
La fractura entre Petro y Francia Márquez pone en vilo al proyecto progresista
El presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, el 7 de agosto de 2022.
Crédito: Colprensa
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En su propósito de construir un frente amplio para conservar el poder, el presidente abre una inédita ruptura con su vicepresidenta. Mientras tanto, la oposición hace fiesta. Análisis.
Por: Armando Neira

El divorcio entre el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez pone en vilo la continuidad del proyecto progresista en las elecciones de 2026. No solo porque son dos de los símbolos más importantes de los movimientos alternativos en la historia reciente, con un liderazgo incontestable en vastos sectores de la población, sino también porque ocurre justo cuando arranca la campaña.
Las encuestas pueden interpretarse de maneras opuestas: unos ven el vaso medio lleno, otros lo ven medio vacío. En la más reciente, los focos se centraron en su desaprobación, que subió del 60 al 63 por ciento. Sin embargo, también es cierto que las cifras de Invamer muestran que conserva una aprobación del 32 por ciento.
Desde abril de 2023, este ítem ha oscilado entre el 35 y el 26 por ciento. Es decir, mantiene una base sólida, a la que se suma una estructura política difícil de igualar entre otros líderes. Petro cuenta con sindicatos, organizaciones sociales, estudiantiles, barriales y colectivos de diversos sectores. Con el respaldo del 32 por ciento de los colombianos, sigue siendo un actor clave en las elecciones por venir.
De hecho, a pesar del catastrofismo que a veces se pinta, nunca ha caído al nivel de impopularidad de Andrés Pastrana, quien, según la misma encuesta de Invamer, en su peor momento tuvo solo un 19 por ciento de favorabilidad, ni de Santos (21 por ciento) ni de Duque (18 por ciento). Los tres alcanzaron un 73 por ciento de desaprobación.
En términos claros, ¿qué candidato o movimiento en el país puede arrancar la batalla electoral con el respaldo de tres de cada diez colombianos? Petro, además, tiene otro valor agregado: marca la agenda nacional a diario. Para bien o para mal, la discusión política gira constantemente en torno a lo que él dice.

En esta dinámica, venía insistiéndoles a sus seguidores en la importancia de la unidad para llegar fortalecidos a las urnas. Como él no puede aspirar, su idea era buscar la mejor opción posible a la que él le endosaría su apoyo.
El ascenso inesperado de una 'nadie'
Con el divorcio con Francia, el escenario cambia no solo en la forma, sino también en el contenido. El ascenso de esta lideresa de origen humilde, negra, una “nadie”, como ella misma se define, marcó un hito en el clasista, machista y racista escenario político nacional.
Sin embargo, en el Pacto Histórico se ingeniaron una consulta de la que él obtenía provecho porque se mostraba en campaña, hablaba como en campaña, aunque la campaña no hubiera comenzado.
A ella se sumaron políticos profesionales como Roy Barreras y figuras inesperadas como Alfredo Saade. El movimiento Soy Porque Somos propuso a Francia, quien, para sorpresa de Petro, se convirtió en una estrella con brillo propio.
En el camino, Barreras abandonó la contienda ante sus bajos resultados en las encuestas. Al final, como era de esperarse, ganó Petro con 4.495.831 votos. En segundo lugar quedó Márquez, con 785.215 votos.

Márquez irrumpió, además, con la fuerza del Polo Democrático Alternativo, que la avaló, y con una historia de vida ejemplar, pues había librado batallas trascendentales como impedir que las industrias alteraran los caudales de los ríos, lo que afectaba el abastecimiento de agua para su pueblo. Para una izquierda que enarbolaba consignas de los años setenta, ella llegó con temas tan vanguardistas como el medio ambiente. La sintonía con la gente funcionó.
Eso alteró los planes de Petro, quien tenía en mente otras fórmulas. Las bases le impusieron la llave vicepresidencial. Ya en el gobierno, Petro le entregó la responsabilidad de crear y poner a funcionar el Ministerio de la Igualdad, pero fue tomando distancia de ella mientras se resguardaba en Laura Sarabia, como lo denunció la vicepresidenta en el consejo de ministros televisado.
El consejo de ministros que Petro aplaude
El presidente Petro, quien sostiene que ese consejo fue un éxito rotundo, ordenó uno similar este jueves, pero al que se le agregó toques artísticos. Tras una intervención del Coro Nacional de Colombia en la sala principal del Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella, en el centro de Bogotá, dio la bienvenida a siete ministros de las 19 carteras que componen el gabinete.
En el ambiente, en cambio, aún gravitaban los ecos de su denuncia, hecha horas antes, en la que afirmó que su vida corre peligro. “Denunciar la corrupción y señalar lo que está mal tiene consecuencias. No me han atacado con argumentos, sino con amenazas contra mi vida y la de mi familia. Aun así, no me callarán”, sostuvo.
“Mi compromiso con Colombia no termina por estar dentro o fuera de un ministerio”, aseguró, mientras el presidente presentaba a su sucesor, Carlos Rosero, un desconocido para la mayoría de los colombianos, pero quien tiene una amplia trayectoria en la defensa de los derechos de las comunidades afrodescendientes. Aunque es del grupo político de Francia, no deja de ser una paradoja que, para el Ministerio de la Igualdad, la reemplacen por un hombre.

Con este acto se cumple un mes desde aquel consejo de ministros en el que el presidente rompió con la izquierda, se definió como humanista y se entregó a Armando Benedetti para poner en marcha la maquinaria que les permita conservar el poder en 2026.
Pocos, sin embargo, podían imaginar que el Gobierno iba a entrar en una confrontación interna que no ha cesado un día. Desde entonces, todos los acontecimientos muestran una embarcación con fisuras por todas partes, lo que hace temer un naufragio.
Songo le dio a Borondongo / Borondongo le dio a Bernabé
Francia y la ahora exministra de Ambiente, Susana Muhamad, cargaron contra Benedetti por machista. Augusto Rodríguez lo acusó de vínculos con Diego Marín, alias Papa Pitufo, el zar del contrabando. Alexander López de Planeación, las apoyó en público.
Se fueron Jorge Rojas, director de Presidencia, Gloria Inés Ramírez, la primera ministra comunista en la historia, Juan David Correa, de Cultura, mientras que López, mentor político de Francia, quedó en el limbo.
Casi sin excepción, la oposición utiliza sus redes sociales para exhibir esta guerra a cuchillo limpio que, por lo visto, no termina aquí, sino que traerá más consecuencias. Por sus cargos, es natural que Petro y Francia sigan compartiendo escenarios y presentaciones públicas, como la prevista en su natal Suárez, Cauca. Pero, ella ya lo advirtió: no la van a callar. Y esto, de cara a un electorado, pone en vilo cualquier proyecto.
