Crédito: Alcaldía de Quibdó
“La seguridad en Quibdó no se va a sostener sola”: alcalde de Quibdó
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Para Rafael Andrés Bolaños Pino, se requiere una mayor presencia estatal ante la grave situación que viven los pobladores por las disputas entre las bandas criminales y el Clan del Golfo, que se disputan el control de zonas estratégicas en el municipio.
Por: Javier Patiño C.
Las graves alteraciones al orden público que viven los más de 130.000 habitantes de Quibdó, en el Chocó, llevaron a realizar una llamada de auxilio por parte de su alcalde, Rafael Andrés Bolaños Pino, para buscar la ayuda del Gobierno nacional.
Para Bolaños, es importante darles alternativas a los jóvenes que integran las tres bandas criminales que se disputan el control de los barrios en la capital chocoana, una difícil situación que ha empeorado por la llegada de integrantes del Clan del Golfo, que ha propiciado un aumento del número de homicidios, en especial de jóvenes.
Bolaños le pide al Gobierno central que no se olvide de los pobladores que viven a las orillas del río Atrato y a orillas del océano Pacífico, para que no sigan viviendo en el olvido y solo siendo conocidos por las alteraciones de orden público,
CAMBIO: La semana pasada el mismo comisionado de paz hizo una denuncia de la influencia del Clan del Golfo que se ha tomado la capital del departamento. ¿Cuál es la situación actual de Quibdó?
Rafael Andrés Bolaños Pino: La verdad es que tenemos una situación crítica en materia de seguridad. Esto tiene muchas causas, pero actualmente lo que hemos recibido en esta administración ha sido un municipio plagado de bandas delincuenciales organizadas y un grupo armado organizado, que es el Clan del Golfo.
De esas bandas delincuenciales, hay varias que están en conversaciones con el Gobierno nacional en el espacio de conversación socio jurídico, en donde se están llevando unos diálogos con el propósito de que ellos puedan dejar las armas y se les puedan dar unas alternativas de tener otras opciones, como laborales y académicas, para que puedan pasar de las economías ilícitas a las lícitas.
La problemática en este espacio es que no se tiene un marco jurídico que los cobije, y he sentido que el Gobierno ha sido muy lento a la hora de darle un impulso real a esta mesa y un impulso, básicamente con oferta institucional, que permita generar oportunidades a los jóvenes que están en riesgo de reclutamiento para pertenecer a estos grupos o los que ya están en estos grupos y están esperando alternativas para dejar de extorsionar, robar y realizar homicidios.
Pero también hay una situación que es muy grave, y es que los grupos delincuenciales se disputan con el Clan del Golfo el control territorial y de las economías ilícitas que hay en la ciudad. Entonces, en medio de esa disputa territorial, hay jóvenes, hay ciudadanos que no tienen nada que ver con el conflicto.
Este año ya superamos el número de homicidios de 2023, cuando tuvimos 104 con corte a 31 de diciembre. Es preocupante, ya que a la fecha llevamos 108 homicidios, de acuerdo con el reporte de la Policía.
CAMBIO: Respecto al tema de las bandas delincuenciales, ¿con qué grupos está negociando el Gobierno?
R.B.P.: Son tres grupos los que están en la mesa: Los mexicanos, la organización más grande, los RPS y los locos Yam, Lo bueno es que el Gobierno ha logrado que entre esos tres grupos no se maten y haya una tregua. El problema es que no se ha avanzado estructuralmente en las soluciones definitivas para que ellos puedan dejar de extorsionar, cometer homicidios y reclutar a otros jóvenes a esos grupos.
CAMBIO: ¿Qué le han dicho los integrantes de las bandas? ¿Ellos le han expresado esas preocupaciones?
R.B.P.: Directamente yo no he tenido la oportunidad de hablar con ellos, porque no tengo la autorización del Gobierno. En ese sentido, uno se puede meter en problemas, pero sí nos ha llegado información a la Alcaldía de que los jóvenes están preocupados porque sienten que por un lado no hay garantías, y que por otro lado, el espacio de conversación socio jurídico se había dicho que allí van a salir diferentes posibilidades en materia de oportunidades para ellos, como laborales, académicas, para tener un mejor futuro. Lo único que se ha podido concretar, medianamente, es lo de jóvenes en paz, un programa para jóvenes que están en riesgo, pues de ser reclutados o que hacen parte de estos grupos y se les entrega un recurso condicionado para que ellos puedan tener como su sustento.
CAMBIO: Hablemos un poco del Clan del Golfo. Usted dice que los homicidios han aumentado por esa rivalidad con las bandas delincuenciales ¿Podría ser cierto lo que afirma el comisionado de paz?
