La línea de sucesión de Roy Barreras: su reemplazo es otro lío para Gustavo Petro
Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño
Roy Barreras saldrá del Congreso pero la pregunta es cuándo. Mientras tanto, el Pacto Histórico tendrá que elegir un nombre que una y no divida para que se ponga al frente en la recta final de este periodo legislativo.
Por: Redacción Cambio
Si a las reformas sociales del Gobierno de Petro le faltaban problemas para su trámite en el Congreso, la próxima salida de Roy Barreras del Legislativo representa una baja sensible para el Ejecutivo. Barreras ha sido un alfil clave para el presidente Petro en los nueve meses que lleva en la Casa de Nariño y ahora la cuestión para el mandatario es encontrar quién lo reemplace.
El político vallecaucano es crucial en el ajedrez de Petro porque es una ficha que se puede mover en cualquier dirección. Roy tiene interlocución con prácticamente cualquier fuerza en el Congreso y sus buenos oficios fueron determinantes para que proyectos tan complejos como la reforma tributaria llegaran a sanción presidencial. Igualmente, su distanciamiento también ha sido crucial para el poco avance de otras iniciativas como la reforma a la salud, sobre la cual ha tenido varios reparos.
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¿Quién se va a sentar en la silla de Roy?
Con tantas virtudes en política menuda que tiene encima Roy Barreras, llenar su espacio va a ser difícil tanto en lo que resta de este periodo legislativo como el que viene en el segundo semestre de 2023.
Según la ley, Miguel Ángel Pinto es el primero en la línea de sucesión de Roy Barreras al ser el actual vicepresidente del Senado. Pinto alcanzará la presidencia del Congreso cuando Roy Barreras sea notificado por el Consejo de Estado del fallo que anuló su elección. Esto podría tomarse un par de semanas o hasta un par de meses dependiendo de lo que hagan los abogados de Barreras. Si deciden pedirle aclaración de la decisión al Consejo de Estado, la salida de Roy podría aplazarse hasta junio.
Pinto es un curtido político liberal santandereano cercano a César Gaviria, por lo que no representa una garantía absoluta para el Gobierno. Sin embargo, la buena noticia para el presidente es que el paso de Pinto por la presidencia del Congreso será fugaz. El liberal estará al frente desde que notifiquen a Roy y este salga del Congreso hasta que la plenaria del Senado elija a un nuevo presidente.
CAMBIO conoció que algunos congresistas de la oposición están proponiendo a los legisladores liberales, conservadores y de la U, no honrar los compromisos de julio de 2022 pues al fin y al cabo la coalición ya dejó de existir por decisión del presidente Petro. Por ello, en la tarde de este 8 de mayo, el representante y presidente de la Cámara, David Racero, le ha pedido a la desfigurada coalición de Gobierno que “respete los acuerdos”, es decir, que no vayan a haber sorpresas y se elija a un senador que no sea del Pacto Histórico.
Allí es donde aparecen los otros nombres en la línea de sucesión. El primero y más opcionado es el senador Alexander López Maya del Polo Democrático –partido que integra el Pacto Histórico–. A las siete de la noche de este 8 de mayo, la bancada del petrismo se reunirá en la sede del Polo en Bogotá para escoger a su candidato.
Sin embargo, el nombre de López Maya, un militante de la izquierda desde hace muchos años, genera resistencia en algunos sectores por sus posiciones vehementes y la lealtad que ha tenido con el programa del presidente. Eso sí, el senador vallecaucano tiene la bendición de la vicepresidenta Francia Márquez y el respaldo de otros senadores como Wilson Arias.
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La siguiente en la lista es la senadora María José Pizarro, también de la línea dura del petrismo aunque con un tono más conciliador. El problema para Pizarro es su labor en la mesa de negociación con el ELN que le aprieta los tiempos para hacerse cargo de la presidencia del Congreso. Finalmente, la última en la línea es Aída Avella, senadora por la Unión Patriótica.
La decisión que tome el Pacto Histórico es crucial pues en el actual periodo legislativo hay 35 proyectos impulsados por el Gobierno haciendo trámite, de los cuales solo se ha aprobado el Plan Nacional de Desarrollo. Si bien quedan alrededor de 20 días hábiles para que se terminen las sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Petro tiene en la manga la convocatoria a sesiones extraordinarias hasta por un mes más, por lo que el nuevo presidente del Senado estará llevando las riendas por lo menos durante las últimas y más tensionantes semanas.
