Cómo arranca el pulso político de la reforma a la salud
7 Febrero 2023

Cómo arranca el pulso político de la reforma a la salud

Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño

La reforma a la salud se radicará a más tardar el próximo 14 de febrero en el Congreso y su primera estación será la Comisión Séptima. ¿Quiénes la conforman y cuál es su posición sobre el tema?

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

El plan del Gobierno es radicar en el Congreso el proyecto definitivo de reforma a la salud a más tardar el próximo 14 de febrero, día en que el propio presidente, Gustavo Petro, ha programado una movilización social para defenderla.

Por su naturaleza, la reforma que encabeza la ministra Carolina Corcho tendrá su primera estación en la Comisión Séptima de la corporación en la que sea radicada (Senado o Cámara), encargada de estudiar, entre otros, los temas de salud y protección social. En el Senado, la comisión está integrada por 14 legisladores; en la Cámara, por 21 representantes. El proyecto tendrá que pasar por ambas instancias, antes de presentarse al Congreso en pleno.

La reforma, que ha generado controversia en la opinión pública, los partidos aliados del Gobierno (como el Liberal y la U) e incluso dentro del mismo gabinete, sin que se conozca siquiera el texto definitivo, anticipa un álgido debate en la comisión. ¿Con quiénes tendrá que negociar la ministra Corcho?

Las fichas de la oposición

El Centro Democrático tiene cuatro asientos en la Comisión Séptima. Dos de ellos son ocupados por los senadores Alirio Barrera y Honorio Henríquez. Aunque no son expertos en temas de salud, ambos han fijado una posición muy crítica frente a la reforma y al Gobierno de Petro en general. Hay que tener en cuenta que son cercanos al expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien, a pesar de haber expresado reparos a la iniciativa, mantiene una posición de diálogo con el Gobierno.

Las otras dos posiciones las ocupan los representantes Andrés Forero, exconcejal de Bogotá y uno de los congresistas más críticos de Carolina Corcho; y Juan Felipe Corzo, hijo del hoy embajador Juan Manuel Corzo.

La bancada del Centro Democrático manifestó su molestia por no haber sido invitada por el Ministerio de Salud al evento de socialización de la reforma a la salud. Así, la relación de los legisladores uribistas está menos desgastada con el Gobierno que con la ministra Corcho.

Por Colombia Justa Libres está la senadora Lorena Ríos Cuéllar, abogada con experiencia en administración pública, quien no ha manifestado públicamente una posición ni a favor ni en contra a la reforma a la salud, pero no ha apoyado al Gobierno en las otras reformas que ha presentado. En las últimas horas, Ríos ha expresado su molestia por la propuesta de eliminar los delitos en contra del sentimiento religioso planteada en el proyecto de reforma de política criminal y penitenciaria radicado ayer por el ministro de Justicia, Néstor Osuna.

El Partido Mira está representado por la senadora Ana Paola Agudelo, quien repite curul en esa corporación y tampoco ha expresado una postura clara frente a la reforma, pero su partido no tiene cercanía con el Gobierno.

Finalmente, Cambio Radical, que es partido independiente pero en la práctica se ha ubicado en la oposición, tiene a Betsy Judith Pérez y a Jairo Humberto Cristo. Aunque los dos legisladores han evitado tomar posición frente a la reforma a la salud, su partido sigue escéptico frente a la iniciativa y la ministra Corcho. Eso sí, han expresado que esperarán hasta conocer el texto definitivo.

Los encargados de defender la reforma a la salud

En la otra orilla están los congresistas del Pacto Histórico, que tendrán la responsabilidad de defender la iniciativa y convencer a sus colegas. Lo llamativo es que varios de los legisladores del Pacto Histórico presentes en esta comisión son principiantes o no gozan de mucho respaldo en su propia colectividad.

El movimiento político que llevó a Gustavo Petro a la Presidencia tiene seis congresistas en la Comisión Séptima; ninguno de ellos es experto en temas de salud y cuatro están debutando como legisladores: Agmeth Escaf, María Fernanda Carrascal, Alexandra Vásquez y Alfredo Mondragón.

