Cómo evitar las ‘tumbadas’ en línea

Las estafas por internet están agazapadas en las curvas de la superautopista de la información. Y así como las compras online han evolucionado y ahora es más fácil pasearse por las vitrinas digitales –sobre todo después de la pandemia de la covid-19–, también lo han hecho las tácticas de los ciberdelincuentes apostados en la red.

Una de las formas más sencillas que tienen de timarnos es, simplemente, vendernos algo falso o que nunca recibiremos. La mayoría de estas estafas se dan a través de tiendas en línea falsas, que tienen una duración efímera porque pronto son descubiertas, pero que, mientras funcionan, consigue ‘tumbar’ a un gran número de víctimas.

El portal Fakeinet brindan consejos para comprar sin miedo por internet. Estos son los más importantes:

Investigar la web

Esta es la primera consideración que hay que tener antes de decidir si comprar o no en un portal. Para saber si es confiable, se necesita averiguar si posee dirección física. Se puede buscar en Google y asegurarse de que realmente existe. Debería tener entonces un teléfono para llamar y comprobar, lo mismo que un email y un WhatsApp. Toda esta información tiene que ser visible en el sitio. 

Otra forma de saber si es una página falsa es analizar si la URL del sitio inicia con https://. Si no tiene esas letras exactas, lo mejor es abandonar el sitio.

Según el portal www.consumidordigital.org, en ocasiones puede que la supuesta empresa ya cuente con antecedentes de estafas por internet. “Busca su nombre en un motor de búsqueda e intenta añadir palabras como ‘Queja’ o ‘Estafa’. A veces Google ya ofrece información en sus resultados, por lo cual es un indicio de que otros usuarios ya fueron víctimas del fraude”.

Por otro lado, una página oficial y legal tiene hoy redes sociales, algo que también se puede investigar tanto en Facebook, Instagram. 

Buscar opiniones

Las reseñas de usuarios y clientes pueden ser de mucha utilidad. Es una buena manera de saber si algún portal es fraudulento.

“La gente desea decir y contar a todo el mundo cuando algo le ha ido bien, pero más aún cuando le ha ido mal –señala el blog–. Por ello, siempre y cuando haya un equilibrio en los comentarios y reseñas, puedes hacerle caso y tomar una decisión acertada. Pero cuando la mayoría son malas reseñas, es mejor hacer caso y dejar a un lado ese negocio”.

Demasiado bueno para ser cierto

Lo dice el adagio popular: si el precio de un artículo es irrisorio, hay que desconfiar, ya que suelen ser estafas en las que, o bien, no se envía el producto o mandan uno defectuoso. Si una oferta es demasiado buena para ser cierta, es porque no lo es. 

Por eso se aconseja comparar precios y confirmar que sea un valor más o menos razonable. Si la oferta es buena, se puede ahorrar dinero, pero no en un porcentaje demasiado elevado. 

La comunicación es importante

Si se tienen dudas o preguntas sobre un producto o servicio en particular, debe poderse mantener una comunicación fluida y segura con la empresa que los ofrece. Ya sea por teléfono o por email, así como por WhatsApp, deberían responder rápido y resolver las dudas sin ningún problema.

Métodos de pago

Son una señal de sí, una página es o no segura. No hay que fiarse de aquellas que solo ofrecen pagos por transferencia, ya que estos no se pueden rastrear y se utilizan para cometer fraudes. Un portal seguro brindará opciones con tarjeta y PayPal, lo mismo que devolución del dinero en caso de inconformidad con lo recibido.

Detectar a los impostores

Una modalidad de estafa por internet es la que llega a través de un mensaje de texto que contiene un link sospechoso. Según el portal www.consumidordigital.org, es posible que en el mensaje se pidan datos personales para participar de una campaña online.

Consejos finales

Para que ningún consumidor financiero vuelva a caer en la trampa de los amigos de lo ajeno y proteger su dinero, Bancolombia refuerza la necesidad de prevenir las técnicas más utilizadas por los delincuentes. Estas incluyen fraudes por medios digitales (correos electrónicos falsos, mensajes de texto con enlaces a sitios web que solicitan información personal a los usuarios, llamadas falsas para el robo de información personal o financiera), estafas a través de WhatsApp o en redes sociales, y suplantación de identidad durante la apertura de productos financieros.

En estos escenarios es clave no dejarse llevar por emociones como el miedo, la urgencia, la curiosidad o la emoción desmedida. Esto es justo lo que pasa cuando nos encontramos frente a una situación de fraude: quedamos ‘secuestrados’ en la emoción, y es ahí cuando entregamos nuestros datos financieros confidenciales a la delincuencia.

Ante estos casos, es indispensable tener presentes tres pasos sencillos para prevenir el fraude:

1. Pare: ante un mensaje o situación de alerta en el que le pidan entregar su información financiera y personal, conserve la calma y tómese un segundo para respirar.
2. Piense: pregúntese por qué y con qué fin le están pidiendo su información financiera confidencial o para qué quieren supuestamente ‘confirmarla”. ‘Recuerde no compartir en ningún caso los cinco datos financieros confidenciales: usuario, clave, número de la tarjeta de crédito, código de seguridad ni fecha de vencimiento. Así mismo, es esencial que, al momento de realizar las compras en sitios virtuales, valide que sean seguros como, por ejemplo, que la página web cuente con el candado de seguridad en la barra del navegador o a través de las reseñas de otros compradores.
3. Actúe: Si llega a recibir información sospechosa o solicitudes por correo electrónico o mensaje de texto, reenvíelos a [email protected] o al WhatsApp +57 300 887 68 17 para revisar si los mensajes son legítimos o fraudulentos.