía, con apenas un millón de pesos de capital, es subordinada de una sociedad panameña del mismo nombre cuyos directivos son Jaime Gilinski como presidente, Josh Gilinski como secretario y Gabriel Gilinski como tesorero. 

Manuela Chavarro hace parte de la firma de abogados de Luis Eduardo Nieto, quien ha sido apoderado de los Gilinski desde los años 90. Ella misma es representante legal de hoteles Charleston, otra sociedad de la familia Gilinski, y además es miembro de la junta directiva de Publicaciones Semana. 

El 25 de octubre de 2020, pocos días después del registro de la empresa, Semana dedicó un elogioso reportaje de doble página al superintendente financiero Jorge Castaño, uno de los funcionarios claves en la aprobación de las OPAs. El artículo lleva por título “Confesiones del hombre que vigila el poder financiero”. El funcionario en realidad no confiesa nada pero el artículo incluye un destacado con cierto sabor a recorderis: “Cuando se retire de la Superintendencia, Castaño tendrá que interrumpir durante un año su vida profesional por la inhabilidad que establece la ley”. 

Reportaje de superintendente financiero Jorge Castaño

Un mes exacto después, el 25 de noviembre de 2020, Jaime Gilinski le pidió a la Cámara de Comercio inscribir la empresa Nugil SAS, destinada a ser el vehículo financiero para la compra de Nutresa.  

Petición de Jaime Gilinski a la Cámara de Comercio

En diciembre de 2020 la compañía JGDB, armada para comprar la participación en Sura, le pidió a la Superintendencia de Industria y Comercio, encabezada por Andrés Barreto, autorización para iniciar la operación de adquisición bajo reserva. Adicionalmente solicitó que definiera que no debía haber “objeción, ni condicionamiento”, a una eventual integración de Sura con la empresa de los Gilinski. En la práctica eso signica que la administración del grupo Sura no tenía que ser informada.

La Superindustria concedió rápidamente el permiso de reserva de información. La autorización fue expedida el 29 de diciembre de 2020 mientras los colombianos se preparaban para celebrar el año nuevo. 

El año apenas arrancaba, era 14 de enero de 2021, cuando Semana publicó una entrevista de doble página, esta vez con el otro superintendente clave, el de Industria y Comercio Andrés Barreto, quien acababa de despachar favorablemente la primera parte de la solicitud de los Gilinski y debía resolver la segunda. 

El reportaje contaba que era la primera vez que hablaba sobre el capítulo político de Odebrecht. También fue la última, no pude encontrar ningún otro medio que publicara posteriormente las opiniones del funcionario sobre el tema. 

Entrevista a superintendente de Industria y Comercio Andrés Barreto

Pasaron solamente tres semanas hasta que el 9 de febrero de 2021, la Superintendencia de Barreto estableció que la eventual fusión entre el Grupo Sura y JGDB Holdings no ameritaba objeción ni condicionamiento. Sura que era afectado directo por esa decisión debió ser informado por la Superintendencia, pero eso no sucedió.

El negocio continuaba avanzado de manera silenciosa mientras Semana crecía en su apoyo al gobierno. 

El 24 de abril de 2021 un esbelto presidente Iván Duque apareció en la portada bajo el título “Exclusivo: Duque se destapa sobre la reforma tributaria”. Estaba tan delgado en la foto que algunos alabaron la magia del photoshop. Adentro, luciendo un poco más robusto, se veía fotografiado en una extensa --y no muy dura-- entrevista de seis páginas sobre el proyecto de reforma fiscal que causó las violentas protestas del paro nacional iniciadas cuatro días después de la publicación: el 28 de abril de 2021.

Portada del presidente Iván Duque

No fue la única vez que el presidente Iván Duque estuvo en la carátula de Semana durante ese año crucial para el negocio de sus dueños. En octubre 3 de 2021 apareció además firmando el artículo principal de esa edición titulado “Así cazamos a Otoniel”. Eran seis páginas con amplio despliegue de la versión oficial de una captura que sigue generando dudas. En la historia de Colombia no hay registro de otro mandatario en ejercicio firmando el artículo principal de una publicación periodística.

Segunda portada del presidente Iván Duque

El 4 de noviembre, Iván Duque viajó a los Emiratos Árabes Unidos con una enorme comitiva de la que hicieron parte decenas de empresarios que se transportaron en el avión presidencial. También estuvieron Jaime y Gabriel Gilinski pero no llegaron en el FAC 001. En el aeropuerto de Abu Dhabi estaba aterrizado el jet Falcon 7X de los Gilinski.

El presidente Duque se reunió con el jeque Mohamed bin Zayed, cuya familia es socia de los Gilinski en la operación de Nutresa, el mismo príncipe que catorce meses antes había conversado por teléfono con el Jefe de Estado sobre inversiones.

El presidente Duque se reunió con el jeque Mohamed bin Zayed

Dos semanas más tarde, el 20 de noviembre de 2021, se hizo pública por fin la OPA de Nutresa. El anuncio precisaba que los socios de la iniciativa de adquisición eran los Gilinski con el 50,1 por ciento y la familia real de Abu Dhabi con el 49,9.
 
El proceso llevaba más de un año incubándose secretamente, por eso tomó por sorpresa a casi todos los actores del mercado con excepción del gobierno y los compradores.

El 30 de noviembre de 2021 se hizo pública la OPA por Sura. Una asamblea extraordinaria fue citada para el 9 de diciembre para evaluar la situación. En medio de esa asamblea, el abogado José Cano Valencia se levantó para hablar a nombre del pequeño accionista Miguel Peñaloza Jr, que celebraba alborozado la oferta de los Gilinski. 

El abogado es parte de la firma Nieto Abogados a la que también pertenece Manuela Chavarro. Y el pequeño accionista Peñaloza es el esposo de Manuela.

Lo demás ya se los he contado. La propia Manuela Chavarro fue presentada en enero de este año como pequeña accionista en las asambleas de Nutresa y Argos, donde se repitió el libreto.

Así en la sombra, con el gobierno de su parte, sin competencia y a fuerza de avivatadas, los señores Gilinski se aproximan a tener el control de Sura, Nutresa y van por Bancolombia. Mientras tanto en las páginas de Semana el presidente Duque es cada vez más popular y más flaco. 

Un confidencial de la edición de ayer revela: “Lo cierto es que ya perdió más de 11 kilos y espera terminar su gobierno tan delgado como cuando fue elegido senador”.

Presidente Ivan Duque

Así es la vida. Unos adelgazan y otros engordan. 

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