Réplica a la columna "El otro”

Abordar el tema del acoso laboral del que se me acusa requiere hacer una división de conceptos. No tengo ninguna duda que el acoso de cualquier naturaleza en las relaciones de poder que se construyen debe ser rechazado, sancionado y prevenido. Por ello, desde el momento en que recibí las quejas del sindicato sobre acoso laboral emprendí acciones para revisar las situaciones concretas que se me pusieron de presente y al mismo tiempo lideré la implementación de acciones para fortalecer las medidas y los mecanismos de prevención y protección. Incluso, en el mes de diciembre del año anterior, ante la persistencia de las denuncias del sindicato, tomé acciones para que la Ministra del Trabajo nos brindara apoyo para revisar la situación de las denuncias y fortalecer los mecanismos de prevención y protección . Al respecto tenemos una hoja de ruta acordada, donde ha participado el propio sindicato.

 
Otra dimensión del abordaje del acoso es como se utiliza para atacar la dignidad de las personas como parte del debate para la selección de la nueva dirección para la UBPD. Estas denuncias nunca se hicieron antes de la manera que ahora se hacen, ni por el sindicato ni por las personas que le han brindado la información a los medios. A pesar de haber ofrecido información sobre todas las acciones que como directora general he liderado para responder a las denuncias de acoso laboral que viene haciendo el sindicato desde el mes de octubre del año anterior, los medios que han solicitado esta información no la han ponderado con el rigor que se les exige al momento de difundir la acusación de acoso laboral. Las columnas o difusiones periodísticas donde se reitera que soy una acosadora laboral tienen el efecto de instalar como verdad una mentira.

La libertad de prensa es una de las conquistas más importantes de la humanidad y  una de las formas en que se hace control al ejercicio del poder. De hecho, ha sido determinante para el fortalecimiento de democracias y estados de derecho en muchas partes del mundo.

Para que el ejercicio de la libertad de prensa cumpla esos propósitos debe desarrollarse con ética, objetividad y rigurosidad periodística. Los medios han solicitado información a la UBPD sobre las denuncias de supuesto acoso laboral en la institución, a las cuales se les ha respondido con honestidad, objetividad y responsabilidad. Seguido a ello, en el programa de Blu radio “Mañanas Blu”, el pasado 30 de enero, en el que participé para brindar el panorama del balance de la UBPD en cinco años de existencia, una de las periodistas me hizo la pregunta sobre las denuncias de acoso laboral, a la cual le respondí con entera lealtad, honestidad y convicción, señalando que no existe tal acoso. El día 2 de febrero, tomó contacto con la subdirectora de gestión humana para solicitarle información que también se le brindó. Posteriormente, el día 3 de febrero, en el mismo programa de Blu radio, al que no fui convocada, difundieron “testimonios” con nombres cambiados y voz distorsionada, de dos personas que alegan haber vivido situaciones de acoso laboral directamente por mí en la institución. En este programa se aseguró haber recogido más “testimonios” de personas que coinciden en la misma acusación. El día 3 de febrero, se le hizo saber a la entidad que requería tomar contacto con la secretaria general para obtener información que se le brindará. 

El día de hoy 4 de febrero, la periodista publica la columna titulada “el otro” donde no solo retoma todo lo dicho en oportunidades anteriores, sino que avanza en un contenido absolutamente denigrante basado en información abiertamente falsa en boca de los “testimonios” recogidos en su investigación. Debo señalar que en esta publicación no se recoge ni lo dicho en el programa radial, ni en la información que se le remitió. Esto hace que la publicación no guarde equilibrio al omitir información que le brindarían al lector una visión completa de la situación. Solo se da lugar a la verdad de quienes están utilizando su versión como estrategia en esta coyuntura.

Ese hilo de acusaciones se suman al artículo publicado por El Espectador el 13 de enero de 2023, titulado “Las peticiones del sindicato para la nueva dirección de la Unidad de Búsqueda”, donde se me acusa, sin darme la oportunidad de dar mi versión, de ser una acosadora, esta vez, la acusación en boca del sindicato.  Por ello, pedí al Director del medio que me diera la oportunidad de expresar mi versión. Solicitud que, debo reconocer, fue atendida de manera inmediata y con altura por el director.

Vivir una campaña de desprestigio como la que en mi contra se viene desarrollando desde hace algunos meses, no puedo negar que humanamente es muy doloroso. No puedo verme reflejada en una imagen como la que quieren instalar sobre mí. 

Frente a lo que siento son acusaciones injuriosas y calumniosas, en este momento cualquier defensa de mi parte quedaría en el vacío. Habrá oportunidad e instancias para ello.

El cierre de gestión de estos cinco años exige concentrar los esfuerzos y las energías en dejar lo mejor posicionada la UBPD y los importantes resultados que le han dado alivio a cientos de familias y personas, que a la mirada de quien no vive en el dolor, es muy poco, pero que para quienes han buscado en soledad y sin apoyo no es menor.

En la esperanza que el tiempo y la superación de la coyuntura de la elección de la nueva dirección de la UBPD abran espacio para ver las cosas tal como son, seguiré hasta el último día dando lo mejor de mí en el liderazgo de la misión de buscar a las personas desaparecidas forzadamente y desaparecidas en otras circunstancias del conflicto armado, como forma de contribuir a la verdad y a la construcción de paz.