Drummond y las autodefensas: testigo estrella revela reuniones secretas para acabar con los sindicalistas
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Jaime Blanco Maya, considerado el testigo estrella en el caso sobre el asesinato de sindicalistas de Drummond, concedió su primera entrevista a un medio de comunicación con Julio Sánchez Cristo.
Por: Julio Sánchez Cristo
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Blanco abordó las acusaciones en su contra, formuladas por su antigua “mano derecha”, Jairo Jesús Charris. En su relato, hizo énfasis en la existencia de un "plan sistemático" orquestado por las Autodefensas para eliminar a los líderes sindicales, incluyendo a Valmore Locarno, Víctor Orcasita y Gustavo Soler.
Blanco aseguró que, en un lapso de ocho meses, se eliminó al sindicato, y destacó que él no poseía el poder ni la influencia necesarios para llevar a cabo tales crímenes. Recalcó que la ejecución de estos asesinatos requería "una orden superior", sugiriendo que el accionar violento provenía de instancias superiores dentro de las Autodefensas. Esto pone de relieve la gravedad de la situación y la supuesta implicación de figuras clave en la organización delictiva.
El excontratista de Drummond reveló que mantenía reuniones con James Atkins, un exdetective de la CIA y jefe de seguridad de la compañía. Estas reuniones, que se realizaban a puerta cerrada, estaban destinadas a discutir temas de seguridad relacionados con la operación de Drummond, aunque Blanco afirmó que no se trataban los homicidios. Según él, Atkins exigía que se mantuvieran en privado, excluyendo incluso a otros directores de seguridad de la mina.
En respuesta a las acusaciones de Jairo Jesús Charris, quien lo vinculó con la planeación del crimen de Gustavo Soler, Blanco reafirmó su inocencia, indicando que Guerra no era un contratista de Drummond, sino propietario de un restaurante. No obstante, admitió su responsabilidad en haber hecho comentarios que contribuyeron a la estigmatización de Guerra, quien fue asesinado tras un encuentro con Jhon Jairo Esquivel, alias “El Tigre”, excomandante paramilitar.
Finalmente, Blanco señaló que “todas las personas que tuvieron que ver” con el entramado que vincula a Drummond con estos crímenes han sido asesinadas. Relató cómo salvó la vida de Jairo Charris llevándolo a su apartamento, indicando que su decisión de mudarse a Bogotá lo mantuvo a salvo. La entrevista reveló una serie de detalles impactantes que ponen en duda la relación entre Drummond y las Autodefensas, así como el papel de las altas esferas en la violencia sistemática contra los sindicalistas.
En una comunicación entregada a La W, la multinacional respondió a los señalamientos del testigo, asegurando que son infundados y mentirosos. Comenzaron por reiterar que en el pasado Jairo Jesús Charris buscó extorsionarlos y, que, sostienen, este compareciente, fue objeto de pagos por parte de abogados estadounidenses entre 2009 y 2015 en demandas en Estados Unidos, que, expresan, han salido favorables para Drummond._
En línea con lo anterior, aseguraron que ningún directivo de Drummond estuvo implicado en las reuniones que menciona el exjefe de seguridad de ISA para fraguar el homicidio de los sindicalistas, y que por el contrario, Drummond siempre ha sido una empresa respetuosa de sus colaboradores._
“Al igual que en otros asuntos, el falso testigo Charris inventa una historia que no existió. Drummond ha tenido siempre y espera seguir manteniendo una buena relación con todos sus trabajadores. Los testimonios de Charris y Blanco ante la JEP son contradictorios y están llenos de falsedades. Ambos obtuvieron grandes beneficios a cambio de dichos testimonios”, dijo la compañía.
Escuche la entrevista completa a continuación: