Imagen aérea del sector de Caregato, en La Mojana, en el departamento de Bolívar.
Crédito: Cortesía UNGRD
Terminación unilateral del contrato: el nuevo capítulo de la tragedia interminable de Caregato, en La Mojana
El director de la UNGRD, Carlos Carrillo, dijo que la decisión de terminar el contrato con el consorcio RCG es para no poner en riesgo más recursos del Estado.
Por: Rainiero Patiño M.
Un nuevo capítulo fue agregado a la trágica historia del sector de Caregato, en la región de La Mojana. Este jueves, el director de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo (UNGRD), Carlos Carillo, anunció la “terminación unilateral del contrato de las obras” que allí se realizaban para tratar de detener el paso del agua del río Cauca.
El director de la UNGRD dijo que la decisión fue tomada después de un riguroso análisis jurídico y agotado el debido proceso, por lo que se decidió terminar el acuerdo con el consorcio RCG, firma que estaba encargada de los trabajos.
Según Carrillo, la UNGRD, como entidad contratante, “vela por la prestación del servicio público y la protección del interés general sobre el particular”. Por tal motivo, en este caso concluyeron que la mejor opción, ante las circunstancias que amenazan al pueblo mojanero, era la terminación unilateral.
La primera razón para la terminación del contrato fue que el cierre del boquete no se concretó; tampoco se logrará con los diseños y el método constructivo empleados, según señaló la UNGRD. Continuarlo pondría en riesgo los recursos del Estado.
¿Problema sin solución?
Para los mojaneros, Caregato es sinónimo de tragedia interminable. El punto está en San Jacinto del Cauca, Bolívar, donde el río Cauca rompe constantemente el dique y empuja el agua sobre cientos de hectáreas campesinas, que han dejado a su paso pérdidas irreparables y más pobreza.
El pasado 5 de mayo, en ese mismo punto, el agua volvió a dejar en evidencia los malos trabajos de ingeniería que se venían ejecutando, después de atravesar el jarillón y agravar la situación. Arrasó con los animales y los cultivos, y provocó el desplazamiento de miles de personas.
La nueva inundación ocurrió solo dos meses después de que el contratista anunciara el cierre del jarillón. Según el más reciente reporte, el boquete tiene una longitud de 62,8 metros. “Por lo tanto, invertir el saldo restante del contrato, más de 100.000 millones de pesos, constituiría una gestión antieconómica e ineficiente con los recursos del Estado”, explicó Carrillo.
Según las declaraciones del funcionario, el consorcio RCG no presentará recursos contra la UNGRD y se someterá a un tribunal de arbitramento para resolver las controversias sobre las cantidades de obra ejecutadas. Y el pago de las contraprestaciones reclamadas por el consorcio harán parte de la liquidación del contrato.
El arbitraje en derecho de la finalización del contrato será gestionado por el Centro de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio de Bogotá. Con la decisión, se pretende liberar 103.000 millones de pesos que, dice Carrillo, serán invertidos de manera inmediata en el boquete.
¿Qué viene ahora?
El anuncio de la terminación del contrato con el actual contratista fue recibido con buenos ojos por algunos de los líderes de la región, quienes creen que era necesaria por el poco avance de los trabajos.
Yamil Arana, el gobernador de Bolívar, calificó la situación de Caregato como un dolor de cabeza. Por esta razón cree necesario darles respuestas efectivas a los habitantes de La Mojana.
“Con el Gobierno nacional y mis colegas gobernadores vamos a buscar el camino hacia una solución definitiva que termine de una vez por todas con este flagelo. Que sepan que no están solos”, escribió el mandatario departamental.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, por su parte, respaldó la decisión del director de la UNGRD y su anuncio de ejecutar una “obra de emergencia”. Pero, sobre todo, dijo que esperaba que esto “sea el punto de partida a la solución de un problema que lleva años esperando un cierre definitivo”.
La UNGRD, por su parte, dijo que contratará una obra de emergencia a cargo de la Subdirección de Manejo y, “de manera paralela, buscará avanzar en los estudios para estructurar un proyecto duradero que responda a las necesidades de la región, al principio de planeación y permita recuperar el cauce del río Cauca”. Y que como solución a largo plazo, en un esfuerzo interinstitucional, el Fondo de Adaptación avanza en el proyecto de Dinámicas Hídricas que garantizará una inversión por 1,1 billones de pesos en obras estructurales y no estructurales para la región.
A los pocos minutos del anuncio de Carrillo, el presidente Gustavo Petro apoyó la terminación del contrato con la firma RGC y dijo que este era “una estafa y detrás hay manos oscuras que deben ser investigadas”.
Pero este nuevo contrato terminado no ha sido el único que ha fracasado en La Mojana, esa importante región del Caribe colombiano. A finales de 2022, la Contraloría ya había advertido que desde 2018 se habían destinado, sin muchos resultados, unos 3,3 billones para intervención en los 11 municipios de Bolívar, Sucre, Córdoba y Antioquia que la conforman. Y en marzo de este año el propio presidente Petro y el director del Departamento de Planeación Nacional (DNP), Alexander López, anunciaron una histórica inversión de 2,3 billones de pesos. Millonarias inversiones que hasta ahora no parecen tener el impacto esperado.