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Cautela y menos impulso a la hora de comprar
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Ante el incremento de los precios y de la inflación, los consumidores reaccionan de forma más prudente ante las jornadas de promociones, y dan más prioridad a la calidad, aun cuando ella implique mayores desembolsos de dinero en ciertos productos.
Menos impulsivos y más cautelosos. Así se muestran hoy los consumidores colombianos a la hora de visitar los almacenes, debido a esa dolencia que todavía afecta la economía del país: la inflación.
Eso es lo que revela el informe Microeconomic Outlook Mayo 2024, de la firma Raddar Consumo, que señala además una prueba irrefutable de esa tendencia: por primera vez en muchos años, en el pasado Día de la Madre los hogares optaron por regalar ropa y celebrar en restaurantes en menor medida respecto al año 2023, dándole paso al consumo en casa, lo que pudo afectar el gasto real en categorías como ‘Comidas fuera del hogar’ y ‘Moda’.
Y es que, según afirma ese sistema de información que analiza el comportamiento del gasto de los hogares en las 13 principales ciudades de Colombia, en 405 productos de la canasta familiar, “las dinámicas económicas han impactado el bolsillo de las familias, lo que ha vuelto al comprador más conocedor de las marcas, los bienes y los servicios, buscando ahora más valor y dando menos importancia a las promociones”.
De acuerdo con el reporte, hoy los compradores reaccionan de manera más cautelosa ante los aumentos de precios, las jornadas de promociones y otros cambios en las dinámicas de mercado, y dan más prioridad a la calidad aun cuando esto implique mayores desembolsos de dinero en ciertos productos.
Por esa razón, el gasto familiar se estancó y, como el consumidor se adapta de acuerdo con sus necesidades, los compradores actúan de forma cautelosa motivados por calidad y búsqueda de valor.
“En el 2024, es posible evidenciar que después de picos inflacionarios, los hogares buscan calidad en los bienes y servicios que adquieren, exigiendo que su esfuerzo en términos de dinero valga la pena. Esto, ya que, en 2017, tras el pico inflacionario del 2016, la calidad alcanzó su mayor crecimiento como motivo de compra. Lo anterior también se evidenció en este año en que las compras han sido más motivadas por calidad respecto al año pasado, dando menor importancia a la necesidad. Además, los hogares se acostumbraron a un alto costo de vida, por lo que el precio ya no es un diferenciador principal”, explica Raddar.
En el segmento de moda, el repunte de las compras basadas en calidad fue bastante grande y se contrarrestó con una caída en el gusto como motivo de compra. “Esto podría indicar que los hogares están siendo cautelosos, inclinándose quizás por la búsqueda de prendas que puedan tener una duración mayor y generen un ahorro en el largo plazo”, afirma el estudio.
En una de las categorías en las que ahora se percibe aumento en la búsqueda y aceptación de promociones en los canales digitales, los hogares pudieron encontrar diversos productos y servicios a bajos precios.
En cuanto a las tendencias de consumo de alimentos, una de las características de hoy es la de que al ser un segmento de primera necesidad y ante el alto costo de vida, los hogares tomaron decisiones cautelosas, redistribuyendo el gasto en estos productos.
Además, en mayo pasado se evidenció el impacto en los precios de los productos gravados con los llamados ‘impuestos saludables’, y los hogares, a pesar de realizar mayores desembolsos de dinero, no lograron adquirir más de esos productos con relación al año pasado. Por ese motivo, el pan, que había sido afectado en años anteriores por sobrecostos, logró en 2024 una disminución en sus precios frente a 2023, lo cual favoreció el gasto de los hogares. En el caso de los productos de panadería, las familias pudieron sustituir las galletas, arepas y otros por el pan, que fue excluido del impuesto.
De otro lado, en este sector se destaca que el único producto del segmento de ‘Comidas fuera del hogar,’ que no fue sacrificado a pesar de su aumento de precios, fue el almuerzo corriente, o corrientazo, “ligado a la necesidad y al posible hábito de almorzar fuera de casa que se ha generado en los últimos meses tras el pico inflacionario de los alimentos”.
Según Raddar, los embutidos fueron el único producto gravado con impuestos saludables que, a pesar de aumentar de precio, no tuvieron un impacto en el gasto real. “Eso puede indicar que estos productos podrían ser sustitutos de otras proteínas que también aumentaron de precio”, concluye el informe.
Consumo en tarjetas de crédito
De otro lado, el Informe Mensual sobre Tendencias del Consumo de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado del Grupo Bancolombia asegura que el consumo de los hogares durante el primer semestre de 2024 “habría avanzado alrededor de 0,1%, de modo que los consumidores mantendrían estable su gasto con respecto al 2023”.
Los investigadores de la entidad revelan, sin embargo, que el resultado de junio de este año supone “un retroceso frente al avance de abril, y pone freno a la tendencia de corrección esperada”.
Según el informe, cerca del 44% de las compras totales se realiza a más de una cuota y destaca al e-commerce como el canal con mayor participación de compras de más de una cuota.
“Por categorías, se mantiene la tendencia positiva del gasto en alimentos fuera y dentro de casa, a diferencia del segmento de bienes semidurables ,que sigue perdiendo relevancia”, concluye.