Universidad Nacional: informe de control interno advierte 27 fallos disciplinarios y administrativos relacionados con Rotorr

Desde el cambio de rectoría en mayo de 2024, la Universidad Nacional decidió examinar el funcionamiento de Rotorr, una corporación en la cual participa la institución y que ha manejado millonarios recursos. CAMBIO conoció un informe de control interno de la universidad en el que se reportan más de 20 hallazgos con posible incidencia disciplinaria y administrativa por presuntas irregularidades en la vigilancia de Rotorr.

En el último año, Rotorr pasó de ser una corporación casi desconocida para la mayoría de estudiantes y docentes de la Universidad Nacional a ser objeto de escrutinio tanto interno como externo. Por ello, en varias ocasiones el rector Leopoldo Múnera ha enviado comunicados públicos informando sobre los avances del pleito legal que hay con esa corporación por las dificultades encontradas para acceder a información.

Además del lío judicial, en junio de 2024 el Comité Nacional de Coordinación del Sistema de Control Interno (CNCSCI) de la Nacional fijó como prioridad la evaluación de todas las corporaciones constituidas por la universidad, especialmente Rotorr. Para ello, se estableció un cronograma de dos fases; en la primera –que culminó en febrero de este año– se evaluó a la corporación y al Instituto de Liderazgo Público. En la segunda fase se hará lo mismo con las demás entidades.

Según el informe, la Universidad Nacional tiene participación en 15 entidades sin ánimo de lucro. Esto se encuentra permitido por la ley, que autoriza a instituciones estatales a asociarse con privados para crear otras entidades orientadas a cumplir sus labores misionales.

Los hallazgos de Control Interno

Después de la consulta a varias dependencias de la universidad involucradas con el funcionamiento de Rotorr, el CNCSCI reportó 27 hallazgos, de los cuales 11 tiene posible incidencia disciplinaria y 16 son de tipo administrativo.

Por ejemplo, dentro del grupo de hallazgos disciplinarios, el informe advierte el hecho de que a la fecha no hay certeza de cuánto ha sido el aporte en recursos hecho por la universidad a esa corporación.

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“Actualmente no se cuenta con información plena, precisa y completa de los aportes en especie realizados a Rotorr por parte de la Universidad”, dice parte del informe.

Además, en el documento también se indica que no se pudo especificar cuáles son las áreas responsables de hacerle seguimiento al manejo de los recursos de Rotorr:

De igual manera, tampoco se evidenció la designación de supervisores para varios convenios suscritos con Rotorr y el Instituto de Liderazgo Público. Y también hay inconsistencias y “debilidades” en la definición de los roles que ejercieron algunos docentes en la ejecución de un proyecto de extensión que firmó la Universidad Nacional con Rotorr.

Por su parte, en cuanto a los hallazgos administrativos se registran casos como la falta de registro de un proyecto de extensión en la plataforma que la universidad dispone para ello de manera obligatoria. También la ausencia de aval para la participación de un docente en uno de los proyectos que se desarrollaron con Rotorr.

Este es el consolidado de hallazgos que se registra en el informe:

La Oficina de Control Interno también advirtió que en septiembre de 2024 solicitó a Rotorr la información que creyó conveniente pero no hubo respuesta de esa corporación. 

En las conclusiones del informe se advierte que el funcionamiento y las obligaciones previstas para las partes (Rotorr y la Nacional), “no están siendo verificadas por la universidad”.

La rectoría de la universidad informó que los 11 hallazgos con posible incidencia disciplinaria se trasladaron a la Dirección Nacional de Veeduría Disciplinaria para su evaluación. Las otras 16 observaciones administrativas tendrán que ser atendidas con planes de mejoramiento de las áreas involucradas con seguimiento de la Oficina de Control Interno.