"Casi me linchan": nueva modalidad de robo en la que lo acusan a usted de ser el ladrón

En un video publicado en TikTok, una mujer denunció una nueva modalidad de robo de celulares en Bogotá. La grabación ahora cuenta con más de 90.000 reacciones y varios comentarios de usuarios que se muestran indignados frente al hecho. 

La ciudadana identificada como Tatiana Moreno relató su trágica experiencia en el bus articulado B72 de TransMilenio que se dirigía hacia el sur de la ciudad. 

“Hace dos días me encontraba en la estación Alcalá. Tomo el bus, me ubico en la parte de atrás y decido sacar mi celular para enviarle un mensaje a un familiar. Mientras, me percato que hay un sujeto que venía observando mi celular constantemente, por lo que decido guardarlo dentro de mi brasier”, narró Moreno.  

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“Minutos después, me doy cuenta de que una mujer que venía al lado mío toca los bolsillos de su chaqueta y empieza a gritar que su celular se lo habían robado. Una persona que vestía ropas de oficina me señala y me culpa de haberme robado el celular”, señaló. 

Moreno dijo que, de un momento a otro, el sujeto le agarró el brazo y empezó a empujarla e insultarla, diciendo que debía darle el celular a la señora porque vio el momento en que supuestamente había cometido el hurto.

Además, la señora empezó a nombrar las características del celular de Moreno: forro azul, fondo de pantalla de dos pajaritos azules y la marca del celular. 

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“En ese momento entendí que todo se trataba de un robo. No quería entregar mi celular hasta que llamaran a la Policía”.

Por otra parte, indicó que el hombre de traje  era la persona que más gritaba e incitaba a otros pasajeros para que la agredieran y le sacaran el celular a la fuerza. En medio del altercado, el conductor detuvo el vehículo y la señora que decía ser la víctima se bajó del bus, pero el hombre que nombró Moreno al principio del video no se movió del vehículo.

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“La persona que me culpaba de haberme robado el celular me agarró fuertemente del brazo, me bajó del bus haciendo un escándalo en la estación diciendo que yo era una ladrona y que me le había robado el celular a la pobre señora”. 

Según Moreno, una vez en la estación, la persona que se encarga de validar los pasajes se acercó y la empujó hacia las rejas del TransMilenio y le dijo que tenía que entregarle el celular a la señora.

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“Aparece un supuesto pasajero que empieza a gritar que, si no entrego el celular, que me corten el cabello y que tenía unas tijeras, porque era la única forma en que yo iba a entregarlo”.

Sin embargo, para ese momento, dos patrulleros de la Policía se acercaban a la estación. Al notarlos, el sujeto que había asegurado haberla visto cometiendo el robo, se fue rápidamente del lugar y abordó un nuevo bus.

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“Queda la supuesta víctima del robo, llega la policía, pregunta qué es lo que sucede. Esta mujer les dice que yo saqué el celular de su chaqueta, que una persona fue testigo y que su celular tiene un forro azul y describe el fondo de mi pantalla”. 

Luego de escuchar a la señora, uno de los patrulleros le pidió a Moreno que entregara su celular. El patrullero tomó el dispositivo y se lo mostró a la supuesta víctima. 

"Empezaron a gritar que me lincharan por ladrona"

“Cuando todas las personas se percataron de que las características coincidían, empezaron a chiflar y a gritar que me lincharan por ladrona. El patrullero dijo que llamaran a una patrulla y la señora dijo: “Mire, el celular es mío. Si quiere, se lo desbloqueo”. Este policía le pone el celular en frente y efectivamente, ella marca la clave desbloqueando mi celular, lo que dio a entender que yo era una ladrona”. 

Moreno se dirigió a la compañera del patrullero y le pidió que le diera la oportunidad de demostrarle que ese celular era suyo. En efecto, le dieron un momento para que entrara a la galería del dispositivo y mostrara fotos de su mascota, su esposo y de algunos familiares. 

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“Cuando la supuesta víctima ve que no puede sustentar más que el celular le pertenecía, hace un drama. Empieza a llorar y a decir cosas que no venían al caso, como que era una mujer de bajos recursos, que era una persona que trabaja en un hospital lavando baños”.  

El policía dejó que la señora que se retirara, porque no había razones para acusarla. Por otra parte, Tatiana Moreno pudo conservar su celular.