
Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño.
A Bucaramanga se le fueron las luces: claves para entender el escándalo que tiene en aprietos a la alcaldía de Jaime Andrés Beltrán
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Más de 20.000 luminarias que fueron reemplazadas en la 'ciudad de los parques' desaparecieron de dos bodegas a cargo de la Alcaldía. La insólita historia está en la mira de la Contraloría de la ciudad y la Fiscalía. El escándalo reforzó las críticas sobre la influencia de los familiares del alcalde en la administración municipal.
Por: Andrés Mateo Muñoz

A Bucaramanga se le fueron las luces y nadie sabe a dónde. La desaparición de más de 20.000 luminarias y postes de alumbrado público de las bodegas de la ciudad se convirtió en el mayor escándalo que ha enfrentado la administración de Jaime Andrés Beltrán. Lo que empezó como una denuncia de veedores ciudadanos se convirtió en hallazgos de la Contraloría departamental, que, a través de su investigación, encontró irregularidades y un posible detrimento que supera los 20.000 millones de pesos.
Los efectos de las denuncias y las investigaciones ya son palpables, al menos en el terreno político. El 7 de enero renunciaron dos funcionarios salpicados en la controversia: Jorge Alejandro García Henao, subsecretario de Infraestructura, y Hernán Alfonso Villamizar, asesor. Además, el alcalde Beltrán y el exalcalde Juan Carlos Cárdenas se han enfrentado públicamente sobre el tema, con intermediación de defensores y opositores de la actual administración.
“Ponga la cara, respóndale a la gente, deje de esconderse bajo falsas narrativas, información tendenciosa y mentiras. Le repito: quién miente, roba”, dijo Cárdenas en noviembre pasado a propósito de los hallazgos de la Contraloría.
Para entender el escándalo y tener luces sobre el candente y enérgico asunto, CAMBIO presenta los puntos clave a tener en cuenta según la información disponible hasta el momento.
1. ¿De dónde salió la denuncia?
A mediados de 2024, los ciudadanos Emiro Bueno –excandidato a la Gobernación de Santander–, y Mauricio Millán –auditor público y veedor–, radicaron una denuncia en la Fiscalía y otra en la Contraloría en la que alertaban la desaparición de las luminarias.
Según Bueno y Millán, entre 2018 y 2023 se suscribieron más de 15 contratos para modernizar el alumbrado público de Bucaramanga. En esos cinco años se reemplazaron 32.526 luminarias de sodio (las viejas de luz amarilla) por unas de tecnología LED. Sin embargo, la denuncia aclara que el número podría ser superior.
Producto de los cambios, esas 32.526 lámparas viejas –así como 330 postes metálicos– se guardaron principalmente en dos bodegas de la ciudad: La Hormiga y en las instalaciones del colegio Villas de San Ignacio.
Según la denuncia, en febrero de 2024 se empezó a retirar el material de estas bodegas de manera irregular.
2. ¿Cuáles pruebas aportaron los denunciantes?
Una de las pruebas que fueron aportadas a la denuncia son varios mensajes de un grupo de WhatsApp llamado 'Seguridad Alumbrado BGA'.

En uno de ellos se señala el ingreso de “personal de alumbrado público” para retirar “lámparas”. De acuerdo con la denuncia, las salidas de luminarias, postes, cableado y transformadores se hicieron entre febrero y abril del año pasado, de manera irregular y con autorización de un asesor llamado Edgardo Rodríguez.

