Mariana Garcés
15 Abril 2022

Mariana Garcés

Contrastes

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A Sergio Fajardo lo tildan de “tibio”; sin embargo, cuando se pronuncia sobre algunos hechos que afectan la vida nacional, sus declaraciones resultan mucho más contundentes que las de sus competidores en la carrera presidencial.

“Justificar lo injustificable no es, en ningún caso, una forma de proteger al Ejército, una institución fundamental”.

“Un ejército no puede asesinar civiles, robar, y manipular cuerpos. Un gobierno no puede presentar una acción desproporcionada y vil como un operativo exitoso. Un país no es viable si no corregimos y recuperamos la confianza en las instituciones”.

Estos fueron los pronunciamientos de Sergio Fajardo frente a los hechos acaecidos en la vereda El Remanso, en el municipio de Puerto Leguízamo departamento del Putumayo. Claro y contundente.

Gustavo Petro e Íngrid Betancourt también se pronunciaron con vehemencia. Petro se tranzó en un debate y cruce de mensajes con el ministro de Defensa que sigue, increíblemente, justificando sus atrocidades contra la población civil, lo mismo que el comandante del Ejército Nacional, general Eduardo Enrique Zapateiro, con el pleno respaldo del presidente Iván Duque. Los testimonios de los habitantes de El Remanso, que conocieron la luz gracias al diario El Espectador, el portal Vorágine y la revista Cambio, no les merecen la más mínima credibilidad o consideración a los altos funcionarios del Estado. Por el contrario, los periodistas que realizaron ese trabajo están hoy amenazados. En este país vivimos.

Para Petro se trata de un crimen de guerra y un asesinato de indígenas y campesinos. Molano le da a los asesinados el tratamiento de narcococaleros y criminales que atacaron al Ejército. El relato de los sobrevivientes es radicalmente diferente y parecen estar diciendo la verdad.

El candidato Federico Gutiérrez, por su parte, se manifestó así frente a lo ocurrido: “Las Fuerzas Armadas tienen y seguirán teniendo como norte el respeto riguroso de los derechos humanos. Serán fundamentales en el fortalecimiento de la seguridad y el mejor aliado de la comunidad. Pido a las autoridades investigar con urgencia las denuncias de los ocurrido en el Putumayo”.

Si alguien tiene dudas de que Gutiérrez es el candidato del gobierno las puede ir despejando. Estamos a 44 días de la primera vuelta. En Colombia en la semana inmediatamente anterior ocurrió la masacre en el Putumayo y la intervención del presidente Duque en la ONU con su versión de la “paz con legalidad”, que lo que verdaderamente significa es “cómo logramos hacer trizas el Acuerdo de Paz”. Lo que sucede es que la comunidad internacional no le come cuento; coinciden los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que lo avalado es el Acuerdo de Paz firmado en 2016; reiteraron su preocupación frente a los crímenes y la impunidad como primera amenaza para construir paz y se lamentaron de no haber avanzado en el punto uno de lo firmado con las Farc sobre la reforma integral al campo. Los gobiernos pecan por acción y por omisión, y a este lo juzgará la historia por haberle puesto trampas a la implementación del acuerdo. En estos y otros hechos vemos a un candidato Gutiérrez más que alineado con las políticas gubernamentales. Entonces es necesario reiterar una y otra vez que si el presidente es Federico Gutiérrez, el acuerdo seguirá empantanado.

Sergio Fajardo también se refirió a la visita a la ONU por parte de la delegación colombiana encabezada por el primer mandatario con evidente contundencia: “No sorprende que Duque hoy saque pecho en la ONU hablando de su paz con legalidad mientras líderes sociales y excombatientes son asesinados y las operaciones de las FFMM dejan serias dudas sobre su respeto a DDHH. No ha existido un compromiso con la paz ni con la legalidad”.

En la campaña Petro empezamos a percibir cierta desesperación. Esa extraña visita a la cárcel La Picota por parte de su hermano para hablar con los políticos condenados por corrupción y su teoría sobre el perdón social le han enredado la vida en estos últimos días. Dicen sus detractores que anda ofreciendo rebaja de penas por votos. Difícil de creer. Es inteligente para hacer algo así. Sin embargo, las aclaraciones del candidato no dejan satisfechos a algunos colombianos. Puede explicar una y mil veces que le tendieron una trampa. Seguramente fue así. Sin embargo, queda un sinsabor de que acercándose el día electoral entramos en el “todo vale”.

Ojalá estos días de reflexión sean buenos para dejarnos ver que la mejor opción para Colombia es una alternativa sensata, donde no se escuchen las voces cantarinas del populismo donde algunos asuntos propuestos, por atractivos que sean, resultan patéticamente inviables. O en su defecto, aquellas otras ideas que provienen del otro extremo tan falto de ideas y que resultó ser el tibio en la contienda. No puede plantearse ni siquiera una crítica al gobierno. Gutiérrez solo es más de lo mismo. Colombia requiere un proyecto de largo plazo donde verdaderamente sea posible vivir sin miedo a perder la vida. Confiamos en que Fajardo remonte. Ese proyecto no hace parte del trueque ni tampoco se deja torcer el pescuezo. Aún tenemos esperanza.

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