Autoridades rescatan a 12 mujeres que eran explotadas sexualmente en España

La denuncia de una joven colombiana que se acercó a las instalaciones de la Guardia Civil en España para contar que había sido engañada y trasladada desde Colombia por una organización criminal, sirvió para que las autoridades rescataran a 12 mujeres que eran explotadas sexualmente.

Según su testimonio, la estructura delictiva operaba en la provincia de Badajoz y en la isla de Lanzarote, y se dedicaba a captar mujeres en Colombia para enviarlas y explotarlas sexualmente en el país europeo.

Ante la gravedad de la denuncia, las autoridades españolas solicitaron apoyo a la Policía Nacional de Colombia, que de inmediato dispuso un equipo especializado del Grupo Investigativo Contra los Delitos Sexuales y la Familia de la Dijin.

Este equipo comenzó labores para identificar a varios ciudadanos colombianos en España que estaban involucrados en la trata de personas, así como a los responsables en Colombia, encargados de captar a las víctimas.

“Durante la sinergia investigativa se pudo identificar la modalidad delictiva, que consistía en captar mujeres en Colombia, seleccionándolas según criterios de pobreza, necesidad y vulnerabilidad, debido a la falta de trabajo e ingresos. Se les ofrecía una vida mejor en España, con el fin de cubrir sus necesidades personales y familiares. La organización se encargaba de todos los gastos relacionados con su traslado, como el trámite del pasaporte, la compra de los billetes, el suministro de una cierta cantidad de dinero para viáticos, así como de todos los trámites necesarios para el cruce de fronteras”, dijo el coronel Edwin Urrego, director de la Dijin.

Según la investigación, una vez en España, las mujeres eran trasladadas directamente a un club en Lanzarote o recogidas en el aeropuerto de Madrid por personas desconocidas. A través de un servicio de vehículo compartido, eran conducidas a la localidad de Almendralejo (Badajoz), donde la organización tenía su casa-club.

A lo largo de la investigación se obtuvieron diversas declaraciones de testigos protegidos, quienes manifestaron que tenían la obligación de estar disponibles las 24 horas del día, con una o dos horas libres como máximo. Además, eran sometidas a duras penalizaciones económicas. También se les obligaba a pedir a los clientes que las invitaran a consumir sustancias estupefacientes, mientras eran permanentemente vigiladas por cámaras de seguridad ubicadas en las zonas comunes, donde se grababa todo lo que ocurría en la vivienda.

En el transcurso del procedimiento se logró rescatar a 12 víctimas, principalmente mujeres de origen colombiano, quienes eran captadas en varios departamentos del Eje Cafetero de Colombia para ser explotadas sexualmente en España.

La organización criminal imponía a las víctimas una deuda económica que podía ascender a 3.400 euros (aproximadamente 16 millones de pesos colombianos) y les retenía su documentación personal hasta que la deuda fuera saldada.

En total, se llevaron a cabo seis allanamientos: tres en la localidad de Almendralejo (Badajoz) y tres en Arrecife (Lanzarote), durante los cuales se incautaron más de 30.000 euros en efectivo, 32 dosis de cocaína, así como diversa documentación y material informático relacionado con la investigación.

Las autoridades detuvieron a 18 personas, quienes deberán responder por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución coactiva, tráfico de estupefacientes, distribución ilegal de medicamentos, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, delitos contra los derechos de los trabajadores y pertenencia a organización criminal.