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Catherine Juvinao y Jennifer Pedraza denuncian ante la Procuraduría a Beatriz Gómez, esposa del ministro de Salud
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El Reporte Coronell habló con las dos congresistas que denunciaron ante la Procuraduría a la superintendente de Salud delegada para prestadores de servicios de salud.
Por: Carolina Calero

El Reporte Coronell lleva varias ediciones exponiendo la red de poder manejada por el ministro Luis Guillermo Jaramillo en el sector salud, en donde está involucrada también su esposa, Beatriz Gómez Consuegra, actual superintendente delegada para prestadores de servicios de salud.
De acuerdo al reporte de este 9 de abril, las representantes a la Cámara Catherine Juvinao y Jennifer Pedraza no quedaron satisfechas con las explicaciones del ministro frente al comportamiento de Gómez Consuegra. Ambas congresistas presentaron denuncias disciplinarias contra ella, tras conocerse que presionó a funcionarios de la ESE Hospital San Rafael de Leticia para que firmaran, el mismo día de una llamada, un contrato por 55.000 millones de pesos bajo la amenaza de ser despedidos si no lo hacían.
La situación es aún más delicada porque fue la propia Gómez quien, al inicio del mandato de su esposo, advirtió por escrito la posibilidad de conflictos de interés. Según lo documentado, se declaró impedida para actuar frente al Hospital San Rafael de Leticia en procesos con “competencia concurrente con el Ministerio de Salud y Protección Social de la prórroga ejecutiva”. Es decir, tenía plena conciencia de que no podía intervenir en temas donde las decisiones del Ministerio se cruzaran con las suyas. Aun así, lo hizo.

La representante Juvinao obtuvo esta prueba al enviar, en abril del año pasado, un derecho de petición a la Superintendencia Nacional de Salud solicitando un listado de todos los casos en los que Gómez hubiera declarado impedimento por coincidencia con áreas del Ministerio. Y ahí apareció el caso de Leticia. A pesar de ello, la superintendente insistió en participar en el proceso, desconociendo su propio impedimento.
La congresista Pedraza, por su parte, acusó a Gómez ante el procurador Gregorio Eljach por extralimitarse en el ejercicio de funciones, desconocer los conflictos de interés y utilizar su cargo para ejercer presiones. Según señala, “abusó de su cargo y no trató con el respeto que impone la ley a las personas que presionó para que firmaran el contrato”. Añade que esa intimidación está expresamente prohibida por el Código Disciplinario Único.
La denuncia en Los Danieles
En su columna publicada el fin de semana pasado en Los Danieles, titulada 'La esposa del ministro', Coronell detalla cómo Beatriz Gómez habría exigido la firma inmediata del contrato con un tono amenazante. En una conversación telefónica con el abogado Mario Castro, asesor jurídico del hospital, hizo solicitudes que, según el periodista, exceden por completo sus funciones.
El contrato, además, no ha podido avanzar: lleva ocho meses detenido debido a errores administrativos del Ministerio, el incremento de costos notificado por Cotecmar, la empresa de la Armada encargada de construir el buque hospital, y la falta de recursos por parte del Hospital de Leticia para operar el proyecto. A eso se suma la ausencia de aprobación de vigencias futuras, el silencio del Ministerio sobre el financiamiento y una tutela interpuesta por comunidades indígenas que aún no ha sido resuelta, lo que impide su firma legal.
El ministro Jaramillo ha defendido a su esposa asegurando que existe una “persecución machista” en su contra. Sin embargo, son dos mujeres congresistas quienes han presentado las primeras quejas disciplinarias.
Jaramillo también ha dicho que Beatriz Gómez fue nombrada antes de su llegada al Ministerio, pero, como señala Coronell, eso no elimina el evidente conflicto de interés, tan evidente que ambos lo reconocieron por escrito desde el principio.
