"Al presidente Petro y a Francia Márquez les digo: no se victimicen más": Marelen Castillo
Rodolfo Hernández y Marelen Castillo, la llave que disputó la segunda vuelta en las elecciones de 2022.
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Marelen Castillo, quien fue la fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández, reflexiona en esta entrevista con CAMBIO sobre el ascenso y caída de la campaña política que tuvo en sus manos la Presidencia de Colombia.
Por: Armando Neira
En caso de que Rodolfo Hernández hubiera ganado las elecciones en 2022, Marelen Castillo Torres (Cali, 1968) sería hoy la presidenta de Colombia tras el fallecimiento del empresario ocurrido este lunes en el Hospital Internacional de Colombia en Piedecuesta, Santander, a los 79 años de edad. La docente y ahora representante a la Cámara habla con CAMBIO sobre esta posibilidad, su relación con el ingeniero, evalúa al Gobierno del presidente Gustavo Petro y Francia Márquez, y su futuro político.
CAMBIO: ¿Cómo terminó su relación con Rodolfo Hernández?
CAMBIO: Y ahora tras el fallecimiento de Hernández, ¿qué piensa?
M.C.: Siento mucha tristeza. A pesar de lo que pasó, llegué a sentir gran aprecio por él, pido para que descanse en paz, oro por él y expreso mis condolencias a su familia.
CAMBIO: ¿Cómo es posible que, tras acariciar la Presidencia de la República, entre ambos no hubiera habido un puente para que volvieran a conversar?
M.C.: Así se dieron las cosas, no se tendió ningún puente. Yo soy educadora, imparto la cátedra de liderazgo organizacional y la esencia del liderazgo es el trabajo en equipo. Para eso, las decisiones se deben tomar de manera conjunta. Yo llegué a la campaña porque me buscaron, yo no lo busqué, y por formación no acepto recibir órdenes de mala manera, con descalificaciones.
CAMBIO: ¿Así fue en la campaña?
M.C.: No. Después, en el audio. Durante la campaña fue distinto. Cuando se sentía que él realmente podía ser presidente, que ganábamos las elecciones, empezó a acercársele mucha gente, a rodearlo, y esas personas comenzaron a generar una mala atmósfera.
CAMBIO: ¿Entonces la tomaron contra usted?
M.C.: Son suposiciones mías. No tengo ningún elemento de prueba para decir que fue por eso, pero lo cierto es que el trato que él me daba, que inicialmente era de respeto, cambió, se vulneraron mis derechos y no se pudo trabajar de manera armónica en equipo.
CAMBIO: Ustedes dos representan en la historia política de Colombia un hito de enorme significado porque estuvieron a punto de ganar la Presidencia con una campaña atípica, distinta, sin antecedentes. Hoy, mirando en retrospectiva, ¿por qué cree que llegaron a este punto?
M.C.: Nos presentamos en un momento en que el país estaba sumido en una gran desesperanza. Si analizamos lo sucedido hace dos años, ningún partido político ganó. El presidente Petro ganó con una coalición de unos 13 partidos y movimientos, mientras que nosotros éramos un grupo significativo de firmas. En esa coyuntura, la gente estaba desencantada con los partidos tradicionales. La confianza en estos se había perdido, mientras que nosotros éramos diferentes. Yo llegaba a las regiones y la gente tenía mucha esperanza de cambio, mucha ilusión; al vernos distintos, nos dio su confianza.
CAMBIO: ¿Eso fue calculado? ¿Hubo una estrategia?
M.C.: Fue emoción pura. Los ciudadanos en todas partes estaban muy emocionados al sentir la posibilidad de un cambio. Fue un momento histórico en el que se mezclaron tantos sentimientos. Pero no era una apuesta política. Era algo más. Porque yo no soy política, no lo era, pero las personas me recibían con los brazos abiertos y valoraban al ingeniero porque lo veían como un hombre auténtico, con su desparpajo sí, pero auténtico. La academia debería llevar esta etapa al tablero para evaluar un fenómeno inédito en nuestra historia.
CAMBIO: Eso que usted cuenta es muy sorprendente. Pero hay un hecho aún desconocido: ¿por qué, con la posibilidad de ganar las elecciones, el candidato Hernández decidió enclaustrarse? ¿Por qué no salió a batallar en la recta final de la campaña, que es precisamente cuando se necesita el mayor esfuerzo de los aspirantes?
M.C.: En su caso no lo sé. Yo era la fórmula vicepresidencial y continué mi trabajo con mayor intensidad. Recorrí Colombia lo que más pude, lo que me dio el tiempo, hablé con la gente, me senté, escuché, pero para esa pregunta no tengo la respuesta. Nunca lo conversé con él.
CAMBIO: Pero desde el punto de vista de la estrategia fue un error enorme…
M.C.: Yo les preguntaba a los estrategas qué pasaba. Me dijeron que no iba a salir a entrevistas, no iba a salir a debates y yo les respondía: “¡Pero por favor! Eso no lo podemos hacer”. Pero me contestaban que esa era la directriz. Yo les insistía que a la gente le gustaba escucharlo, que ese era un punto a nuestro favor.
