Esta semana nuestro rincón decimero tiene como invitado especial al poeta y abogado santandereano Gerardo Martínez Martínez, inquilino habitual de la plataforma El Unicornio. Él se ha encargado de hacer un breve y veloz balance de los primero cien días del gobierno de Gustavo Petro.
Este martes venidero
se completan los cien días.
Se escuchan habladurías:
¿son de cambio o es “mierdero”?
Bueno es aclarar primero,
necesario es que se explique:
¿son tesoro o es penique?
“Ni an se sabe, señoría
—grita intonsa la jauría—:
depende dónde se ubique.”
Por ejemplo, en el discurso
de lo del cambio climático,
no fue ni tan automático
que se ganara el concurso.
De esas ideas el decurso,
con ese tono de “hágalo”
y si hay desastre, pues “págalo”,
se interpretó mal el diálogo
pues Petro dijo decálogo
y Cabal leyó descágalo.
“Educación al que estudia.
Tierras al que las trabaja.
Despilfarros a la baja,
y subsidios”, se preludia.
Mas la oposición repudia
que, en salud, minas y campo,
van con paso cojitranco;
de arrancar no son capaces,
por ministros lenguaraces,
a los que corrige Ocampo.
Los Nicolases de Petro
Época de Nicolases:
Nicolás, el diputado,
el otro, que fue adoptado
y el de las erradas frases.
Con éste hicieron las paces,
en evento prematuro:
fue una reunión a juro,
excusen que lo recuerde:
ocurrió un encuentro “verde”
con un Nicolás “Maduro”.
De Amazon a Amazonia
La lucha por la Amazonia,
en la que tanto se insiste,
para Maduro es despiste,
pero a otros endemonia.
—Me pego a esa ceremonia—
expuso en tono cansón.
Lo dijo de corazón,
hasta el fondo conmovido,
pues él siempre hace el pedido
por Amazon.com
ÑAPA UNO:
Benedetti el imprudente,
ahora de embajador,
hace daño al presidente:
si Guaidó no es competente,
Armando resultó peor.
ÑAPA DOS:
La tributaria en su amaño,
a muchos tiene asustados:
Tapia, Mattos y Castaño
suben de precio (¡qué extraño!)
por ser ultra procesados.