“Mi secuestro fue planeado por el Ejército”: La historia de Karina Ramírez, sargento capturada por el ELN

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Karina Ramírez, sargento del Ejército colombiano, reveló en una entrevista con Julio Sánchez Cristo que su secuestro, ocurrido el año pasado a manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) junto a sus dos hijos, fue orquestado con anticipación. Ramírez denunció que desde su liberación ha enfrentado una constante persecución por parte de las autoridades militares y afirmó que los comandantes del ELN le informaron que la operación para capturarla fue planeada, indicando que estaban al tanto de su llegada y que la estaban esperando.

La sargento Ramírez relató que durante su cautiverio preguntó repetidamente a los comandantes del ELN quién había dado la orden de su secuestro. Sorprendentemente, la respuesta que recibió fue que la orden provino de dentro del propio Ejército Nacional. Los guerrilleros le explicaron que la operación se enmarcaba en un contexto de paz y que las Fuerzas Militares necesitaban mejorar su imagen ante la población colombiana, insinuando que su secuestro era parte de una estrategia más amplia.

Además, Ramírez describió la presencia de tres personas encapuchadas durante su secuestro, quienes nunca hablaron, pero que, según uno de los comandantes del ELN, eran militares infiltrados en la guerrilla. Esta revelación la dejó consternada, ya que demostró la complicidad interna en su secuestro. Desde su liberación, Ramírez ha sido objeto de investigaciones disciplinarias por parte del Ejército por solicitar permisos para sus citas médicas y psicológicas, necesarias debido a las secuelas del secuestro.

La sargento también compartió una perturbadora interacción con la teniente Natali Buitrago, psicóloga de la dirección de familia del Ejército, quien la increpó por asistir a citas médicas en lugar de trabajar, desestimando la gravedad de su situación de secuestro. Buitrago, sin embargo, negó las acusaciones y afirmó que el día de la llamada estaba acompañada por su equipo de trabajo, quienes, según ella, pueden dar fe de lo que realmente se dijo en esa conversación.

La situación de Ramírez sigue siendo preocupante, ya que ha recibido llamadas intimidantes de personas que se identifican como funcionarios de la Unidad Nacional de Protección, exigiéndole silencio y citándola en lugares poco seguros. A pesar de las promesas de protección por parte de la Fiscalía y del Ejército, Ramírez no ha recibido el apoyo necesario y sigue viviendo con el temor constante por su seguridad y la de sus hijos.

Escuche la entrevista completa a continuación: