Dos menores lideraban una banda dedicada al secuestro extorsivo

Durante dos meses integrantes del Gaula de la Policía, Gaula militar y la Fiscalía General de la Nación rastrearon a la banda los Buldozer, que delinquían de manera muy particular en el municipio de Soacha, Cundinamarca.

Según la investigación, se dedicaban al secuestro extorsivo a través de la modalidad de falso servicio. La organización criminal ofrecía en redes sociales el servicio de una retroexcavadora que realizaba labores de remoción en un canal a la entrada del municipio cundinamarqués. Dos comerciantes viajaron desde el municipio de Castilla La Nueva, en el departamento del Meta, para reunirse con Emilio, el supuesto comerciante de la retroexcavadora, a fin de concretar la adquisición de la máquina.

Pero cuando llegaron a la cita, fueron sorprendidos por hombres que los amenazaron con armas de fuego, los retuvieron contra su voluntad, los torturaron y les exigieron 180 millones de pesos a cambio de su libertad. 

Gracias a la denuncia oportuna de un ciudadano que observó el secuestro y entregó características de los delincuentes y del vehículo en el que se movilizaban, la Policía desplegó un operativo que permitió dar con los captores.

Las víctimas denunciaron que sus captores los obligaron a entregar las claves de las tarjetas débito, con las que realizaron retiros en cajeros electrónicos por los valores máximos permitidos y compraron bonos de regalo en diferentes centros comerciales del municipio. 

Lo que sorprendió a las autoridades es que los líderes de la banda eran dos menores, de 17 y 15 años, respectivamente. Junto a ellos fueron detenidos tres adultos, que les ayudaban con el secuestro. Los cinco tendrán que responder por los delitos de secuestro extorsivo, hurto calificado, lesiones personales, tortura, tráfico de armas y concierto para delinquir.