R.B.P.: Lo que nosotros hemos podido establecer del accionar del Clan del Golfo es que ellos ven importantes ciertas zonas del municipio. Han llegado a una parte de esas zonas y están disputándose las que les hacen falta, entonces Quibdó geopolíticamente hablando está muy bien ubicado. Estar en el centro del departamento le permite tener conexión con Antioquia, con el Pacífico y también con el río Atrato, la arteria más importante de comunicación fluvial que tiene el departamento. Es fundamental para poder tener control territorial y mover la economía que ellos manejan.
CAMBIO: Ante este panorama que expresa. ¿Cuál es el papel de la fuerza pública?
R.B.P.: No, la verdad es que la fuerza pública ha actuado. Si miráramos las cifras de capturas, son muy grandes. Hemos capturado este año casi 400 delincuentes de los diferentes grupos. Ahí no se tiene en cuenta que sea un grupo X un grupo Y. Simplemente se actúa con contundencia contra ellos. Yo no tengo queja del actuar de la Policía, del Ejército y la Armada. Siento que ellos vienen haciendo un trabajo articulado con nosotros de manera contundente, pero nuestro pie de fuerza es insuficiente en la ciudad. Nos hace falta tener un distrito especial de policía, requerimos tener un batallón de policía militar en la ciudad. Es necesario para poder tener operativos con armas y con el entrenamiento necesario para atacar a las bandas delincuenciales.
Además, cuando se capturan a todos estos delincuentes, quedamos en una situación muy difícil porque no hay dónde meterlos. En las cárceles hay hacinamiento. También se copó la capacidad del Centro de Atención Transitorio. Se han hecho esfuerzos grandes de parte de la fuerza pública y de parte nuestra, con los recursos para facilitarles el trabajo a las autoridades, pero definitivamente la capacidad de respuesta del municipio ha sido rebasada. Por eso la necesidad de que el Gobierno nacional pueda entrar con todas sus capacidades para generar todas las garantías al municipio para que podamos superar esta crisis.
CAMBIO: Ese es el motivo de su visita a Bogotá, ¿pedirle la ayuda al Gobierno nacional?
R.B.P.: Sí, claro, porque nosotros veníamos esperando como un llanero solitario. Solamente con el apoyo de unos pocos, pero ya sentimos que definitivamente nos toca hacerlo porque solos no vamos a poder, y este llamado es para que el Gobierno nacional entienda que sin ellos la situación de Quibdó no se va a superar, porque vamos a seguir capturando, vamos a seguir haciendo los operativos, pero van a seguir generándose los homicidios, especialmente a los jóvenes, y se va a perder toda una generación. Eso es triste para la ciudad.
CAMBIO: Alcalde, ¿por qué cree que los gobiernos se olvidan tanto de lo que ocurre en el departamento del Chocó?
R.B.P.: Nosotros nos hacemos esa misma pregunta. Muchos creen que es un tema de racismo. A la gente del país lastimosamente le interesa el territorio del Chocó, pero no los negros que vivimos allí. Sentimos que eso ha pasado. Creemos que los gobiernos han desarrollado el país dándole la espalda al mar, especialmente al océano Pacífico. No debería ser así. Nosotros, por ejemplo, tenemos la mitad de la línea de costa de todo el Pacífico y no tenemos una carretera al mar. Tenemos unas fiestas que han sido declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y no hemos sentido el apoyo y el acompañamiento de los diferentes entes, especialmente el Ministerio de Cultura, para apoyar mucho más estas fiestas para internacionalizarlas, para fortalecerlas. Este año están en riesgo. Nunca se han parado estas fiestas en más de 300 años, pero este año la gente está con zozobra e incertidumbre por la violencia. Nosotros creemos que hay que hacerlas para demostrar que nosotros somos más fuertes que la delincuencia.,
CAMBIO: ¿Qué espera usted de esta visita?
R.B.P.: Lo que quiero es que el Gobierno entienda que solos no podemos, requerimos una respuesta inmediata, que sea integral, sectorial y se territorialicen todos esos recursos en el municipio de Quibdó, para que nosotros podamos tener lo que queremos, que es la oportunidad de generarles empleo a los jóvenes, oportunidades académicas, culturales, deportivas.
Los jóvenes en Quibdó tienen muchas potencialidades. Sí, tenemos la posibilidad de generar deportistas, generar buenos cultores, pero lastimosamente no tenemos los recursos para poder darles esas garantías. Nosotros hemos demostrado como chocoanos que solo requerimos herramientas, nos volvemos los mejores en lo que nos den.
Es importante fortalecer la capacidad de la fuerza pública para garantizar la seguridad, que no se va a sostener sola, requiere que haya una gran inversión social para que empecemos a eliminar esas brechas que existen entre los diferentes grupos, porque las armas se han convertido en la única salida. Los jóvenes están asesinando a otros jóvenes, están viendo en los barrios como referente a los delincuentes. Lo que queremos es que los referentes de los jóvenes sean buenos, que sean los deportistas, que sean los docentes, que sean los policías, los hombres del Ejército, que sean los cultores, eso es lo que requerimos.