Mariana Garcés
28 Octubre 2022

Mariana Garcés

Seguir el ejemplo

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Aparenta ser mucho menor de lo que verdaderamente es. Tiene una memoria excepcional y una energía envidiable. Se siente fea sin serlo. No se baja los tacones. Trabaja de manera incansable y eso la hace feliz. Le alcanza el tiempo hasta para manejar de forma directa su Twitter. Es la persona con más experiencia en el sector público de todo el gabinete del gobierno Petro. Ha sido parte de seis administraciones y ha vivido momentos de enorme complejidad política sorteándolos con éxito. No es integrante del Pacto Histórico, es liberal y tiene una visión progresista de país. Se trata de Cecilia López, ministra de Agricultura.

Tal vez no existe, en estos momentos, una cartera más trascendente en todos los países (y Colombia no es la excepción) que la cartera de Agricultura; es la que se encarga de las políticas públicas de lo que hoy se discute como primera prioridad en el mundo: la seguridad alimentaria. Para nadie es un secreto que en los últimos cuatro años se vivió un desestimulo a la agricultura y a la producción nacional. Este gobierno dice tener un compromiso con el desarrollo del campo y eso ha quedado, hasta ahora, demostrado, pues le han asignado uno de los presupuestos más altos.

Hay asuntos que verdaderamente no le preocupan y en otros en los que tiene posiciones en extremo claras. Es consciente de que el Pacto Histórico no ha dado el paso para entender que ahora son el partido de gobierno y que por ende deben abandonar el activismo. Tal vez por no pertenecer a sus filas, la interlocución con su bancada no siempre le ha sido fácil. Ella y algunos ministros constituyen el equipo senior del gobierno Petro. Manifiesta que las relaciones entre el gabinete son sanas y en exceso cordiales y que es enormemente respetuosa de las opiniones de sus colegas; con ese mismo respeto hace un llamado para que las declaraciones desde el equipo de gobierno, sobre todo de los ministros junior, no contribuyan a la incertidumbre. Es necesario calmar los mercados y enviar mensajes de estabilidad y credibilidad en la economía.

El precio del dólar golpea al sector agrícola pues inmediatamente se incrementa el valor de los insumos y por ende se encarecen los alimentos. 

Tiene a su cargo uno de los aspectos fundamentales del Acuerdo de Paz: la implementación del punto uno de lo firmado en La Habana. Nadie mejor que ella para idear y volver realidad la reforma agraria que se necesita. Es claro que no se trata de implementar una reforma que exclusivamente se centre en la propiedad de la tierra. La ministra López habla de un paquete productivo que vale tanto o más que la compra de la misma tierra; para financiar esa reforma, con esas características, está pensando en crear, vía ley, un patrimonio autónomo que reciba recursos tanto del presupuesto nacional, como de cooperación internacional o de fundaciones de carácter privado. Es una excelente propuesta. Hoy día pensar que es posible financiar la ejecución de las políticas públicas exclusivamente con el escaso presupuesto nacional es una utopía. La doctora Cecilia conoce bien las precariedades presupuestales y plantea alternativas y soluciones. 

Es una de las ministras más experimentada, frentera, y prudente del gabinete. Sobre sus hombros recaen enormes responsabilidades que sabrá cumplir con creces. Las jóvenes ministras deberían oírla más y seguir su ejemplo y sus consejos. Tal vez así puedan tender puentes y lograr la confianza necesaria para gobernar, que es una tarea en exceso difícil.  

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí

Más Columnas