Alejandro Villanueva
10 Marzo 2022

Alejandro Villanueva

De mantequilla

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En democracia un gobierno cumple con las leyes que produce, eso lo soporta el artículo 39 de la Constitución: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo”. Esa soberanía del pueblo en Colombia se ejecuta en los procedimientos electorales, que según el artículo 40 del mismo texto, todos los ciudadanos tenemos el derecho, en igualdad de condiciones. Pero eso en la práctica se parece más a la famosa frase de George Orwell en su libro Granja Animal:“Unos más iguales que otros”

Este 13 de marzo, un sector de la población juvenil va a ser la “mantequilla” de la democracia. Para no confundir y explicar qué es la “mantequilla”, encontré un buen ejemplo en el foro del diccionario virtual Word Reference:

“si un grupo de niños un poco mayores estaban jugando y un niño menor de edad se les acercaba para sumarse al juego, los mayores lo aceptaban, pero decían entre ellos ‘es mantequilla’, queriendo significar que podía participar en el juego, pero no contaba”.

Así se les trata a las personas menores de 25 años en la política electoral colombiana. Los y las menores exigiendo participación política, y los “grandes” diciendo “dejen de joder que ahí tienen sus consejos de juventud”, podemos participar, ir a votar, pero eso no significa que nos podamos elegir. El artículo 99 de la Constitución deja claro que se empieza a ejercer la ciudadanía desde los 18 años, a no ser que cambien la mayoría de edad.

Usted se convierte para el Estado en una persona “real” con las mismas obligaciones que cualquier otro mayor que usted. No es que exista una mayoría de edad “ligth”, su deber es adaptarse y responder a todo lo que los políticos estén dispuestos a mandarle por unas cuantas coimas y cálculos políticos disfrazados de leyes. Si usted firma un papel con una obligación clara, expresa y exigible, ahí estará la ley, con un emprendimiento exitoso ahí estará la ley, si no paga el Icetex ahí estará la ley.

¿Alguien mayor de 18 años y menor de 25 tiene el poder para votar en las mismas leyes que tiene que cumplir? No, no se le es permitido. Puede ser activista y comunicar su descontento, o escribir una columna de opinión.

La Constitución sostiene que todos y todas somos iguales ante la ley, velando por recibir la misma protección y trato de las autoridades, permitiendo así el gozó de los mismos derechos y libertades; afirma, tal cual, sin ninguna explicación, en sus artículos 172 y 177 que los y las jóvenes menores de 25 no podrán aspirar al Congreso. Una manada de viejos ortodoxos, desde su subjetividad, decidieron eso.

¿La preparación? No piden mínimos de preparación para el Congreso; ¿Cuántos impuestos pagan? Como si los congresistas no evadieran impuestos; ¿La madurez política? Eso es subjetivo. Los y las jóvenes nos encontramos preparados y participando activamente en la política local, hasta siendo ordenadores de gasto. Como lo muestra la relación de jóvenes elegidos y elegidas en las elecciones locales de 2019.

Imagen columna Alejandro
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil

Contrario a lo que dice la Corte (Sentencia C-093/01) una diferenciación con fundamento en la edad, cuando está ya es su mayoría, puede ser tachada como de discriminación cuando se establecen mínimos para ser elegido. Sencillamente porque la edad mínima, si bien no es un rasgo permanente, es una situación transitoria que tiene sus impedimentos temporales del gozo de sus derechos, donde  no podrá prescindir voluntariamente de esta. Se debería tener el escrutinio de igualdad intermedio, no solamente cuando se exigen topes máximos para una actividad.

Si se es joven en este país hasta los 28 años, hay gente de 25 años que está para ser elegida. Pero no todas las etapas de la juventud son iguales. No son las mismas necesidades las de una persona que está iniciando su vida adulta, que las de alguien que va en la mitad.  Pueden haber visto lo mismo pero la perspectiva cambia, lo lógico es que las personas que lo sienten, que lo viven actualmente, sean las que participen. Para ustedes: los y las jóvenes, no nos limitemos a ser las juventudes de cualquier huevón que sea político, luchemos por nuestros ideales y por nuestra representación. O exijamos lo mismo que nuestros dueños, los gringos. No hay impuestos sin representación.

Nota: (fuera de las inclinaciones políticas) Me encantaría ver en el Congreso a estas personas, pero no se les permite.

Cristy Amortegui

Jessica Blanco

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