Crédito: Ejército Nacional
La estrategia del ELN que logró sacar del mando al general Óscar Murillo
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Desde su juventud, el alto oficial ha tenido que sortear los ataques no solo armados sino en redes sociales de integrantes del grupo ilegal, políticos y de algunos de sus compañeros de la institución que culminaron con no ser llamado a ascender a mayor general del Ejército.
Por: Javier Patiño C.
En la mañana del lunes 28 de octubre llegaron a la oficina del comandante del Ejército los 11 brigadieres generales que habían cumplido el tiempo para ascender en la pirámide de mando de la institución para ser nombrados mayores generales.
Cada uno tomó un puesto en la mesa de la oficina alterna del comando del Ejército. El general Luis Cardozo les agradeció el trabajo que han realizado por más de treinta años en varias regiones del país y les informó que el Gobierno nacional había tomado la decisión de llamar a calificar servicios a seis de los altos oficiales.
Uno de los altos oficiales era el general Óscar Murillo, un experimentado militar que ha comandado varias unidades con alteraciones al orden público, en las que no solo comenzó a tener amenazas contra su vida sino una guerra mediática en las redes sociales.
Su historia con el ELN comenzó en 1993, cuando integrantes del grupo ilegal asesinaron a su padre en una vereda en zona rural de San Carlos, Antioquia, un hecho que lo marcó para enfrentar a una organización que tenía atemorizada a la población.
Dos años después, recién nombrado subteniente, fue enviado a la Novena Brigada, con injerencia en el departamento del Huila, siendo atacado por una estructura del grupo ilegal en la vereda el Tambillo, en el municipio de Rivera.
Tras varios años de operaciones, el tema se volvió personal. Los ataques comenzaron desde finales de 2017, cuando llegó al mando de la Brigada 11 con sede en Montería, Córdoba, en donde enfrentó a las estructuras del Clan del Golfo, el ELN, las Farc y la delincuencia común.
En esas operaciones logró varias capturas, muerte de cabecillas, la incautación de cargamentos de droga, pero en especial la desmovilización de integrantes de las estructuras ilegales.
Desde ese momento, su nombre no solo fue conocido por los altos mandos sino que se convirtió en un objetivo para hacerle un atentado dentro de la misma brigada.
Sus logros lo llevaron a ascender dentro de la estructura militar. Fue llamado al curso de brigadier general y asignado a seguir sus labores en la Fuerza de Tarea Titán, con injerencia en del departamento del Chocó.
Guerra mediática
Desde su llegada, comenzaron una serie de cambios en la jurisdicción, con operaciones que llevaron a la desmovilización de integrantes del ELN y el Clan del Golfo, así como la presencia de las tropas en el bajo y alto Baudó.
A partir de ese momento, la orden de cabecillas del ELN, como alias Fabián y la Abuela, era comenzar a difundir mensajes que lo vincularan como aliado del Clan del Golfo para permitir la salida de cargamentos de droga y apoyar la ofensiva del grupo ilegal.
La estrategia no impidió seguir con sus labores en beneficio de las comunidades, al restablecer la presencia institucional y recuperar a más e 60 menores que habían sido reclutados de manera forzada por el ELN.
Ante los constantes mensajes en su contra, el alto oficial presentó una denuncia ante la Fiscalía 76 Especializada. Argumentó que existía una estrategia ideológica para difundir un documento que se refiere explícitamente al brigadier general Óscar Leonel Murillo Diaz. El documento manifiesta que el uniformado tienen vínculos con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo.
“La difusión del comunicado es una estrategia del Frente de Guerra Occidental y la Dirección Nacional con el fin de deslegitimar a la Fuerza Pública acusándola de vínculos con el Clan del Golfo buscando con ello afectar la imagen institucional, quizás con la intención de que organismos nacionales e internacionales revisen procesos operacionales de la institución”, dice la denuncia.
La orden fue conocida por inteligencia militar con el objetivo de deslegitimar las tareas que realizaba el alto oficial en la región y buscar su salida de la carrera militar. “la función del señor brigadier general Oscar Leonel Murillo Diaz, posiblemente debido a los exitosos resultados operacionales obtenidos por las unidades adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, lo que generó retrasos importantes a este grupo armado ilegal en la ocupación de territorio y captación de economías”.