En el documento radicado en la Fiscalía, Mauricio Millán, uno de los denunciantes, aseguró que el mismo Edgardo Rodríguez lo buscó personalmente para contarle detalles de cómo, por qué y por intermediación de quién salió el material de las instalaciones. Para ello, entregó audios y videos conocidos por CAMBIO. En conversación con este medio, Millán ratificó todo lo que consignó en la denuncia.
Algunos de los audios entregados a la Fiscalía corresponden a una supuesta conversación vía WhatsApp entre Edgardo Rodríguez y Óscar Ramírez, cuñado del alcalde Jaime Andrés Beltrán. Allí se habla explícitamente del "retiro de lámparas y guacales" que estaban entre la basura. Esto dice una parte del diálogo:
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Óscar Ramírez: Don Edgardo, buenos días. Una cosita. Es que ya estamos terminando de retirar las lámparas y estamos retirando los guacales, la madera y todo eso. Pero me comenta don Carlos que hay mucha basura, hay muchas cosas regadas por todo el lote. Yo quisiera saber si usted o alguien qué posibilidades hay de que sumercé o alguien pueda ir hasta allá y le diga qué se pueda dar de baja de eso que está ahí.
Edgardo Rodríguez: Hola, Óscar, buenos días. Un gusto saludarte. Ya le informo a Gustavo y que él se encargue de poderte indicar. ¿A partir de qué hora podemos hacer esa visita?
En otro mensaje, Ramirez habla del afán que lo acosa para extraer el material:
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Edgardo Rodríguez: Me informa el muchacho de bodega que todo lo vamos a manejar a través del guarda de seguridad, como él ya tiene experiencia. Entonces, cualquier cosa entre los dos se van a ir comunicado para ellos indicarle qué sí y qué no.
Óscar Ramírez: Tranquilo, no pasa nada. Pues yo lo decía porque, pues, al final tienen muchas ganas de llevárselo ¿no? Entonces, si no, no pasa nada. Pero hay que estar pendiente porque veo que sí lo quieren sacar.

Además, los denunciantes anexaron una prueba crucial; la respuesta a un derecho de petición por parte de la Secretaría de Infraestructura en mayo de 2024. Según el documento, esa dependencia aseguró que hasta ahora se estaba haciendo el inventario del material retirado del alumbrado público, el cual estaba bajo custodia de la oficina de alumbrado público. Por otro lado, la secretaría aseguró que el proceso de chatarrización aún no se había iniciado, pero que se haría con un proceso de contratación.

Lo llamativo es que esas respuestas llegaron un mes después de que se terminaran de retirar las luminarias y los postes de las bodegas. Para los denunciantes, entonces, la Alcaldía mintió y dijo tener en custodia bienes que en realidad ya habían sido sustraídos.
3. ¿Qué encontró la Contraloría de Bucaramanga?
Con la denuncia en sus manos, la Contraloría de la ciudad inició la investigación de los hechos. En noviembre del año pasado publicó el informe de los hallazgos. Allí, uno de los nombres clave es –de nuevo– el de Edgardo Rodríguez, exasesor de Alumbrado Público.
Rodríguez fue uno de los entrevistados por el equipo auditor de la Contraloría Municipal y en sus declaraciones explicó cómo y cuándo llegó a su cargo.
“A finales de enero se realiza una convocatoria para calificar para el cargo de coordinador de alumbrado público, en donde se realizan pruebas y entrevistas con el jefe de gobernanza Richard Caicedo. Finalmente, el señor alcalde me manifiesta su interés en que participe en el equipo de trabajo de alumbrado público”, dijo Rodríguez.
El problema es que, según comprobaron los investigadores, el contrato de Rodríguez comenzó el 21 de febrero de 2024, pero desde el 6 de febrero su nombre ya aparecía como la persona que autorizaba la salida de luminarias y postes de las bodegas. En otras palabras, la Alcaldía de Bucaramanga permitió que una persona sin ningún vínculo contractual diera la autorización para la salida de bienes públicos: una falta gravísima.
Pero el aporte de Rodríguez a través de sus declaraciones no terminó allí. El contratista también le reveló a la Contraloría otros hechos preocupantes. Según dijo, su contrato no incluía labores que tuvieran que ver con la gestión ni manejo de bienes clasificados como chatarra. Sin embargo, explicó que lo hizo porque recibió una orden directamente del despacho del alcalde Beltrán:

