La defensa de Gustavo Petro al metro subterráneo en Bogotá, a pesar de advertencia de detrimento de la Procuraduría
Crédito: Fotomontaje: Yamith Mariño Díaz
En nuevo capítulo de la larga novela del metro de Bogotá, la Procuraduría alertó por los costos adicionales que supondrían los cambios que el presidente Petro quiere, sin embargo, el mandatario se sostiene en que el subterráneo es la mejor opción.
Este nuevo episodio de la novela del metro en la capital llegó luego de las sugerencias del presidente Gustavo Petro para ajustar parte de los diseños del proyecto de movilidad cuya primera línea elevada ya cuenta con un avance de 18 por ciento, según la Alcaldía de Bogotá.
El mandatario pidió al consorcio chino a cargo de las obras presentar propuestas para que un tramo del proyecto sea subterráneo. La empresa APCA presentó un total de cinco opciones, la más cara de ellas tendría costos adicionales por 17 billones de pesos por el tramo subterráneo entre la calle primera sur con Caracas y la calle 100 con autopista Norte.
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Esas propuestas fueron evaluadas este miércoles 25 de enero en una reunión entre la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el presidente Petro, quien desde que se desempeñó como alcalde mayor (2012-2015) ha defendido a capa y espada que el proyecto se realice por debajo de la tierra.
Ante el eco que ha causado que nuevamente se esté discutiendo si es mejor elevado o subterráneo, la Procuraduría General de la Nación encendió las alarmas ante los riesgos que se presentarían por las posibles modificaciones al contrato de concesión de la primera línea del metro, que pretende modificar el trazado para construir un tramo subterráneo.
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Según el Ministerio Público, los riesgos de las eventuales modificaciones serían: "Mayores plazos de ejecución, incremento de precios en diseños y construcción, volatilidad del dólar, incertidumbre sobre la destinación del gran número de predios que ya fueron adquiridos y posible detrimento patrimonial".
El presidente Gustavo Petro no tardó en responder a estas advertencias de la Procuraduría y dijo que el detrimento (del que alerta la PGN) no está en la posible construcción de un tramo subterráneo, sino cuando se desecharon los estudios de viabilidad que se hicieron en 2014 –cuando él era alcalde– y que costaron unos 100.000 millones de pesos.
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“Digan la verdad, no investigarán el detrimento patrimonial a la nación por más de 20 billones de al anular el mejor proyecto estudiado y a punto de construirse de Bogotá porque órganos de control y presidente y alcalde eran del mismo grupo político”: puntualizó el presidente en un hilo en Twitter.
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