
Autoridades capturaron a piloto colombiano buscado por autoridades de República Dominicana por trasladar cargamentos de cocaína.
Crédito: Policía Nacional
Capturado piloto colombiano con fines de extradición por narcotráfico
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Autoridades de República Dominicana lo acusan de facilitar el envío de cargamentos de cocaína a organizaciones internacionales.
Por: Javier Patiño C.

Agentes de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional, con apoyo de investigadores del CTI de la Fiscalía, llegaron hasta un apartamento ubicado en el norte de Bogotá para hacer efectiva una orden de captura emitida mediante notificación roja de Interpol. El operativo se llevó a cabo contra Édgar Armando Burbano Benavides, ciudadano colombiano solicitado por la Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo de República Dominicana por delitos relacionados con el narcotráfico.
La Procuraduría de República Dominicana emitió en mayo de 2018 una orden de arresto junto con una notificación roja con fines de extradición. De acuerdo con las investigaciones, Burbano era uno de los pilotos encargados de coordinar las operaciones aéreas de traslado de droga hacia ese país.
En un comunicado, las autoridades de ese país señalaron que, en 2017, el piloto arribó de manera irregular al Aeropuerto Internacional de La Romana, en la isla, a bordo de una aeronave procedente de Cartagena, Colombia, junto con otros tres ciudadanos colombianos. La aeronave, que no figuraba en los registros de vuelo, realizó cambios de luces en el aire y aterrizó en una zona sin iluminación, donde permaneció durante 15 minutos. Según las investigaciones, durante ese lapso se descargó un alijo de estupefacientes, tras lo cual emprendieron la huida.
Los hechos por los que se le acusa constituyen una violación a la Ley Antidrogas de República Dominicana, y podrían ser castigados hasta con 15 años de prisión en ese país.
En Colombia, los investigadores establecieron que Burbano residía en un exclusivo sector de Bogotá, donde llevaba un estilo de vida lujoso. No era conocido por su nombre real y evitaba el contacto con vecinos. Mantenía un bajo perfil, alejado de eventos sociales y redes sociales, con el fin de que las autoridades no lo detectaran.
Desde el año 2020, Burbano había dejado de operar aeronaves comerciales para dedicarse a vuelos chárter, en los que empleaba aeronaves de ala fija. También coordinaba vuelos clandestinos desde pistas no autorizadas o ubicadas en zonas remotas, con el propósito de evadir los controles estatales. Además, participaba en la logística del narcotráfico, como encargado de que los cargamentos llegaran a sus destinos sin ser detectados.
Su papel era clave dentro de la estructura criminal, pues su experiencia como piloto garantizaba la efectividad de los envíos y el cumplimiento de los acuerdos entre organizaciones delictivas.
El capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, a través de su Oficina de Asuntos Internacionales, y se encuentra a la espera del proceso de extradición.
