‘La lucha armada es inútil, logramos más en democracia’: Antonio Sanguino
18 Junio 2025 02:06 pm

‘La lucha armada es inútil, logramos más en democracia’: Antonio Sanguino

Antonio Sanguino, ministro de Trabajo.

Crédito: Colprensa

Tras lograr la aprobación de la reforma laboral, el ministro de Trabajo envió un mensaje a sus antiguos compañeros de lucha, el Ejército de Liberación Nacional (ELN): se obtienen más avances para la gente mediante la democracia que echando tiros en el monte. Entrevista.

Por: Armando Neira

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El Gobierno del presidente Gustavo Petro se anotó un éxito irrebatible con la aprobación de la reforma laboral en el Congreso. En adelante, los trabajadores tendrán derecho a conquistas exigidas desde tiempo atrás: pago de horas extras después de las siete de la noche, recargo del ciento por ciento en festivos y dominicales, y contrato laboral para los aprendices del Sena, entre otras mejoras.

Antonio Sanguino, quien desde adolescente peleaba en las calles durante las manifestaciones estudiantiles y luego en el monte como miembro del ELN por condiciones más dignas para los trabajadores, es uno de los responsables de este avance, ahora en su condición de ministro de Trabajo.

CAMBIO: Usted ha dedicado la mayor parte de su vida a la política. Al hacer un balance, ¿la aprobación de la reforma laboral es su mayor éxito personal?

Antonio Sanguino: Es muy importante, demasiado. Aunque el primero, sin duda, fue cuando hice la paz. Para mí ese hecho lo recuerdo como mi segundo nacimiento.

CAMBIO: ¿Por qué?

A.S.: Le cuento. Una vez, durante la campaña por el plebiscito por la paz en Ovejas, Sucre, sorprendí cuando dije: “Yo nací en Flor del Monte, corregimiento del municipio de Ovejas, el 9 de abril de 1994”. Y quienes me escuchaban dijeron: “Bueno, ¿y este tipo realmente se cree tan joven? ¿Y cómo así que sucreño?”. Yo soy del caribe colombiano, pero no de allí. Lo que pasa es que un 9 de abril de 1994 firmamos la paz en Flor del Monte, Ovejas. Ese hecho marcó mi vida con un antes y un después.

CAMBIO: ¿Quiénes firmaron la paz en ese momento?

A.S.: Eso fue durante el gobierno del presidente César Gaviria, sí. Él era presidente, y nosotros firmamos a nombre de la Corriente de Renovación Socialista, una disidencia del ELN.

Antonio Sanguino
“Estoy muy emocionado. Por los trabajadores de Colombia, por sus causas, porque esto no es de nosotros sino de miles y miles de líderes, de sindicalistas, de obreros anónimos, de protestas, de echarse a la calle, de exigir una vida mejor y más digna, hay una larga historia de luchadores a los que hay que reconocerles este triunfo”: Antonio Sanguino, ministro de Trabajo. Foto: Ministerio de Trabajo.

CAMBIO: ¿Línea camilista?

A.S.: Sí, éramos camilistas puros, como la sotana expuesta en Palacio.

CAMBIO: A propósito, ministro, una reflexión suya para los combatientes del ELN que aún están en el monte, ¿qué les puede transmitir con lo que usted hizo con la aprobación de la reforma laboral?

A.S.: Que en democracia se pueden construir más cosas para el beneficio de la gente, de nuestra sociedad. Claro que estos cambios se logran por la vía de la lucha política, de la acción ciudadana, de la movilización popular. Porque la reforma aprobada en el Senado ha sido posible gracias a la movilización ciudadana, a la expresión de la soberanía popular, que además es una concepción del poder muy defendida por el ELN.

CAMBIO: ¿Ellos se darán cuenta de eso?

A.S.: Han propuesto una Asamblea, una Convención Nacional, una Convención del Pueblo, con su visión de participación popular en la construcción de la paz, entre otras cosas. En este Gobierno estamos demostrando que podemos hacer cambios para beneficio de la gente con las leyes, lo cual hace inútil la lucha armada. La convierte en innecesaria.

CAMBIO: ¿La aprobación de la reforma laboral podría ser entonces también un mensaje para el ELN?

A.S.: Ese es un mensaje que, creo yo, deberían saber leer muy bien los integrantes actuales del Ejército de Liberación Nacional. Lo digo con todo respeto, por las causas políticas que dicen aún defender.

CAMBIO: Por la celebración y los rostros de felicidad, ¿para el Pacto Histórico es el triunfo más grande obtenido en estos tres años de Gobierno?

A.S.: Hemos logrado muchas cosas, pero este es especial, porque estamos hablando de una reforma que toca el corazón mismo de las agendas de la izquierda.

CAMBIO: ¿Por qué?

A.S.: Porque las izquierdas surgieron de la mano de los trabajadores y de sus luchas por los derechos laborales. De hecho, las izquierdas son la expresión política de esa lucha.

