Catalina Ceballos
15 Marzo 2022

Catalina Ceballos

Radiodifusión pública para la democracia

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No importa quién llegue a la Presidencia, el que llegue sí o sí tiene la posibilidad de convocar a una innovación y transformación de los medios públicos en Colombia. El domingo pasado fuimos testigos de cómo la agenda mediática estuvo liderada por los medios privados. Grandes analistas sentados en las mesas de radio y en los sets de televisión, una competencia que no aportaba mucho al debate, todos decían lo mismo. Algunos pasaron de manera leve por las Circunscripciones especiales para la paz, muchos se quedaron rato largo, y sí, culpa de la lentitud en los resultados de la Registraduría, en el análisis de las consultas dejando a un lado lo que podría estar pasando con los resultados del Congreso. ¿Pregunto, algún lector de esta columna se conectó para saber resultados a través de los medios públicos? Seguramente no, pero seguramente en jurisdicciones de Santander, su única opción fue Radio Nacional de Colombia. ¿Cuáles son nuestros hábitos de consumo?  

Los medios públicos y que cubren gran parte del territorio nacional son: Teleislas, Teleantioquia, Telecaribe, Telepacífico, Canal Trece, Telemedellín, Canal Capital y en los Santanderes, canal TRO, A nivel nacional tenemos, Canal institucional y Señal Colombia y por supuesto la red de emisoras públicas del Ejercito, la Policía (donde prolifera la música tropical), Radio Nacional de Colombia y Radiónica. Ese ecosistema de radios públicas y regionales (administrado y dirigido desde RTVC) cuenta con 60 frecuencias, 8 emisoras descentralizadas en diferentes regiones del país y 11 más en municipios, especialmente golpeados por el conflicto, como fruto del Acuerdo de Paz y la misma Radiónica, cuenta con dos emisoras con estudio en regiones y uno en Bogotá. Un panorama que solo le hace falta incluir emisoras en lenguas nativas y sería perfecto. Su financiación se da por varias vías, siendo la principal el fondo controlado por MinTIC, a través de un modelo basado en convocatorias, al menos para el caso de la televisión pública. Esto significa concentración de poderes y por ende la pérdida de autonomía.

Estos son pilar de una democracia, ya vimos lo que ha pasado cuando esto no es del todo claro para algunos dirigentes: por un lado, el cambio que hizo la administración de Daniel Quintero en Telemedellín, algo similar ocurrió en Telecafé, y el escándalo de Juan Pablo Bieri en RTVC estrenándose como gerente de RTVC. Nada de esto debió suceder, la autonomía financiera y la independencia garantizada de sus socios es la única forma para así garantizarlo. Por supuesto, no sobra contar con profesionales con habilidades para decir que no a sus superiores y decir sí a lo que dice la ley; el respeto al pluralismo político, religioso, social y cultural; el respeto a los valores de igualdad, consagrados en el artículo 13 de la Constitución Política, primar el interés público sobre el privado y nunca olvidar la responsabilidad social de los medios de comunicación, su ética y su compromiso con sus audiencias. 

El nuevo presidente deberá velar por una adecuada visión y divulgación de la diversidad con equidad e inclusión, podrá tomar la decisión de independizar los medios públicos del MinTIC. Podrá ampliar los equipos de las juntas directivas para que sean plurales y garanticen los intereses de toda la sociedad. Podrá revisar la inclusión, dentro del sistema público nacional, emisoras en lenguas nativas, podrá pensar en incluir un sistema de medición que dé fe de los hábitos de uso de los medios públicos que no miden ni ECAR ni IBOPE. Podrá pensar en cómo ofrecer espacios publicitarios en un marco limitado. En todo caso, así como están ahora, seguirán luchando por garantizar unos pocos recursos para no apagarlos. 

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Cómo irán a quedar conformadas las comisiones sexta del Senado y de la Cámara? Es allí donde se discuten los temas asociados a las comunicaciones y la cultura. Sabemos que María José Pizarro, ahora senadora electa, hizo un gran trabajo al permitir una interlocución con la comisión sexta de la Cámara, esperemos suceda lo mismo en el Senado, llega su hermana María del Mar Pizarro, historiadora del arte. Llega Mónica Camacho, como parte de la lista del Pacto Histórico. También está Cha Dorina Hernández, primera mujer palenquera. ¿Estará en el interés común de estas comisiones pensar en cambios en los medios públicos?


 

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