Robots humanoides: el futuro ya está aquí

Crédito: Freepik

4 Octubre 2024 08:10 pm

Robots humanoides: el futuro ya está aquí

Los robots de aspecto humanoide dejaron de pertenecer al campo de la ciencia ficción. Los que hoy mandan la parada siguen desarrollando labores industriales, pero cada vez más sirven como asistentes para sus amos.

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Dejaron de ser esas cajas en forma de cubo que agitaban brazos de resorte y emitían sonidos de onda corta. Tampoco son ya esos artefactos llenos de luces de colores que amenazaban con invadir la Tierra a punta de incomprensibles fórmulas matemáticas. 

Los robots en tiempos de la inteligencia artificial se acercan al ser humano y ofrecen una estructura similar a la de una persona, con cabeza, torso, brazos y piernas. No es que tengan las medidas 90-60-90 de una reina de belleza, pero poseen una apariencia que les permite relacionarse con el entorno de manera más natural.

Y hacer, así, tareas humanas con mayor precisión que como las haría un hombre… o una mujer. Los robots de hoy no tienen sexo definido, aparentemente.

Aunque la mayoría son partidarios de la equidad de género, la industria se refiere a ellos como del lado masculino. Aunque la primera que se recuerda es Robotina, la simpática empleada del servicio doméstico de los Supersónicos, uno de los que más causó admiración fue Robinson Gunther o Robot Electrón Rodney Rambler-Crane Blinky, cuyo nombre oficial era B9: un personaje de la serie de televisión Perdidos en el Espacio.

Luego, años más tarde, apareció C-3PO, más conocido como Arturito, el primer robot humanoide del filme Star Wars.
Hoy, Tesla, la famosa marca del magnate Elon Musk, presenta a Optimus Gen 2, un robot humanoide que mide 1,73 metros de altura y pesa 57 kilogramos. Está diseñado con materiales ligeros pero resistentes, y puede caminar, girar, y mantener el equilibrio en diferentes tipos de superficies.

Tesla lo va a poner a trabajar en sus propias instalaciones de fabricación, donde podría asumir tareas repetitivas o peligrosas. Actualmente, Tesla lo usa como plataforma para explorar nuevas capacidades en el campo de la inteligencia artificial, pero a futuro espera adaptarlo para realizar tareas domésticas como limpieza, transporte de objetos o incluso la asistencia a personas mayores o con discapacidades. 

A este hombre máquina se une el creado por Apptronik, una empresa con sede en Texas. Se llama Apollo, y cuenta con una altura de 170 centímetros y un peso de 72 kilogramos. Puede cargar hasta 25 kilogramos y dispone de baterías intercambiables que ofrecen una autonomía de cuatro horas cada una.

Una de sus características es el diseño modular que permite que diferentes partes del robot se puedan actualizar o reemplazar de manera sencilla, facilitando su mantenimiento y adaptabilidad a diferentes tareas.
A largo plazo, Apollo podría adaptarse a tareas en el hogar como la limpieza o el cuidado de personas mayores, aunque estas aplicaciones aún están en desarrollo. 

De otro lado, en abril de este año la firma Boston Dynamics presentó un nuevo robot humanoide para reemplazar a su famoso Atlas. Este nuevo modelo, también llamado así, es más eficiente, totalmente eléctrico y autónomo, con un rango de movimiento más amplio y herramientas de inteligencia artificial. 

Su fabricante lo describe como más ágil y fuerte que sus predecesores. Está diseñado para ayudar en misiones de búsqueda y rescate en áreas peligrosas o inaccesibles para los humanos. 

A su vez, Digit es una máquina humanoide desarrollada por Agility Robotics, una compañía estadounidense especializada en robots bípedos. Tiene una estructura de dos pies que imita la forma en la que los humanos caminan, mide 1.75 metros de altura y pesa alrededor de 40 kilogramos. Cuenta con brazos que no sólo le ayudan a mantener el equilibrio, sino que también pueden manipular y transportar objetos. 

Digit ya fue probado para realizar entregas de última milla, llevando paquetes desde un vehículo hasta la puerta de un cliente. 

Finalmente, China no se queda atrás en la creación de robots humanoides. Ese país, con la empresa Fourier Intelligence, presentó a GR-1, el robot diseñado para una variedad de aplicaciones, especialmente en el ámbito de la asistencia y la rehabilitación pues se destaca por su capacidad de interacción en entornos humanos. Mide aproximadamente 1.65 metros de altura y pesa alrededor de 55 kilos. Está diseñado para caminar sobre dos piernas, con un equilibrio y coordinación que le permiten moverse en terrenos planos y realizar tareas como sentarse, levantarse y subir escaleras.

El GR-1 puede ayudar a pacientes a recuperar habilidades motoras mediante la repetición de movimientos y ejercicios guiados. Integra herramientas avanzadas de inteligencia artificial que le permiten aprender y adaptarse a nuevas tareas, mejorar su rendimiento con el tiempo y ofrecer una mayor personalización en la interacción con los usuarios.
 

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