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¿El periodismo va ganando la carrera contra la desinformación y la inteligencia artificial?
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En diálogo con CAMBIO, Daniel Marquínez, director de Proyectos Especiales en la Fundación Gabo, explicó el panorama actual de la desinformación, que incluye la entrada en escena de la inteligencia artificial y cómo el periodismo debería actuar frente a esta novedad del siglo XXI.
Por: Gabriela Casanova
La desinformación en redes sociales se ha convertido en uno de los principales fenómenos del siglo XXI. Según Daniel Marquínez, director de Proyectos Especiales en la Fundación Gabo, se trata de todo aquello que tiende a modificar la realidad y que pone en jaque a la democracia.
Para Marquínez, si imagináramos esta situación como un cuento, la desinformación se presentaría como el antagonista, mientras que el periodismo asumiría el papel de protagonista. En este escenario narrativo, el periodismo se esfuerza por tejer relatos que se acerquen a la verdad, pero la desinformación actúa en sentido opuesto, construyendo tramas que distorsionan los hechos.
“La desinformación no es únicamente responsabilidad de los medios de comunicación y de los periodistas; es decir, hay muchos más actores en juego en el proceso. Yo no utilizaría la palabra culpable, pero sí responsable”, manifestó.
Aclara que hay una diferencia en las intenciones con las que se difunde información falsa; en este caso, la 'desinformación' se hace adrede. Sin embargo, detalla que, independientemente de ser intencional o no, el resultado es el mismo.
“Otra cosa es si hay dolo o no hay dolo. O sea, una cosa es armar campañas de desinformación, desprestigiar a alguien y otra cosa es no hacer el trabajo como se debe hacer. (…) El daño sigue estando hecho”, dijo.
¿El periodismo está ganando la carrera contra la desinformación?
Según Daniel Marquínez, el ejercicio del periodismo se presenta como un ejercicio de resistencia frente a la desinformación, mas no una lucha protagonizada por las preguntas "¿Cómo lo vamos a enfrentar? ¿Cómo nos vamos a proteger?". Simplemente se debe continuar con el contraste de información y ofrecérselo a la ciudadanía.
“Cómo podemos hacer para desterrar la idea de que esto es como una batalla encarnizada y el periodismo tiene que salir a luchar como si eso le diera heroísmo; esta me parece una mirada muy bélica sobre la profesión. (…) La resistencia es ganar”, comentó.
Así mismo, señaló que hasta que la sociedad no entienda que el periodismo tiene un papel esencial en esa resistencia contra la desinformación, esta va a seguir tomando ventaja.
“Mientras eso no pase, obviamente la desinformación va a seguir encontrando un campo de cultivo maravilloso en todos los sectores porque es una máquina gigante contra tres guerreros que pueden ser los periodistas tratando de aclarar las cosas”, dijo.
Periodismo versus inteligencia artificial
Frente a la difusión de audios con voces de celebridades imitadas por la IA, fotografías realistas que en realidad están modificadas o bots que propagan desinformación en las redes sociales, Marquínez aseguró que no hay diferencias con las noticias falsas que suelen divulgar los mismos usuarios. En este escenario, la tarea fundamental del periodista persiste sin cambios: contrastar información de manera meticulosa. Tomó como ejemplo las imágenes alteradas por la IA del papa Francisco vistiendo ropa Balenciaga.
“Alguien podría haber llamado al papa o podría llamar al servicio de prensa del Vaticano a preguntar '¿esto cierto?'. Siempre hay opciones de hacer reportería. Entonces lo haga un bot o lo haga una persona encerrada en un cuarto, la tarea es la misma”, dijo.
Desde la perspectiva de Marquínez, las acciones de la inteligencia artificial en la desinformación no son novedosas. Señala que durante décadas se han documentado numerosos casos de fotografías manipuladas enviadas a medios de comunicación por gobiernos en situaciones de guerra, cosa que la IA hace hoy en día en un santiamén, pero que en esencia sigue siendo lo mismo.
Por otra parte, considera que la inteligencia artificial es un complemento del periodismo. No obstante, señala que este tipo de colaboración debe hacerse de una manera transparente y que el lector debería saber que la IA participó del proceso.
“La IA puede explicarte un país en cinco párrafos y darte unas claves a partir de las que tú vas a empezar a profundizar. Es lo mismo que cuando uno escribe algo en el buscador en lugar de darte links. La inteligencia artificial te lo va a dar construido e hilado. Luego iremos viendo a lo largo del tiempo qué otros usos puede dar”, manifestó.
En cuanto a la inclusión y aprendizaje de la IA en las aulas se mostró de acuerdo: “No encuentro una razón de peso para decir por qué no se debe incluir. Es algo con lo que vamos a convivir, es como si en el año 95 nos planteáramos no aprender nada sobre internet porque no sabemos lo que es bueno, no sabemos lo que es”.
Desinformación sobre la migración
A Marquínez le parece un desafío separar al periodista de su percepción como persona, especialmente cuando se abordan temas que generan opiniones divididas en la sociedad. Para el periodista, este malentendido a menudo se manifiesta al narrar historias, asumiendo erróneamente que los migrantes conforman grupos organizados o colectivos que toman decisiones de forma unitaria. “Yo creo que no hay que olvidar que las historias tienen protagonistas que son personas que cargan individualidades”, dijo.
A lo que agregó: “Aunque en ocasiones se tiende a enfocarse en lo que falta, creo que en Colombia se han realizado trabajos periodísticos magistrales sobre la migración, abordando de manera completa la complejidad de la situación”.
Desinformación en época electoral
A pesar de admitir que algunos medios habrían participado en campañas políticas para desinformar, tiene la convicción de que en Colombia y América Latina hay un periodismo de alta calidad, lo que se ve reflejado en aquellas personas que han puesto en riesgo su vida al haber hecho cobertura electoral, publicado noticias sobre carruseles de la contratación y compra de votos.
“Sería muy injusto caer en ese juicio, que es el fácil y es el que desde la Fundación también se trata de contrarrestar”, concluyó.
Tres sencillos pasos para la verificación de información
Daniel Marquínez dio tres pasos clave para verificar la información que se comparte en redes sociales, para saber si es confiable o no:
- Identificar quién está transmitiendo la información, por ejemplo, si es información compartida por un medio de comunicación, un usuario, una entidad estatal, una organización privada, entre otros...
- Revisar el medio por donde se está informando. No es lo mismo un trino que una noticia publicada en un medio de comunicación.
- Consultar la presencia de menciones de fuentes o las pruebas proporcionadas en la noticia. Una información que se basa únicamente en afirmaciones sin evidencia concreta, ya sea acerca del momento, el lugar o la fuente, debería generar escepticismo.