CAMBIO: A propósito, ¿por qué cree que él conectó tan bien con un amplio sector de la población?
M.C.: Esa era una de sus fortalezas. Él era capaz de decir las cosas de una manera tan auténtica, que rompía con el molde de los políticos tradicionales, a los que se les ve la impostura.
CAMBIO: ¿Entonces por qué no aprovechar esa fortaleza?
M.C.: Le repito: es una decisión que se tomó y de la que yo desconozco las razones. Sé lo mismo que sabemos todos. La estrategia era no ir a debates, hasta que se fueron a Miami a dar unas entrevistas y se dijo que había unas amenazas en su contra, pero no conozco más.
CAMBIO: Hoy usted podría ser la presidenta de Colombia. ¿Qué piensa de eso?
M.C.: Mucha gente me ha hablado, en las últimas horas, de ese escenario. He escuchado muchas opiniones, a favor y en contra. Hay personas que me valoran y otras que me descalifican, pero yo creo que lo que le permite a uno ocupar cualquier rol, en este caso el rol de vicepresidenta, son los procesos de formación y la experiencia que uno tiene en el campo laboral, en sus diferentes escenarios, que lo fortalecen y permiten adquirir conocimientos. Sé que puede sonar arrogante porque lo digo yo misma, pero mi historia de vida muestra que tengo 32 años de trabajo, no solo de trabajo, también de estudio, de formación. Creo que tengo las competencias para desempeñarme en el cargo, estoy preparada para la toma de decisiones y para la ejecución de políticas públicas. Soy muy consciente de que tenía las competencias para hacer la mejor representación de las mujeres de mi tierra, del Pacífico colombiano, y por eso mi eterna gratitud al ingeniero Rodolfo Hernández.
CAMBIO: Lo cierto es que no ganaron. Fueron vencidos por el ahora presidente Gustavo Petro y su vicepresidenta Francia Márquez. ¿Cómo ve usted la gestión de ellos?
M.C.: Cuando terminaron las elecciones nos vimos con la vicepresidenta Francia y yo le brindé todo el respaldo como mujer del Pacífico, como una mujer que poco a poco fue logrando oportunidades, pero con el tiempo ellos dos empezaron a desilusionar hasta sus seguidores y hoy mantengo una posición crítica.
CAMBIO: ¿Por qué?
M.C.: El presidente y la vicepresidenta tienen una característica que no le hace bien a nadie.
CAMBIO: ¿Cuál?
M.C.: La de victimizarse todos los días. Es incomprensible. ¡Francia Márquez es la vicepresidenta de Colombia y la ministra de la Igualdad! ¿Se imagina? No se quejen más. Lo que deben hacer es aprovechar esta oportunidad y responder con soluciones a un país que, ese sí, tiene muchos problemas. Lastimosamente, ella no ha sido coherente y para mí eso es fundamental. Tienen el poder y lo que deben hacer es ofrecer respuestas y soluciones a la gente que más los necesita.
CAMBIO: ¿Por qué dice que han sido incoherentes?
M.C.: Lo que ha mostrado este Gobierno en general es una incoherencia total. Mire, por ejemplo, hablan del respeto a la diferencia, y ellos son los primeros que no respetan la diferencia. Desde la Presidencia, todos los días mandan mensajes que alimentan el odio y la división. ¿Cómo puede el presidente Petro levantarse a diario a generar más odio? Eso provoca una tristeza enorme. ¿Qué necesidad hay de atacar a las mujeres periodistas con un comentario tan desafortunado como “muñecas de la mafia”? ¡Por favor, respeto! ¿Cómo mandar esos mensajes delante de un público que los aplaude sin reflexionar? Eso puede generar más odio. Eso nos fractura más como país. Ellos son el poder hoy y, sin embargo, junto con su séquito, lo que han hecho es crear y profundizar una crisis inmensa.
CAMBIO: ¿Por qué cree que se comportan así?
M.C.: Entre otras cosas, porque el líder no es el que más sabe, el líder es el que mejor se sabe rodear, y el presidente Petro se ha rodeado muy mal, y ahí están los resultados.
CAMBIO: Volviendo a la figura de Rodolfo Hernández, ¿cómo le parece que él, que se presentó al país como líder de una Liga contra la Corrupción, haya terminado sus días con una condena por corrupción?
M.C.: Es muy complejo porque cuando uno tiene un lema o una bandera que es la anticorrupción y después es condenado, deja un sinsabor muy grande entre todos sus seguidores, pero no soy yo la llamada a hacer señalamientos o a juzgar. Para eso existe una institucionalidad en Colombia y ya los jueces tomaron una decisión con base en las evidencias.
CAMBIO: En 2022, usted y el ingeniero sacaron más de 10 millones de votos. Ahora, ¿qué va a hacer en 2026?
M.C.: Esa misma pregunta me la han hecho muchas personas y yo siempre les digo que hay que tener sueños, y esos sueños solamente se cumplen cuando uno tiene el apoyo de la ciudadanía. Entonces, hay que esperar. Estaré donde los colombianos me quieran ver y, mientras tanto, yo continuaré trabajando con intensidad y amor por Colombia.