La historia detrás de la muerte de Juan Felipe Rincón, hijo del inspector de la Policía: ¿un caso de pedofilia?

En la mañana del domingo 24 de noviembre, fuentes de la Policía y la Fiscalía llegaron a un parque del barrio Quiroga, ubicado en la calle 32 Sur  con carrera 22. Allí recolectaron las primeras evidencias  por la muerte de Juan Felipe Rincón, hijo del inspector de la Policía.

Según el informe pericial, el joven de 21 años llegó a la zona a las once y veinticinco de la mañana en una camioneta para reunirse con dos menores de edad. A Rincón lo acompañaba uno de sus escoltas.

Según la investigación, el hijo del general William Rincón guardaba en su celular imágenes comprometedoras de dos menores de edad, con las que mantenía constantes llamadas y mensajes de WhatsApp. 

Una testigo que habló con Blu radio dijo que un familiar de la menor de nueve años advirtió las conversaciones. Entonces decidió citar a Juan Felipe Rincón a un supuesto encuentro con la niña, con el objetivo de confrontarlo y entregarlo a las autoridades.

“Cuando él llega se genera una riña, donde los familiares le reclamaban respeto por las menores, lo que llevó a una reacción del escolta que sacó su arma de dotación para alejar a las personas y sacar del sitio al joven de 21 años, al verse rodeados comenzó a disparar  con tal mala suerte que una de las balas impactó a Juan Felipe, causándole graves heridas que le causaron la muerte”, afirmó la testigo.

Otro de los testigos indicó que, cerca de veinte personas, en su mayoría hombres, lo esperaban para golpearlo en defensa de las dos menores de edad.

“Los familiares de las niñas de nueve y quince años no veían con buenos ojos la relación de amistad o noviazgo que el hijo del general pretendía formalizar, en especial por las diferencias de edades”, dijo el testigo.

En el cruce de disparos, resultaron heridos dos residentes: Sebastián Correal Ramos, de 28 años, con una herida en la zona abdominal, y Andrés Camilo Sotelo Torres, de 27 años, herido en la pierna izquierda. por arma de fuego.

Los dos hombres fueron trasladados al  Hospital del Tunal, a quienes las autoridades esperan entrevistar para que cuenten la versión de lo ocurrido.

La investigación está en manos de la Fiscalía de Bogotá, que recoge  las pruebas y testimonios de testigos y familiares, cuya principal hipótesis de los hechos es que se trata de un caso de pedofilia.