“Me salvé por un milagro”: la historia de Daniel Klug tras ser atropellado por un conductor ebrio

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Klug llegó casi sin vida a la Clínica Country, pues tenía fractura de cráneo, de pelvis y varias costillas rotas. Despertó a los dos días y, en una cirugía posterior, algo falló, pues el panorama para los médicos no era alentador.

Su padre, Rafael Klug, le contó a Sánchez Cristo en el año 2010 que un extraño hombre llegó a ayudarles y una ambulancia, sin pedirla, apareció de repente.

“Después del accidente me di cuenta que mucha gente me había apoyado. Entre todo, terminé haciendo una campaña con la alcaldía para prevenir ese tipo de accidentes. Más de una vez, alguien me dijo, yo vi el médico que estuvo ahí, pero nosotros como familia nos quedamos con que él había sido un ángel porque nunca encontramos a la persona que nos ayudó”, dijo Daniel Klug.

Cuenta Klug que después de 15 años aún no entiende como una ambulancia estaba a la hora del accidente. Dice que a raíz de este accidente, se volvió muy creyente y que incluso, en la parte médica le decían que su historia era inexplicable. De hecho, muchos médicos le advirtieron que en el futuro no podría hacer varias cosas que hoy hacen parte de su día a día.

“Podemos empezar por caminar, la pelvis se me partió en más de 30 pedazos. Ahí si me aferré a Dios, a las terapias; me dolía, lloraba, me quejaba pero mi familia me acompañó siempre en todo el proceso. Esas son cadenas de milagros porque a los 4 meses de haber salido de la clínica ya estaba caminando con muletas, fue un proceso más rápido de lo que los médicos pensaban. Me alejé de los deportes de impacto, pero me siento tranquilo cuando puedo correr y hacer cosas que en teoría me iban a incomodar mucho”.

Escuche la entrevista completa a continuación: