¿Recuperó Gustavo Petro la navegabilidad del río Magdalena con la llegada del crucero de lujo a Mompox?

En días recientes se conocieron imágenes y vídeos del primer crucero de lujo que arribó al municipio de Mompox en Bolívar por el río Magdalena. A raíz de ese suceso, en redes sociales circuló información sobre la supuesta promesa cumplida del presidente Gustavo Petro de recuperar la navegabilidad de ese afluente. 

Pero, ¿qué tan cierto es que la llegada del imponente barco signifique por fin la recuperación de uno de los ríos más importantes de Colombia? La verdad es que cuando se ha hablado desde hace varios años de devolverle la navegabilidad al Magdalena, los gobiernos se han referido a un megaproyecto de infraestructura que nada tiene que ver con la iniciativa turística. 

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Se trata, por el contrario, de una necesidad urgente de fortalecer el modo fluvial para el transporte de carga con el objetivo de mejorar el comercio y la competitividad nacional. No obstante, la idea no ha podido salir adelante ni en esta, ni en las administraciones anteriores, aunque todas la han prometido e incluido en sus planes de desarrollo. 

El último proyecto grande que se conoció para lograr ese propósito fue publicado en 2021 durante el gobierno de Iván Duque. En ese momento se habló de intervenir 668 kilómetros del río, desde la zona de Bocas de Ceniza en Barranquilla hasta Barrancabermeja en Santander. Según se estableció en ese entonces, las obras contemplaban dragado, protección de orillas, reparación de tajamar, diques sumergidos, revestimiento de orilla, y amarraderos. 

Quien debía sacar adelante la idea era la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena). Sin embargo, aunque se hizo una estructuración y posteriormente salió la licitación para contratar a la empresa encargada de ejecutar el proyecto, ese proceso se declaró desierto en junio de 2022 y, por ende, no se pudo avanzar en la materia.

Cuando llegó el Gobierno de Gustavo Petro otra vez se habló de recuperar la navegabilidad del río y en efecto esa fue una de sus promesas iniciales, la cual también quedó consignada en la hoja de ruta del Ejecutivo para el cuatrienio. 

Aunque adjudicar el contrato para hacer todo el proyecto y devolverle la navegabilidad del río era una prioridad, el proceso en la actual administración se fragmentó y solo se ha puesto en marcha el mantenimiento del afluente a través de un contrato de obra pública. Ese trámite, aunque incluye actividades de dragado, no significa todavía que por ahí puedan pasar grandes embarcaciones con mercancía hacia el interior del país. 

¿Hace cuánto se está hablando de recuperar el río? 

El río Magdalena tiene una longitud de más de 1.500 kilómetros, ya que atraviesa el país de sur a norte, pero de esos solo 1.000 son navegables. Desde hace unos 13 años se diseñó el primer proyecto completo para hacer obras que permitieran la navegabilidad en más de 900 kilómetros con el fin de fomentar el transporte de carga por esa vía. 

Era el gobierno de Juan Manuel Santos. En ese momento se prometió una megaobra para revivir el río, que tenía un valor de 2,5 billones de pesos, y que incluía recuperación de navegabilidad, operación y mantenimiento. Aunque el país estuvo cerca de ver los grandes barcos con carga y pasajeros entrar a territorio nacional por Bocas de Ceniza en Barranquilla y llegar hasta Puerto Salgar en Cundinamarca, todo se frustró cuando estalló en Colombia el escándalo de Odebrecht. 

Y es que el contrato que entregó Cormagdalena en 2014 quedó en manos de la multinacional brasileña que se asoció con la empresa Valorcon que pertenecía a la familia Gerlein de Barranquilla. Ambas compañías conformaron el consorcio llamado Navelena con el que ganaron la cuestionada licitación. En 2016, cuando estaban a punto de conseguir el cierre financiero, se conoció el pago de sobornos de Odebrecht en varios países del mundo y por eso ese proyecto tuvo que ser liquidado un año después. 

Luego vino la administración de Iván Duque, la cual también dijo que iba a continuar la idea, aunque la acortó a un poco más de 600 kilómetros que llegaban hasta Barrancabermeja, en Santander.  El director de Cormagdalena de esa época también dijo que era una prioridad para el gobierno estructurar la Asociación Público Privada (APP) para recuperar la navegabilidad del río Magdalena y, además, definir un plan de dragado en el canal de acceso al puerto de Barranquilla para garantizar la estabilidad en la actividad portuaria.

