Lucas Pombo
10 Mayo 2022

Lucas Pombo

Destino Nuquí

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Sumar por la vía del matoneo. Esa parece ser la estrategia de un sector del petrismo con Sergio Fajardo. Mientras el candidato de Colombia Humana se empeña en tender puentes con el centro político, algunos de sus alfiles insisten en quemarlos, como si no necesitaran a nadie más para llegar a la Casa de Nariño. La desbordada soberbia de ciertos integrantes del Pacto Histórico, alimentada por votos que no son suyos, llevará en la segunda vuelta a más de un seguidor del profesor al ya recorrido camino del avistamiento de ballenas.

“A Fajardo lo quemamos y fue una tarea dura”. Con esas palabras, Isabel Cristina Zuleta exhibió como un trofeo el debilitamiento del candidato de la Coalición Centro Esperanza producido, entre otras razones, por una serie de procesos en los organismos de control. Más preocupante aún, la senadora electa mostró su deseo de aniquilar políticamente al profesor, de “quemarlo” porque “no puede estar en la Presidencia”. 

Más allá de las explicaciones, este no fue un hecho aislado. En febrero, Zuleta enfrentó a Fajardo en un acto político en Ituango y lo increpó por sus actuaciones como gobernador en el proyecto Hidroituango. Megáfono en mano y sonrisa burlona en la cara, la líder social antioqueña intentó silenciar al exalcalde e impedir que respondiera a sus cuestionamientos. Un mal punto de partida para quien a partir del 20 de julio ocupará una curul en el escenario de debate por excelencia.

La carga de profundidad de Zuleta afecta gravemente la filigrana que vienen tejiendo Roy Barreras, Luis Fernando Velasco y Alfonso Prada para acercar a los sectores de centro a la campaña de Petro. Los curtidos operadores políticos han entendido que, de no ganar en primera vuelta, los votantes de la Coalición Centro Esperanza –por pocos que sean– serán importantes para inclinar la balanza el 19 de junio. Ellos han sido los encargados de abrir el compás electoral de su candidato y de acercar a los dirigentes que ven con escepticismo el proyecto político de Colombia Humana. La tarea se hace ahora más difícil. ¿Con qué cara le van a pedir a Fajardo que se monte al barco de los pirómanos que quemaron su candidatura?

Papaya puesta, papaya partida. Federico Gutiérrez ha aprovechado el gesto hostil del Pacto Histórico para solidarizarse con Fajardo en televisión nacional e intentar acercar a sus electores. Cada centímetro que Petro cede en el centro es un centímetro que avanza el candidato de la derecha y que puede ser definitivo en una carrera apretada, como la que pronostican las encuestas en la segunda vuelta.

Abrir demasiados frentes de batalla al mismo tiempo y atacar con saña a quien se pretende sumar como aliado no es una buena estrategia. Gustavo Petro y su Pacto Histórico están cerca de llegar al poder y necesitan los cinco centavos que faltan para el peso. Esos cinco centavos pueden estar en el bolsillo de Sergio Fajardo a quien, si insisten en seguir pisoteando, en vez de sumarlo a su causa, lo llevarán al primer avión destino Nuquí.

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