En una de las votaciones más cínicas de la historia de la Asamblea de Santander, el polémico empresario Fredy Antonio Anaya Martínez fue electo contralor departamental. Nueve diputados consideraron que la persona apta para vigilar los recursos públicos del departamento era una involucrada en presunto volteo de tierras, clientelismo, sobrecostos, y tráfico de influencias.
Curiosamente se benefició del Estado junto a Miller Castaño, Juan Sebastián Castaño, Oscar Mauricio Moreno, Daniel Moreno, Emma Lucía Blanco, Nubia López, Alirio Villamizar, Héctor Mantilla, Natalia Tavera, Alirio Moreno y su hijo Andrés Anaya, quienes son apodados “El cartel de Ruitoque”. El que vigilaba los recursos públicos fue quien transformó la Corporación Autónoma Regional Para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, (CDMB) y la Empresa Pública de Alcantarillado de Santander, (Empas) en fortines políticos para su conveniencia, y los diputados no fueron capaces de dar la cara, hoy hasta hacen precampaña para su reelección.
La justicia a los impresentables tarde o temprano les llega, no por un concepto divino y romántico donde se afirme “la justicia sí existe”. Realmente, es que estos personajes se creen tan intocables que ya no se esfuerzan en hacer los torcidos bien. La elección fue irregular, y gracias a un montón de desocupados, entre esos me incluyó, se suspendió.
La convocatoria de la selección fue anulada lo que lo obligaba a salir del cargo, sin embargo debido a una apelación de la Asamblea de Santander logró temporalmente evitar esto. De igual forma Fredy Anaya se encuentra suspendido por un proceso de nulidad electoral. Al contratista más ‘zorro’ de Santander lo tumbó un simple trámite. No hay que cantar victoria, porque un monstruo para la contratación como Fredy Anaya no se queda sin el pan y sin el queso, sabe poner sus fichas. ¿Quién va a pagar su casa y la de su hijo en Ruitoque Gold si no somos nosotros los contribuyentes?
Anaya ha gobernado en cuerpo ajeno más de una vez. El ejemplo más reciente es el caso de la CDMB, y su exdirector Martín Camilo Carvajal. Anaya Martínez, a través de Martín Camilo Carvajal recuperó el control de la CDMB y la Empas, con la cual contrató más de 10.000 millones a través de Sayán SAS, empresa de su hermano William Anaya.
En este caso puso a la expersonera de Bucaramanga, Blanca Liz Clavijo Díaz, quien será la encargada de la contraloría departamental. Al igual que Martín Camilo, la señora no es independiente: vive y suda los intereses de Fredy Anaya.
¿Por qué?
Fredy Anaya, sabiendo que su elección podría verse amenazada por Álvaro Rueda, Carlos Guevara, un bachiller (yo), unos youtubers políticos, Carlos Parra, Danovis Lozano, Fabián Díaz y Ferley Jaimes, a último momento nombró a Clavijo en su gabinete. ¡Qué coincidencia! Pero se le puede dar el beneficio de la duda, tal vez la señora era extremadamente necesaria, solo que los tiempos no eran los del señor... por señor me refiero a Anaya.
La situación es que Clavijo es de la vieja data de Anaya. Fue litigante en la CDMB y secretaria general del Empas, las dos empresas públicas secuestradas por don Fredy. Su esposo, el exalcalde de Rionegro (Santander), José Alberto Rodríguez, a quien le apodan Beto Culo. La Contraloría, en su auditoría de regalías directas y compensaciones, tuvo 22 hallazgos administrativos donde uno tiene connotación fiscal en cuantía de 179 millones, ocho tienen alcance disciplinario, uno penal y dos deben ser objeto de indagación preliminar. Tres fuentes lo ubican como uno de los que ayudó a elegir desde el consejo directivo a Martín Camilo Carvajal como director de la CDMD.
Que Fredy Anaya deje el cargo en cuerpo propio no significa que deje a un lado el poder de la Contraloría Departamental. Su recorrido político da para afirmar que es un experto en poner títeres para los intereses del cartel de Ruitoque.
Anaya es millonario y a pocas personas les parece curiosa su forma de operar. Vive impunemente con pocas preguntas sobre su fortuna y la de su hijo Andrés. La justicia tal vez algún día le llegue, pero no por iniciativa propia, pues no ha pasado nada por el querer de los entes. Quizá se necesiten más bachilleres y youtubers políticos para incomodar al señor y así evitar sus malvados planes con el erario.
NOTA: El verdadero perdedor es el interesado en que se tape la contratación. Se trata, claramente, del ordenador del gasto, el gobernador Mauricio Aguilar, quien contaba con tres fichas para la Contraloría Departamental: Reynaldo Mateus, Andrea Butrigado y Fredy Anaya.