Otro factor importante del documento es que la organización busca la militarización de ciertas áreas estratégicas, entre las cuales convergen corredores de movilidad y sitios específicos vitales para el sostenimiento de sus estructuras. Con esto se oxigenaría el frente Ernesto Che Guevara y se frenaría el avance del GAO Clan del Golfo hacía áreas bases del GAO ELN”, indica la denuncia presentada en la Fiscalía General de la Nación.
Denuncia acoso
El 24 de agosto de 2022, el país conoció una denuncia radicada el 24 de agosto en la oficina de género del Ejército. En ella el demandante, un oficial que trabajaba con el general Murillo, solicitaba estudiar la viabilidad de iniciar acciones disciplinarias y remitir la denuncia al ámbito penal. Lo anterior por unos hechos sucedidos en el despacho de la brigada 15, en el Chocó, en 2019. Según la denuncia, el comandante intentó sobrepasarse con la supuesta víctima.
Un nuevo frente para dañar su reputación, ante lo cual reafirmó que era un ataque contra su reputación de una carrera de más de 33 años de servicio dentro del Ejercito, sin queja alguna. “Mi hoja de vida siempre se ha destacado por el bienestar de mis soldados, suboficiales y oficiales, con quienes he patrullado en varias regiones del país y quienes solo pueden decir que he respetado su integridad”, dijo el general.
Para el alto oficial, este tipo de acusaciones afectan también a su esposa, con quien lleva casado más de 25 años, y a sus dos hijos, que ven con preocupación la gravedad de la denuncia.
Luego de varios meses de investigación, fue archivada por parte de la Procuraduría General de la Nación que ordenó cerrar la investigación. “Disponer la terminación de la actuación a favor del Brigadier General Óscar Leonel Murillo Díaz, así como ordenar el archivo definitivo del expediente, acorde con lo expuesto en la parte motiva de este proveído”, se lee en el fallo de noviembre de 2023.
Salida de Servicio
La estrategia del ELN fue identificada de nuevo por inteligencia, que entregó la denuncia a la cúpula militar para propiciar la salida de altos oficiales de las Fuerzas Militares, en especial la del general Óscar Murillo.
“El ELN, a través de la sociedad, incluirá dentro de sus peticiones la reforma de doctrina de seguridad en los acuerdos de cumplimiento inmediato, las acusaciones del ELN buscan la salida de altos mandos militares, situación que puede presentarse en área de responsabilidad de la Séptima División. Las calumnias del ELN han hecho eco en niveles del Gobierno nacional, evidenciándose la presión ejercida por parte de la organización en la mesa de diálogos. Lo que podría verse reflejado en futuras de decisiones políticas”, dice un fragmento del documento.
Esta estrategia del ELN también fue publicada en una nota de la revista Insurrección, medio de difusión del grupo ilegal. En su edición número 93, figura un artículo en contra del general Murillo.
El mismo artículo llegó a manos del ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien lo citó a un consejo de seguridad en Apartadó, Antioquia. Allí, el general Murillo defendió su gestión en la Séptima División y recibió el apoyo de los pobladores, en especial los empresarios de la región.
Pero como en la guerra se presentan muchas batallas, el alto oficial tuvo que sortear un enfrentamiento aún peor, cuando al chat del presidente Petro llegó una información en contra del uniformado.
En la ceremonia de ascensos de los nuevos generales, en diciembre de 2023, su nombre estaba descartado para seguir la carrera militar. Pero el entonces comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, y el comandante de la Armada, Francisco Cubides, lo salvaron y desvirtuaron las denuncias en su contra. Así, Murillo pudo seguir en el escalafón militar.
Durante 2024, el general Murillo estuvo al frente de la subjefatura administrativa del Comando General. Allí ayudó a obtener recursos para el sostenimiento de las tropas.
A finales de octubre de este año, la pelea para sacarlo del servicio la ganó el ELN, que vio cumplida su misión: propiciar su salida.