Luis Alberto Arango
22 Abril 2022

Luis Alberto Arango

El empresario que defendió la agencia comercial

Una anécdota en el marco de la negociación del TLC con Estados Unidos reafirma la importancia de tener una buena relación entre empresarios y Gobierno.

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

En Washington y en una de las últimas rondas de negociación del TLC entre Colombia y Estados Unidos, hace 16 años, un empresario colombiano le reclamó, con vehemencia, al presidente Álvaro Uribe, que su gobierno no hacía lo suficiente para defender a los empresarios colombianos. 

Se refería particularmente a la ausencia de defensa, en la negociación del TLC, frente a la solicitud de Estados Unidos de eliminar la cesantía y la indemnización del contrato de agencia comercial de la legislación colombiana.

“El empresario se empleó a fondo y movió cielo y tierra, durante varios meses, para demostrarle al Gobierno su inoperancia…”

El empresario se empleó a fondo y movió cielo y tierra, durante varios meses, para demostrarle al Gobierno su inoperancia y desidia frente a la defensa de los intereses colombianos sobre ese particular. Sus reclamos a Uribe fueron cuestionados en privado por quienes lo acompañaban, diciéndole que así no se le hablaba a un presidente. Sin embargo, los reclamos surtieron efecto. 

Años después una investigación académica sobre ese TLC, y que detallaré más adelante, destacó la importancia del sector privado apoyando al Gobierno colombiano en la defensa del contrato de agencia comercial. La investigación concluye que Colombia logró un mejor acuerdo que los que tuvieron otros países de la región sobre ese aspecto puntual.

Fueron muchos los capítulos en los que el empresariado colombiano fue esencial para lograr éxitos en el TLC con Estados Unidos, sin negar que, en la negociación de ese tratado, para muchos, hubo también grandes desaciertos. 

Por lo general, los empresarios que acompañaron cada una de las más de 20 mesas de negociación del TLC con Estados Unidos eran contados con los dedos de la mano. Hacían lo que podían para defender, no solo sus intereses particulares, sino también y por extensión los de miles de empresarios de todos los tamaños y sectores. 

Cualquier empresario que quería acompañar al Gobierno colombiano podía hacerlo. Eso sí, debía tener el interés, la disposición, el tiempo y los recursos para viajar. El Gobierno estuvo siempre atento a oír a los empresarios, aunque no necesariamente dispuesto a seguir sus sugerencias, pues la cantidad de intereses políticos y económicos eran muy complejos de armonizar 

La agencia comercial es un contrato que, a la luz de la legislación colombiana, permite que un agente represente a un empresario para promover y vender sus productos y servicios y que cuando cesa esa representación, el agente tenga derecho a una cesantía o retribución por haber desarrollado un mercado que luego puede aprovechar el empresario y además una indemnización, si la relación contractual se termina sin justa causa.

“Para Estados Unidos esta norma del contrato de agencia comercial …. representaba una obstrucción al comercio…”

Para Estados Unidos esta norma del contrato de agencia comercial y que está escrita en el artículo 1324 del Código de Comercio representaba una obstrucción al comercio y por eso querían modificarla para beneficiar el interés de los empresarios norteamericanos.

“Quien le reclamó a Uribe y que prefiere mantenerse anónimo, sostenía que los funcionarios colombianos habían cedido ante las pretensiones de Estados Unidos”.

Quien le reclamó a Uribe y que prefiere mantenerse anónimo, sostenía que los funcionarios colombianos habían cedido ante las pretensiones de Estados Unidos y habían sido negligentes ante múltiples solicitudes de los empresarios para que defendieran la posición de aquellos agentes colombianos de empresas norteamericanas. Los funcionarios colombianos decían que esos reclamos eran “exóticos”, palabra que varias veces utilizó el ministro de Comercio de la época cuando se refería al asunto.

Solo hasta que el empresario mencionado elevó con vehemencia su clamor por lo que estaba pasando y los medios de comunicación se interesaron en su caso, precisamente porque le había hecho el reclamo público a Álvaro Uribe, fue cuando los funcionarios del Gobierno comenzaron a actuar con mayor decisión para defender la posición que se reclamaba.

Como resultado, la negociación del contrato de agencia comercial por parte de Colombia fue mucho mejor que la que tuvieron “Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Honduras y Guatemala”. Eso fue lo que concluyó la investigación de la abogada y docente investigadora de la Universidad Externado, Adriana Lucía López Álvarez. 

Su texto de investigación denominado “El contrato de agencia comercial y los cambios introducidos en la negociación del TLC entre Estados Unidos y los países andinos” y publicado en la revista e-mercatoria de la Universidad Externado, se puede encontrar en internet. Allí hace un recuento detallado de las intenciones de Estados Unidos, de la posición colombiana y de los aportes de los empresarios colombianos. 

No dice nada sobre la anécdota del reclamo a Uribe y de otras que sucedieron producto de los desencuentros entre empresarios y Gobierno por tener posiciones disímiles. Su presentación es más formal y elegante pero no por eso menos interesante y diciente.

“Los (empresarios) que entienden que el manejo del entorno político es una dimensión esencial que regula los negocios y saben gestionarla, son fundamentales”.

Sea como sea, empresarios que se definen apáticos a la política son muchos y muy valiosos, pero los que entienden que el manejo del entorno político es una dimensión esencial que regula los negocios y saben gestionarla, son fundamentales, tal como lo fue el protagonista anónimo de esta historia.

Sin estos últimos, muchas de las decisiones políticas de los gobiernos de turno estarían desconectadas de la realidad empresarial del país, de sus necesidades y les cerrarían la puerta a oportunidades de desarrollo y crecimiento que, de existir, serían aprovechadas por los empresarios para generar desarrollo y crecimiento.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí

Más Columnas