Mariana Garcés
22 Abril 2022

Mariana Garcés

Propuestas para la cultura

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Nuestra sociedad parece no comprender en toda su dimensión el poder transformador de la cultura. Se trata de un asunto estructurante y no de un tema coyuntural.  Sin embargo, para algunos la cultura es simplemente un asunto banal o inútil. 

El pensador y escritor italiano Nuccio Ordine en su libro La utilidad de lo inútil lo explica así: “En nuestra sociedad se considera útil solo aquello que produce beneficios. Por esa lógica, la música, la literatura, el arte, las bibliotecas, los archivos de Estado, la arqueología, son todas cosas que se consideran inútiles porque no producen beneficios. Por eso no nos extraña que, cuando los gobiernos hacen recortes, comienzan por estas cosas inútiles sin darse cuenta de que, si eliminamos lo inútil, cortamos el futuro de la humanidad”.

En la Ley 397, mediante la cual se creó el ministerio en 1997, se establecieron las definiciones y principios fundamentales de lo que entiende por cultura el Estado colombiano: en primer lugar, se define como “el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a los grupos humanos y que comprende, más allá de las artes y las letras, modos de vida, derechos humanos, sistemas de valores, tradiciones y creencias”. Y además considera que: “la cultura, en sus diversas manifestaciones, es fundamento de la nacionalidad y actividad propia de la sociedad colombiana en su conjunto, como proceso generado individual y colectivamente por los colombianos. Dichas manifestaciones constituyen parte integral de la identidad y la cultura colombianas”.

Los candidatos a ocupar la Presidencia de la República le han destinado espacio en sus propuestas a la cultura. Unos con mejor criterio que otros.  

Gustavo Petro propone las siguientes líneas generales: Garantizará el acceso y la permanencia de los jóvenes en el sistema educativo alrededor del saber, la cultura, el deporte y el cuidado de la naturaleza. Desarrollará escenarios y dotaciones para las artes, las culturas, las bibliotecas y las casas de cultura públicas. Trabajará por una educación pública que reconozca la interculturalidad y que incluya la educación artística y la educación deportiva dentro del currículo, visibilizándolas como un derecho y un conocimiento fundamental de la infancia, la niñez y la adolescencia, así como indicador de excelencia. Promoverá una política pública de la primera Infancia que incluya al arte como una estrategia integral de atención básica. Conformará el Sistema Nacional de Escuelas Móviles de formación cultural, musical y artística, dando prioridad a los territorios rurales. En la Colombia Humana se creará la Red Nacional Pública de Música para que se fomenten los grupos de música popular y tradicional y para que cada capital cuente con una orquesta filarmónica, una banda y un coro. Parecen asuntos muy generales y lugares comunes. En cuanto a la red nacional pública de música sería muy conveniente entender qué pasará con el Programa Nacional Batuta y con las iniciativas públicas y privadas ya existentes. 

Federico Gutiérrez manifiesta en su programa que la promoción de la cultura es fundamental por sus aportes a la dinámica económica, la generación de empleo e ingresos, el aporte que tiene sobre la calidad de vida de las personas y las comunidades, así como por la importancia de la preservación de nuestros saberes y costumbres, que nos permitan mantener nuestra identidad. Su propuesta contempla impulsar la financiación y mayor crecimiento de actividades artísticas, culturales y creativas, incluyendo la infraestructura y los escenarios requeridos para su desarrollo a nivel nacional y territorial. No aclara cómo o cuáles serán sus fuentes de recursos. Afianzará a Colombia como escenario de eventos culturales a nivel internacional, relacionados con actividades como el teatro, el cine, la literatura, los festivales gastronómicos y musicales y aquellos que hagan parte del patrimonio cultural. De sus planteamientos se deduce, que, de llegar, tristemente seguirá por la línea de la fallida “economía naranja” a pesar de los esfuerzos de la viceministra Padilla y de la ministra Mayolo para darle consistencia a semejante enredo.  Fico “el de la gente” no parece comprender lo que es y lo que necesita el sector de la cultura. 

Sergio Fajardo propone que la educación artística forme parte integral de los currículos de la educación básica primaria, secundaria y media, de la mano con la ciencia y la tecnología. Muy acorde con la reciente ley de oficios, manifiesta que se ofertarán programas de “aprender haciendo” para potenciar las vocaciones, y talentos, en la jornada complementaria, en articulación con escuelas y casas de cultura, y fortalecerá la estrategia de Escuelas Taller. Promete que los títulos obtenidos sean formales; esta sería una verdadera revolución para el sector. Su proyecto está comprometido con el fomento de las prácticas artísticas y culturales con una perspectiva de integrar poblaciones que no se han beneficiado de los programas de la política cultural. Además, mantendrá los incentivos existentes a las industrias creativas. Propone un modelo de sostenibilidad integral para fortalecer la institucionalidad cultural en los municipios de mayor pobreza. Trabajará en proyectos tipo para aumentar la participación del campo cultural en los recursos del sistema general de regalías. Fortalecerá la organización independiente de las instituciones, promoviendo los colectivos, redes, alianzas y federaciones para lograr la participación, el desarrollo normativo y la identificación del sector como pilar del desarrollo sostenible del país. Se trata de una propuesta ambiciosa que requerirá crear una estructura en el interior del Ministerio de Cultura, fuerte y muy diferente a la reforma que implementó este Gobierno. 

Todavía se oyen afirmaciones como la que pronunció Luis Pérez, exalcalde de Medellín cuando aseguró que los libros impresos están pasados de moda y que van a desaparecer. Esto lo dijo en el marco de la Feria del Libro de Bogotá… sin embargo, más duro y con fuerza se oye aún la rechifla de la que fue objeto.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí

Más Columnas