Alejandro Villanueva
17 Febrero 2022

Alejandro Villanueva

Fuad Char, el presunto envidioso

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Los Char: una familia “wannabe” monarca criolla que desde 1924 entendió que para construir un imperio se debían involucrar en todos los aspectos diarios del colombiano promedio. Es decir, desde supermercados hasta equipos de fútbol. Pero como toda monarquía shakesperiana que tiene sus fallas, tarde o temprano, veremos su declive en donde se apuñalarán los unos a los otros, y esto lo digo tanto de forma literal como metafórica.

Los Char se organizan en un grupo de hermanos: Simón, Miguel, Ricardo, Habid, Farid, y el que siempre ha mandado en los negocios: Fuad. El poder decisorio de este sobre su familia ha generado ciertos rumores, tensiones y envidias internas sobre cómo se distribuye el capital familiar y quién es o no parte de los Char. Rumores que podrían ser alimentados por la forma en que habló Linda Char sobre su familia en la emisora W Radio Colombia, y cómo se trató jurídicamente a Liliana Rozo y sus hijos (STC-2020). ¿Por qué deberían ser de interés público las envidias familiares?

Hay que decir que gracias a los procesos judiciales y discusiones por la herencia de Farid en los que se han visto envueltos sus herederos y familiares, que no escapan a los chismes de club, se puede suponer que sus hijos menores eran despreciados por el resto de su familia, se afirma en algunos círculos que Fuad Char no los consideraba familia, al punto de aislarlos y verlos como no dignos de algún puesto dentro de la monarquía.

La exrepresentante a la Cámara Aida Merlano Rebolledo en una entrevista realizada para esta misma revista expresó que, por un tema similar, Fuad supuestamente se quería deshacer de ella. A su vez afirmó que Farid Char fue asesinado por su hermano Fuad. La señora no suministró ningún elemento probatorio que pudiese soportar tal afirmación, más allá de su testimonio y su fuente, el señor Héctor Amaris, alias el Oso Yogui. Al no existir suficiencia probatoria, su declaración es débil, sin embargo, lo que sí es claro es que en la muerte de Farid Char existen irregularidades comunicadas por el periodista Lucio Torres, que de acuerdo a las declaraciones de Merlano se deberían tener en cuenta y ser analizadas en detalle, ya que dejan una serie de dudas que deben ser respondidas por los entes investigadores.

  1. ¿Es cierto que a Farid Char lo estarían drogando con medicamentos psiquiátricos antes de su muerte?
  2. ¿Cuando Farid Char regresó de Panamá el día anterior a su fallecimiento estaba ya enfermo?
  3. Char murió en la clínica Portoazul. Según El Heraldo y El Tiempo, a causa de un infarto, pero Julián Gómez, director de la clínica (de ese tiempo) afirmó que: “No hay un diagnóstico claro en una persona que no tenía aparentemente un síntoma previo. No había un signo especial (de alguna enfermedad conocida)”.
  4. A su familia (Rozo) y amigos no se les permitió ver el cuerpo, según informaciones de prensa fue cremado apenas seis horas de su muerte.
  5. ¿Es verdad que no hubo necropsia?

Si Fuad Char asesinó o no a su hermano, es algo que al menos en esta columna no se podrá determinar. Pero lo que sí se puede decir es que existieron y existen tensiones familiares, además, debido a un testimonio de una señora que de la mano de su abogado (Miguel Ángel del Río) ha probado una gran parte de todo lo que ha dicho, se reviven las dudas respecto a la muerte de Farid Char. ¿Cómo es posible que lo cremaran tan rápido? ¿Dónde están los avances de alguna investigación?

Tampoco puede pasar desapercibido el hecho de que  Néstor Humberto Martínez Neira, uno de los ideólogos del partido Cambio Radical, junto a Fuad Char; una persona que ha salido a deslegitimar públicamente las declaraciones de Aida Merlano Rebolledo en defensa de la casa Char, era el fiscal general de la nación para ese entonces.

No puede pasar de agache cómo a su hija Linda Char le importó poco lo que se dijo sobre su padre, saliendo a decir que me están robando la herencia”, pero no cuestionó lo dicho por Aida Merlano. Señora Linda, le acaban de decir que su padre fue ¡asesinado!

Aunque la exrepresentante a la Cámara Aida Merlano no suministró ninguna prueba, y usted decide creerle o no a Lucio Torres, las irregularidades fueron conocidas, o ¿acaso el manejo, traslado, y disposición final del cadáver de su padre le parecieron normales?

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí

Más Columnas