Las otras dos son la experimentada Piedad Córdoba, cuestionada dentro del mismo Pacto Histórico y sin mucha participación en el primer periodo legislativo por problemas de salud; y Martha Peralta Epiayú, abogada y experta en política pública.

La bancada del Pacto Histórico tendrá que dirimir sus diferencias internas para que no afecten el paso de la reforma a la salud ni el liderazgo de Escaf, quien es el presidente de la Comisión Séptima en la Cámara pero no goza de la aceptación de toda la colectividad.

Lo positivo para el Gobierno es que los seis legisladores han expresado su respaldo a la reforma, alejándose de las reservas que han manifestado Roy Barreras y el ministro Alejandro Gaviria.

Comunes también ha garantizado el apoyo al Gobierno, pero solo tienen dos congresistas en la comisión.

Los péndulos que definirán la reforma

A pesar de estar en la coalición de Gobierno, son varias las bancadas que están en la indecisión y seguramente serán lo que inclinen la balanza a favor o en contra de la reforma a la salud.

El Partido de la U tiene tres congresistas en esta comisión, liderados por la senadora Norma Hurtado, quien ha participado activamente en las discusiones de la reforma y es presidenta de la comisión en el Senado. Hurtado mantiene una postura cautelosa y diplomática esperando conocer el texto definitivo.

A pesar de que Dilian Francisca Toro, su jefe política, dejó ver su desconfianza la semana pasada con lo que se ha conocido de la iniciativa, fuentes consultadas por CAMBIO confirmaron que la U no abandonará la coalición. La baronesa electoral del Valle del Cauca le ha hecho algunos guiños a la reforma a la salud.

"No cabe duda de que después de 30 años la Ley 100 logró importantes avances, como el de haber alcanzado más del 95 por ciento de cobertura en salud, aumentar la financiación, menor gasto de bolsillo y resultados sanitarios importantes. Pero también arrastra problemas que deben ser subsanados, como la falta de acceso, fragmentación del servicio, posición dominante y cartera a los hospitales y clínicas que tienen las EPS. De acuerdo con la Superintendencia Nacional de Salud, se adeudan en total cerca de 23,3 billones de pesos", escribió Toro en un comunicado oficial.

Los conservadores suman cuatro congresistas en la comisión. La senadora Nadia Blel Scaff es la figura más relevante. Los azules esperan conocer el texto final para tomar una posición, pero es probable que el partido se mantenga en contra de la reforma. Sin embargo, al ser parte de la coalición, estarían dispuestos a negociar más representación burocrática con el Gobierno.

Por el lado de los liberales, César Gaviria, jefe del partido, ya fijó sus líneas rojas en un documento de 49 páginas que transmitió al Gobierno y en el que hace una defensa de las EPS, un punto difícil de conciliar con la ministra Corcho. En la comisión, los liberales tienen cinco curules, entre las cuales sobresale la del senador Miguel Ángel Pinto, la voz fuerte de la bancada y un hueso duro de roer.

Los verdes tienen tres congresistas, liderados por el senador Fabián Díaz Plata, quien ha manifestado tímidamente el apoyo hacia lo que se sabe de la reforma a la salud. No obstante, los legisladores están sujetos a la decisión que tome el Partido Verde en conjunto en la cumbre posterior a la radicación del texto final de la iniciativa. A este grupo de suma Berenice Bedoya, de la Alianza Social Independiente y quien hizo parte de la Coalición Centro Esperanza.

Si la oposición logra convencer a liberales y conservadores, la reforma a la salud tendrá serios riesgos de naufragar en la Comisión Séptima. Precisamente, para la noche de este 7 de febrero la bancada liberal está citada a una reunión en la casa de César Gaviria para definir lo que le pedirán al Gobierno en cuanto a modificaciones al proyecto, pero también en cuotas dentro del gabinete. Lo mismo sucederá con el Partido Conservador, que hará un cónclave la próxima semana con sus congresistas con el objetivo de evaluar los puntos de negociación con el Ejecutivo. 

La encrucijada para el presidente Petro y el ministro Alfonso Prada es que, a diferencia de la época en que se tramitó la reforma tributaria, ya no quedan casi vacantes en el gabinete para negociar.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí