La emprendedora colombiana que rechazó la millonaria oferta de la Fundación de Bill Gates
2 Junio 2023 02:06 pm

La emprendedora colombiana que rechazó la millonaria oferta de la Fundación de Bill Gates

La joven Mariana Pérez desarrolló un sistema mecánico capaz de limpiar el aire contaminado con una eficiencia de 96 por ciento. El innovador proyecto colombiano llegó a oídos de la Fundación del multimillonario Bill Gates, la cual quiso comprar el emprendimiento. Esta es la historia.

Por: Lina María Cuitiva

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Mariana Pérez, una joven emprendedora de Medellín, desarrolló la primera patente de Latinoamérica de una máquina que limpia el aire contaminado con una eficiencia del 96 por ciento y que tiene una capacidad de limpiar hasta 70 toneladas de contaminantes por día.

El ingenioso proyecto que nació en una feria de ciencia escolar hoy en día presta sus servicios a Girardota, Antioquia, y se convirtió en Ecolair, una empresa que también transforma el material contaminante y, mezclado con residuos plásticos, metálicos, orgánicos, entre otros, crea baldosas, ladrillos, y otros materiales de construcción.

La tecnología desarrollada por la médica veterinaria Mariana y otras mentes paisas llegó a oídos de la prestigiosa fundación del magnate estadounidense Bill Gates, la cual hizo una oferta millonaria por la empresa de innovación colombiana.

planta
Planta de tratamiento de aire en Girardota.

CAMBIO: ¿Cómo funcionan las plantas de tratamiento de aire de Ecolair?

Mariana Pérez: Funcionan parecido PTAR (plantas de tratamiento de aguas residuales), nosotros hacemos lo mismo pero con el aire. El sistema mecánico filtra los contaminantes del aire para entregarlo más puro. Esos contaminantes -como dióxido de carbono y otros nocivos- quedan almacenados en un tanque.

Decidimos que transformaríamos los contaminantes para convertirlos en baldosas y otros materiales de construcción ecosostenibles, usando plásticos y otros residuos que no llegan a los rellenos.

CAMBIO: ¿Cuál es la capacidad de las máquinas?

M.P.: La primera planta de tratamiento de aire en Latinoamérica tiene capacidad de limpiar 70 toneladas de aire por día; estamos instalando otra mucho más grande que podría transformar 480 toneladas diariamente. Para cada gas es diferente, con el CO2 hay eficiencia del 86 por ciento, dióxidos de azufre en el 99 por ciento, pero el promedio de transformación de la planta es de 96 por ciento. 

CAMBIO: ¿Quiénes son sus clientes y cómo se financia una empresa de desarrollo de tecnología como esta?

M.P.: Trabajamos con clientes públicos y privados. Estamos contratados por Girardota, en este caso el municipio renueva el contrato cada 4 o 5 meses, el más largo que hemos tenido es de 6 meses. 

CAMBIO: ¿Cómo fue la experiencia de patentar un producto en Colombia?

M.P: La empresa nace como una idea familiar desde que yo estaba en el colegio, pero evolucionó de una manera muy agradable. Hicimos prototipos a escala industrial y ahora se produce en serie industrial. Está protegida con patente de invención tanto la máquina como la sustancia con la que trabaja, tenemos seis patentes otorgadas y otras. Nosotros no vendemos la máquina, prestamos el servicio.

CAMBIO: ¿Cuáles son las proyecciones de Mariana como emprendedora? 

M.P.: Quiero globalizar el producto, llegar a más ciudades, esto no es una solución para una región, es para el mundo. Estamos en la capacidad de crear tecnología así, entonces la solución para la contaminación del aire no se puede quedar en un pico y placa y ya.

ecolair

CAMBIO: La fundación Bill Gates hizo una oferta para comprar Ecolair, ¿cómo conocieron ellos su emprendimiento? ¿Cómo fue ese acercamiento?

M.P.: Yo estoy todo el tiempo inscribiéndome en concursos y en búsqueda de capital para promover mi proyecto en Colombia, en esas encontré una convocatoria de Microsoft Fundation, eso porque ellos tienen una meta al 2030 de ser carbono neutro. Era una convocatoria para exponer el proyecto, ellos revisaban la viabilidad y si es el caso ellos entregaban el dinero.

Me inscribí con un proyecto de la tecnología que desarrollamos en rellenos sanitarios para remover dióxido de carbono y gases de efecto invernadero. Eso fue un proceso largo, evaluaciones, certificaciones, pitch, incluso mandaron personal del equipo de ellos para mirar la planta en Girardota, para que vieran cómo funcionaba. 

Un día nos llega una citación para una reunión con el CEO de financiamiento y sostenibilidad y nos dicen "Bueno, cuánto vale la empresa" y quedamos de una sola pieza porque ese nunca fue el objetivos, porque nosotros nos habíamos inscrito buscando financiación, no de vender la compañía, nos pareció deshonesto y nos retiramos.

CAMBIO: ¿Qué tan tentador era aceptar la oferta de una fundación como la del millonario Bill Gates?

M.P: El objetivo de nosotros no es el dinero. A nosotros nos gusta es ver el proyecto andando. Teníamos miedo de que si vendíamos el proyecto se quedara en papel y eso no tiene sentido. Incluso nos dijeron que si les vendíamos una máquina y ellos la replicaban, pero yo no accedí.

CAMBIO: ¿Cómo te sentiste al saber que el proyecto por el que has trabajado tanto llamó la atención de una fundación con alcance mundial?

M.P.: Me dio un impulso más grande. Después de eso, si tenía baterías al 100 por ciento, me las puse al 1000 por ciento. Empecé con una mentalidad diferente y me alegra que los avances de la empresa después de esa reunión han sido muy grandes.

Sin embargo, yo no podía ir al ritmo y la velocidad que va Bill Gates, él es un magnate y tiene el dinero que tú quieras. Pero yo sí puedo hacer a mi ritmo las cosas, y lo estoy haciendo.

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