Capturan en Medellín a uno de los más buscados en México por explotación sexual de mujeres

La Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía capturó en Medellín a Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, un ciudadano cubano-mexicano que sería señalado de ser el principal cabecilla de una organización criminal que se dedicaba a retener mujeres en Medellín, Bogotá y algunas ciudades del departamento del Valle del Cauca. 

El sujeto vivía en El Poblado, en Medellín; tenía un patrimonio superior a los 8.000 millones de pesos, que serían producto del negocio ilícito y, al momento de la captura, se movilizaba en vehículos blindados de alta gama junto con su esquema de seguridad. 

Según informó la Policía, Cristóbal Paulino Fernández Viamonte es requerido en México por los delitos de trata de personas agravado y explotación sexual agravado.

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¿Cómo operaba la organización criminal?

De acuerdo con las autoridades, la estructura criminal se dedicaba a retener mujeres de escasos recursos y en situación de vulnerabilidad, quienes eran engañadas y, luego, explotadas sexualmente. 

Los integrantes de la banda que estaban encargados de la detención recibían incentivos económicos para convencer a las mujeres de viajar hacia Cancún y Mérida, en el estado de Yucatán, en México, en calidad de damas de compañía y meseras. 

“Una vez arribaban, eran recibidas por integrantes de la estructura criminal. Ellos las trasladaban a casas de seguridad donde eran despojadas de sus pasaportes y toda su documentación, luego las obligaban a firmar un contrato con el que no estaban de acuerdo y en el que les imponían una deuda imposible de pagar, con gastos que no eran pactados desde su salida de Colombia. El objetivo de ese modus operandi era tenerlas esclavizadas. Al ver estos actos de infamia y degradación hacia ellas, buscaban la forma de escapar hacia los consulados o autoridades mexicanas para buscar los trámites de repatriación y de este modo huir de las redes criminales de Cristóbal Paulino Fernández Viamonte”, describe la Policía. 

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Para facilitar el ingreso de las mujeres a México, eran persuadidas con cartas de invitación y tenían reservas en diferentes hoteles. 

Así las cosas, las autoridades siguen investigando para ubicar y capturar a los otros integrantes de la organización, que estarían delinquiendo en Colombia y México.