Johana Fuentes
26 Agosto 2022

Johana Fuentes

Yo te elijo, tú me absuelves

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No cesan las jugaditas en el Congreso. A la vergonzosa elección del contralor se suma la de los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE). El cambio –por lo menos en estos procesos– resultó ser más de lo mismo: acuerdos amañados para favorecer a los de siempre.

Para nadie es un secreto que el CNE es un órgano politizado. Los partidos hacen acuerdos para poner a sus cuotas y asegurar que las investigaciones que lleguen allí sean un saludo a la bandera. Basta recordar los casos de la ñeñepolítica, Odebrecht o el escándalo de corrupción y compra de votos que implica a Aida Merlano. No pasó absolutamente nada. 

El CNE no solo se encarga de eso, también tiene incidencia en las revocatorias de los mandatarios regionales, otorga la personería jurídica a partidos y movimientos y tiene la última palabra en el escrutinio después de un proceso electoral en el país. Resulta muy conveniente tener amigos dentro de ese tribunal, por lo menos para los políticos y sus aliados.

La estrategia más efectiva para garantizar el ‘fuego amigo’ en el CNE es acudir a nombres de algunos quemados en las elecciones legislativas o excongresistas. Este año no es la excepción. Dentro de los más opcionados para ser elegidos están César Lorduy, la apuesta de Cambio Radical y cercano al clan Char. Se quemó tratando de dar el salto de la Cámara al Senado y es recordado por promover y defender un ‘mico’ en la Ley Anticorrupción que atentaba contra la libertad de prensa. 

Lorduy fue acusado de homicidio culposo por la muerte de Alicia Mercedes Ribaldo, en 1979. El caso prescribió y aunque el excongresista asegura que se trató de un accidente, la familia de Ribaldo sigue reclamando justicia. Eso no es todo, la representante a la Cámara Catherine Juvinao, me cuenta que el excongresista ha tenido señalamientos por acoso sexual sistemático, recordando el caso de la gestora cultural Daniela Cura. 

Otro nombre cuestionado es el de Álvaro Hernán Prada, el candidato del Centro Democrático. Fue representante a la Cámara por ese partido y esta semana fue llamado a juicio por la Corte Suprema de Justicia.  Según la Corte, Prada habría intentado manipular a Juan Guillermo Monsalve –el testigo estrella en contra de Álvaro Uribe– para que cambiara su testimonio sobre la relación del expresidente con la conformación de grupos paramilitares en Antioquia. Álvaro Hernán Prada renunció al Congreso con el fin de que la Fiscalía se quedara al frente de su caso, pero no lo logró. Este podría ser un nuevo intento para tratar de conseguirlo. 

Figuran también dentro de los aspirantes al CNE la exsenadora Esperanza Andrade, perteneciente a uno de los clanes políticos más poderosos del Huila. Andrade perdió la curul con el Pacto Histórico en el escrutinio y parece que esta vez tampoco se le va a dar porque el Partido Consevador decidió apoyar al exdirector de la Unidad Nacional de Protección, Alfonso Campo. Este último estuvo envuelto en una polémica durante su gestión cuando la Flip alertó que desde la UNP estarían recolectando, de forma masiva y sin autorización, datos de periodistas. 

La elección de los magistrados del CNE –que debió realizarse esta semana– fue suspendida y aplazada para la próxima. El motivo tiene que ver con disputas entre el Pacto Histórico y los liberales sobre el número de magistrados que le corresponde a cada uno. ¡Un show vergonzoso! Además, algunos congresistas, que no están de acuerdo con los nombres en cuestión, me dicen que también hay diferencias porque los quieren obligar a votar por una plancha única para asegurar la entrada de estos personajes. 

Así como en la elección del contralor, el problema acá es el sistema. Mientras los políticos sigan siendo los responsables de dichas decisiones, no habrá garantía de imparcialidad, investigación y mucho menos sanción. No es la primera vez que esto sucede, ocurre así cada cuatro años. La diferencia es que este gobierno y su bancada se hicieron elegir con la promesa de un cambio, pero al parecer apenas tocaron el poder todo eso quedó en el olvido.

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