Fue así como se abrió una nueva licitación que tenía garantizados los recursos y de esa forma revivió la esperanza para los comerciantes, exportadores y habitantes de las regiones aledañas que vieron con buenos ojos la reactivación de la iniciativa. En 2021 el proceso fue declarado desierto y otra vez la navegación por el principal afluente de Colombia quedó en veremos. 

Gobierno de Petro avanza en obras de dragado, pero no ha contratado el proyecto completo 

Para saber qué ha pasado en estos últimos tres años con la idea de recuperar el río Magdalena y así tener otra alternativa para el transporte de carga, CAMBIO se comunicó con María Paula Guerrero, subdirectora de navegación de Cormagdalena en la actual administración. La funcionaria confirmó que la iniciativa se dividió en varios procesos y por ahora lo que hay es un contrato de obra pública, que ya no es una APP, para trabajar en cuatro frentes: adquisición de equipos de dragado, mantenimiento de canales navegables, monitoreo constante y diseño de obras rígidas. 

Dijo que justamente la entidad ya cuenta con dos equipos de dragado, uno de larga data y otro adquirido recientemente, el cual entrará en operación a partir de mayo de este año una vez se obtenga la patente de navegación necesaria. Con ello, se espera seguir fortaleciendo los trabajos de mantenimiento en distintos sectores del río.

En cuanto al mantenimiento de los canales navegables, se están ejecutando dos contratos con vigencias futuras hasta 2026. Uno de estos contratos abarca el canal de acceso al Puerto de Barranquilla, mientras que el otro cubre el tramo entre Barrancabermeja y el Puente Pumarejo también en la capital del Atlántico.

Estos trabajos incluyen dragados tanto hidráulicos como mecánicos y representan inversiones significativas que ya están aseguradas a través de vigencias futuras: 111.000 millones de pesos para el contrato Barrancabermeja-Barranquilla y 150.000 millones de pesos para el canal de acceso de Barranquilla, que se extenderá hasta diciembre de 2025.

Guerrero también informó que, para el proyecto, que incluye las obras grandes, es decir, las rígidas, las cuales le devolverán la eficiencia y la estabilidad al río, se están realizando estudios y diseños. Es decir, ese proceso aún se encuentra en etapa de factibilidad y no se ha definido si hay recursos para sacarlo adelante. Se prevé que estos estudios concluyan este año con el fin de poder abrir una licitación pública para la construcción, probablemente a partir de 2026.

Aunque aclaró que con las labores que hasta ahora se están adelantando, el río Magdalena ya es un eje fundamental para el transporte de carga en Colombia, con un movimiento anual de aproximadamente 3,5 millones de toneladas entre Barrancabermeja, Barranquilla y Cartagena. 

El crucero de lujo en Mompox no nació con Petro 

Como ya se aclaró, las obras para recuperar completamente la navegabilidad del río no se han materializado en el Gobierno de Gustavo Petro. Tampoco su administración fue la que trajo a Colombia el crucero de lujo que hace unas semanas se vio pasar por el municipio de Mompox.   

De ese proyecto empezó a hablarse en octubre de 2021, cuando Cormagdalena y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo firmaron un convenio para potencializar el turismo de naturaleza en el río Magdalena, con el objetivo de trabajar de la mano con las comunidades ribereñas.

La iniciativa incluía diversas inversiones para este corredor fluvial, entre las cuales estaba la recuperación de la navegabilidad solo del brazo de Mompox, que, incluso, tenía la aprobación de 24.000 millones de pesos por parte del Ministerio de Hacienda de Duque para las labores de dragado en ese sector.

Con esto en mente, también se firmó un acuerdo para acompañar la iniciativa del crucero de lujo de la compañía AmaWaterways, cuyo proyecto logrará que alrededor de 80 pasajeros internacionales, por ruta, recorran este sector del río.

Aunque el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, ha dicho que la idea es atraer más cruceros al país y a ese destino turístico del departamento, lo cierto es que la primera empresa que llegó estaba planeando el recorrido desde hace unos cuatro años.