De acuerdo con lo dicho por Rodríguez, Hernán Villamizar, asesor del alcalde Beltrán, le indicó que el material iba dirigido al señor Óscar Ramírez, cuñado del mandatario. Villamizar fue uno de los funcionarios que renunció el pasado 7 de enero.
En total, entre el 5 de abril y el 25 de mayo de 2024 los auditores de la Contraloría rastrearon 49 retiros irregulares de material de las bodegas de la ciudad.
Por otro lado, la investigación también encontró que la misma Alcaldía de Bucaramanga contrató un estudio de mercado en 2023 para proyectar la chatarrización de los bienes hoy desaparecidos. Gracias a ese estudio se hallaron fotografías e informes que comprueban que ese material sí estaba en dichas bodegas por lo menos antes de la llegada de la nueva administración en 2024.

En mayo del año pasado, los auditores de la Contraloría visitaron los mismos lugares y no encontraron el material que se había registrado en las fotos y documentos. Sencillamente desapareció sin que mediara ninguna subasta ni contrato.
‘El Municipio de Bucaramanga, mediante la Secretaría de Infraestructura, cuenta con deficiencias gravísimas en el manejo de baja de bienes inmuebles inservibles, obsoletos o de tecnología inadecuada’, concluyó el órgano de control.
Según el cálculo del informe, el presunto detrimento patrimonial por la desaparición de los materiales de alumbrado público asciende a 21.722 millones de pesos.
4. ¿Qué ha dicho el alcalde de Bucaramanga?
El informe de la Contraloría motivó al alcalde Jaime Andrés Beltrán a pronunciarse en varias ocasiones durante noviembre y diciembre del año pasado. En una de sus declaraciones, aseguró que, si se comprueba que personas cercanas a él están involucradas en irregularidades, deben “responder”.
“Si hay personas cercanas a mí, ligadas a hechos de corrupción, tienen que responder. En este momento, los entes de control son los que deberán definir. Hemos dado las garantías porque es importante que la Fiscalía pueda dar claridad”, dijo el mandatario al periódico Vanguardia.
CAMBIO intentó contactar al señor Óscar Ramírez, pero en el momento de cierre de este artículo no había habido respuesta. Lo mismo sucedió con Ramírez.
Por otro lado, el alcalde ha sido enfático en que las fallas e irregularidades en el inventario del material vienen de administraciones pasadas. Esto concuerda con las respuestas que la Alcaldía le dio a la Contraloría en el curso de la investigación.
“Es importante destacar que esta situación no era desconocida, y que con anterioridad a la realización de la auditoría que genera las observaciones que se responden, ya se había informado a las autoridades competentes”, dice parte de la respuesta de la Alcaldía de Bucaramanga al órgano de control.
Según la administración municipal, desde la culminación del proceso de empalme, en enero de 2024, se empezó a informar a la Oficina de Control Interno sobre la ausencia de inventario. Esta labor estuvo a cargo del entonces secretario de Infraestructura, Jorge García, quien también renunció en enero de este año. Según García, nunca recibió inventario de las luminarias por parte de la administración saliente de Juan Carlos Cárdenas.

Además, la Alcaldía también explicó que, como no existe un inventario del material ni claridad en la fecha exacta en la que fueron tomadas las fotografías de las bodegas en 2023, no es posible determinar si para el 1° de enero de 2024 el material estaba ahí o no.
Por último, la administración de Beltrán informó que estará atenta a las decisiones que se tomen según los hallazgos y la investigación que sigue en curso en la Fiscalía.
“Será el juez natural quien determine el alcance de los supuestos retiros de chatarra, desechos o inservibles del alumbrado navideño, especialmente su cantidad, la aplicabilidad del procedimiento Código P-INV-8500-170-005 y las responsabilidades individuales", explica.
