Los señalamientos al gobierno Biden y Petro por la crisis migratoria en el Darién

La crisis migratoria en el Tapón de Darién, ubicado en la frontera entre Colombia y Panamá, se ha convertido en uno de los mayores retos para el Estado en temas de derechos humanos pues la zona es usada por miles de personas de diferentes nacionalidades que buscan llegar a Centroamérica y Estados Unidos de forma irregular.

Lo que muchos migrantes ven como una única salida hacia las oportunidades, con frecuencia se convierte en una pesadilla para miles de familias que se ven expuestas a sufrir amenazas por parte de grupos armados, estafas, robos, violencia sexual, desapariciones, entre otros vejámenes. Además, de los riesgos naturales de atravesar una espesa selva, como las infecciones, las enfermedades, los climas extremos y los animales peligrosos.

Dada la problemática que ya toca a varios países, incluyendo, Estados Unidos, la periodista Mary Anastasia O’Grady escribió una columna de opinión para el Wall Street Journal titulada 'Cómo Colombia es cómplice de la crisis migratoria', en la que hace varias acusaciones en contra del Gobierno del presidente Gustavo Petro. 

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En el escrito publicado el fin de semana, O’Grady comienza exponiendo las cifras de migración y cómo han crecido de forma alarmante de un año a otro: “Funcionarios panameños me dijeron en abril de 2021 que, en promedio, alrededor de 20.000 inmigrantes indocumentados anualmente llegaban desde Colombia a través de la densa jungla conocida como el Tapón del Darién. Pero a finales de julio de 2021 los funcionarios estaban preocupados porque el número ya había llegado a 42.000″.

Para la columnista, todo resulta ser parte de la falta de decisiones por parte de las administraciones de Biden y Petro, pues, por un lado, en Estados Unidos no se han quitado los incentivos de asilo y por otro, en Colombia no se está atacando el problema de raíz.

"(En Washington y Nueva York, los políticos) hablan aún menos de la supuesta complicidad de Colombia en un gigantesco negocio de tráfico de personas dirigido por una organización criminal transnacional en el pequeño pueblo de Acandí, en el lado norte del Golfo de Urabá. El cartel se llama Clan del Golfo”, escribió. 

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Lo anterior se dio a conocer por la Defensoría del Pueblo que mencionó que el tráfico es ampliamente controlado por el Clan del Golfo, que pide una clase de cuota a los grupos que prometen a los migrantes el paso de Colombia a Panamá.

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El grupo narcoparamilitar desde principios de 2021 se ha expandido por todo el Pacífico colombiano y que hoy domina casi toda la región. 

Finalmente, cierra con dos hipótesis sobre la masiva llegada de migrantes al Darién, la cual afecta -según la periodista estadounidense- tanto a Panamá como a Estados Unidos. 

“No explican por qué el gobierno colombiano, que alguna vez fue un aliado confiable de Estados Unidos, parece estar trabajando contra los intereses panameños y estadounidenses o Colombia admite que, siete años después de su rendición al grupo rebelde FARC, ha vuelto a perder el control de su territorio ante grupos criminales, o sus intereses están en otra parte; o ambos”, anotó.