Alias Camilo, poderoso exparamilitar de El Catatumbo, quedó definitivamente fuera de Justicia y Paz

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó la expulsión de Justicia y Paz del excomandante paramilitar Armando Alberto Pérez Betancourt, alias Camilo.

Camilo’ o 'El Monstruo del Catatumbo', fue capitán del Ejército e ingresó al Bloque Catatumbo de las AUC en 1999 y es señalado de ser la mano derecha de Salvatore Mancuso en Norte de Santander, así como partícipe de las masacres de Tibú y Gabarra en 1999.

Alias Camilo fue expulsado por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá el 19 de diciembre de 2019. Esa decisión consignó que Pérez huyó en 2007 del país después de haberse desmovilizado y que fue en detenido el 25 de agosto de 2014 en Panamá, con otra identidad: José Ignacio Álvarez Díaz.

Según el Tribunal, Pérez no solo defraudó al Estado y a las víctimas, sino que se escondió en Venezuela y Panamá, con la intención de no regresar a contribuir con el proceso de paz.

No obstante, la defensa del exparamilitar cuestionó la exclusión diciendo que desde que fue capturado sí tuvo la intención de cumplir con sus deberes de desmovilizado. Además, justificó su huida del país por “temor de ser extraditado”, entre otros.

Al revisar la petición, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó la exclusión al comprobar que la Fiscalía citó de manera reiterada a Pérez sin que este acudiera.

“Resulta autorizado concluir que el postulado demostró total desinterés en el trámite, entre otras razones, porque las justificaciones ahora ofrecidas para nada superan la simple enunciación, en tanto, se hallan huérfanas de respaldo demostrativo”, dijo la Corte.

“(…) que las convocatorias realizadas por la Fiscalía sucedieran entre el 2007 y 2014, y que por ello no llegaran a manos del postulado, lejos de prohijar la tesis de la defensa, la anula, pues, simplemente demuestra que Pérez Betancourth decidió evadir el cumplimiento de los compromisos adquiridos, abandonando la zona destinada a su confinamiento”, agregó la Corte.

En cambio, se acreditó que Pérez se cambió de nombre, que pidió una licencia de conducción con otro nombre, que creó una cuenta de ahorros en marzo de 2011 en el Banco de Bogotá.

“No puede controvertirse la manera como el postulado decidió salir del país identificándose como otra persona, pero, además, que buscó seguirse identificando como tal en Colombia, circunstancias que, resalta la Sala, nada tienen que ver con los problemas de seguridad ahora aducidos por la defensa y sí demuestran la clara intención de evadir, no solo sus compromisos con la justicia penal, sino la responsabilidad penal por los delitos que se le atribuyen”, dijo la Corte.

Además, la Sala Penal evidenció que los intentos de Pérez de colaborar con las víctimas no tuvieron valor porque, por ejemplo, fue Salvatore Mancuso el que ofreció una serie de bienes que Pérez estaba buscando entregar. También se dijo que Pérez iba a entregar 10 millones de pesos para la reparación de las víctimas, pero esto no ha pasado.

“El Tribunal sostuvo que la mayoría de los hechos delictivos confesados por el postulado Pérez Betancourth en la diligencia de versión libre llevada a cabo el 25 de agosto de 2014, en su mayoría ya habían sido mencionados por el comandante del Frente Fronteras, Jorge Iván Laverde Zapata, alias el Iguano, de manera que la contribución a develar la verdad que subyace al conflicto armado y al desmantelamiento de la organización armada ilegal no fue concluyente”, agregó la Corte.