Rodrigo Lara
14 Septiembre 2022

Rodrigo Lara

Breve cronología para entender los retos de los proyectos de reforma tributaria y presupuesto

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¿Cómo entender el contexto fiscal y económico que enfrenta el país en el cual se enmarcan los proyectos de presupuesto y de reforma tributaria? Hagamos una breve cronología de la situación fiscal y económica de los últimos dos años y medio para referirnos al final a los retos económicos y fiscales que enfrenta el Gobierno.

1. Primero remontemos a las cuarentenas y al cierre de la economía en 2020: el gobierno Duque, haciendo honor a la ortodoxia del ministro Carrasquilla, gastó muy poco en ayudas sociales. El presupuesto del fondo de mitigación de emergencias (Fome) fue de tan solo 16 billones de pesos, es decir 1,6 puntos del PIB, un guarismo muy inferior al de países vecinos como Brasil, Chile o Perú, los cuales invirtieron en ayudas entre 5 y 6 puntos del PIB de sus economías. El subsidio a la nómina (Paef) tan solo llegó a 142.000 empresas y 4,2 millones de trabajadores, dejando desprotegido el empleo de cerca de 4 millones de personas y llevando a la quiebra a más de un millón de microempresas, la economía de la clase media. No sobra recordar que la revista The Economist afirmó que Colombia y Filipinas fueron los dos países, de una muestra de 65, en donde más creció el desempleo entre abril y junio de ese año.

2. En 2021, el año del rebote económico para la mayoría de los países del mundo, Colombia creció un 10,7 por ciento, cifra que pudo haber sido superior si el gobierno en la reforma tributaria de abril no hubiera intentado ponerle un impuesto a la comida de los que perdieron su empleo en 2020, lo cual produjo un estallido social que no se veía desde 1948 y que mantuvo bloqueada la producción del suroccidente del país y el puerto de Buenaventura durante 45 días. Esta cifra de crecimiento se explica en parte por el hecho de que Colombia hace parte de un pequeño club de países emergentes que se beneficiaron de los altos precios de las materias primas del último semestre de 2021, pero que, sin embargo, no fue suficiente para cerrar la brecha de desempleo que terminó en 13,7 por ciento.

Ahora miremos a la situación de 2022 y los retos en materia fiscal del actual Gobierno:

1. El 2022 arranca con una proyección de crecimiento de 6,5 por ciento, lo cual permite, según el comité de la regla fiscal, bajar la proyección del déficit fiscal de este año a 5,6 por ciento y a 3,5 por ciento en 2023. No obstante, el desempleo sigue siendo más alto que en prepandemia, llegando en julio a 11,7 por ciento.

2. La continuación del rebote económico poscovid, que empezó en el segundo semestre de 2021, le permitirá al actual Gobierno recaudar este año cerca de 14 billones de pesos adicionales en impuestos. Además, el actual Gobierno espera recaudar cerca de 25 billones de pesos con la reforma tributaria, recursos que constituyen la espina dorsal de las promesas de campaña de Petro.

3. Sin embargo, las dificultades que enfrenta el Gobierno no son menores: en primer lugar, en el presupuesto de la administración Duque encontró una partida de cerca de 7 billones de pesos para seguir financiando Ingreso Solidario; Duque dejó la partida presupuestada, pero la ley que creó el programa solo tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de este año…

4. Un segundo rubro problemático para la administración Petro es la partida presupuestal destinada al pago del déficit del fondo de estabilización de los combustibles. El gobierno Duque pagó 14 billones de este gigantesco hueco correspondientes a la vigencia de un año, y lo hizo destinando 7 billones del presupuesto general y echando mano a otros 7 billones de un fondo de reserva de Ecopetrol destinado a inversiones de la empresa. En otras palabras, pagaron 7 billones de lo adeudado al acreedor con plata del mismo acreedor. Al mismo tiempo, el gobierno le dejó presupuestado al actual Gobierno el pago de 19 billones de déficit correspondiente a un año de vigencia, financiado con un aumento brutal de la gasolina de 400 pesos mensuales y de 250 pesos para el acpm sin límite en el tiempo... una verdadera bomba social…

La administración Petro recibe tres retos políticos de inmensa magnitud: la incertidumbre respecto de lo que va a pasar con ayudas sociales como Ingreso Solidario que suman con todos los programas sociales 13 billones de pesos; el desafío de pagar el déficit de 19 billones del fondo de estabilización sin acudir a las alzas brutales de los combustibles que presupuestó el gobierno Duque y el impacto que tenga el alza de los combustibles en la inflación, fenómeno que puede hacerle ingobernable el país a Petro.

Pero tal vez la situación más difícil que va a enfrentar Petro es la combinación de inflación y recesión global. La crisis del gas en Europa, la determinación de la FED de aumentar la tasa de interés ante la peor crisis inflacionaria de los últimos 40 años y las cuarentenas que no cesan en la China en un contexto de crisis inmobiliaria, pueden llegar a tener un efecto en los precios de nuestras exportaciones de petróleo ante la perspectiva de menor consumo global.

Frente a tanta incertidumbre y dificultades en el panorama, algunas de las tareas más importantes del gobierno Petro pasan por mandar rápidamente mensajes de tranquilidad y estabilidad para que la inversión privada se mantenga a buen ritmo el año entrante; en particular para la industria minero-energética y para el sector de la vivienda, dos motores de la economía. Y ojalá se logre materializar la apertura del mercado venezolano a la manufactura y el agro nacional.

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