CAMBIO: ¿Y fue una reforma muy sufrida?

A.S.: Así es. Esta reforma fue muy sufrida; enfrentó mucha resistencia por parte de sectores empresariales que priorizan sus utilidades por encima de los derechos de los trabajadores, y de sectores políticos –en especial del uribismo– que convirtieron en dogma la Ley 789 de 2002. También hubo oposición desde sectores neoliberales y académicos que defienden la flexibilización y desregulación del mercado laboral, lo que va en contra de conquistas históricas de los trabajadores.

CAMBIO: ¿Su trámite fue muy complejo en el Congreso? Incluso fue archivada. ¿Eso también alimenta esta alegría de ustedes en la aprobación?

A.S.: Sin duda. Fue la segunda versión de la reforma. La primera no prosperó. Luego intentaron archivarla nuevamente en la Comisión Séptima, pero resurgió. Incluso llegó a plantearse una consulta popular. Todo esto mantuvo al país en vilo. Y lograr su aprobación final, especialmente en el Senado –donde la correlación de fuerzas ha sido desfavorable para el Gobierno–, fue motivo de gran júbilo.

Antonio Sanguino
“La alegría es natural porque esta reforma fue muy sufrida; enfrentó mucha resistencia por parte de sectores empresariales que priorizan sus utilidades por encima de los derechos de los trabajadores, y de sectores políticos –en especial del uribismo– que convirtieron en dogma la Ley 789 de 2002. También hubo oposición desde sectores neoliberales y académicos que defienden la flexibilización y desregulación del mercado laboral, lo que va en contra de conquistas históricas de los trabajadores.”: Antonio Sanguino, ministro de Trabajo. Foto: Ministerio de Trabajo.

CAMBIO: ¿Y lograron vencer en el Senado?

A.S.: El articulado aprobado es muy similar al de la Cámara, lo que representa una victoria clara para la coalición de Gobierno, sectores del Partido Verde, el Pacto Histórico y otras fuerzas que han apoyado esta agenda de transformación.

CAMBIO: Usted mencionó que hubo votos con los que en un momento no contaban, en especial de la oposición. ¿Cómo se logró ese trabajo político para seducir a los contrarios?

A.S.: Hubo diálogo, argumentos. Por ejemplo, en el tema del contrato de aprendizaje, nos sorprendió el respaldo sincero de parlamentarios de Cambio Radical y del Partido de la U. Apoyaron el reconocimiento de un contrato laboral para aprendices del Sena y otras instituciones. En ese punto, las cuentas resultaron más favorables de lo esperado. Como sabíamos que la diferencia era estrecha, se intentó llegar a un acuerdo; pero, al no prosperar, decidimos ir a voto limpio. Con el paso del debate fuimos ganando votos en otros temas también. El hecho de que las bancadas no cerraran filas en contra del Gobierno permitió cierta libertad para que los senadores votaran según su criterio. Esto contribuyó al resultado final.

CAMBIO: Es un triunfo político, pero desde el punto de vista práctico, ¿qué cambia con esta reforma? ¿Cuáles son los principales beneficios para los trabajadores?

A.S.: Primero, el recargo nocturno se pagará desde las siete de la noche (antes era desde las nueve). Eso mejora los ingresos de quienes trabajan en ese horario. Segundo, el trabajo en domingos y festivos tendrá un recargo del ciento por ciento, el doble de lo habitual. Tercero, el contrato a término indefinido se establece como regla general. El contrato a término fijo solo podrá utilizarse por un máximo de cuatro años; después de eso se convierte automáticamente en indefinido. Esto es clave para que los trabajadores accedan a créditos bancarios, por ejemplo, para vivienda. Además, significa estabilidad laboral.

CAMBIO: Algunos opositores dicen que hay un trecho de la teoría a la práctica y que, por ejemplo, será más barato pagar la multa que contratar legalmente a los aprendices del Sena. ¿Qué responde?

A.S.: Eso no es cierto: le sale más barato a un empresario contratar formalmente a un aprendiz del Sena que buscar personal en el mercado laboral, por su formación, su preparación, personas que vienen de una institución muy seria. Van a la fija. Además, contratar a un aprendiz en condiciones de dignidad es un acto de solidaridad social.

CAMBIO: Pero no temen una quiebra de las pequeñas empresas con tantas cargas que se les viene encima.

A.S.: Ya se está trabajando en un plan de alivio para la microempresa, que incluye tasas diferenciales de crédito, capital semilla, asistencia técnica, exenciones tributarias y en servicios públicos. Pero el alivio no puede ser a costa de los derechos de los trabajadores. No tiene sentido quitarles el recargo nocturno, por ejemplo, a los trabajadores de las microempresas.

Antonio Sanguino
“En este Gobierno hemos logrado muchas cosas, muchas, pero este es un triunfo especial porque estamos hablando de una reforma que toca el corazón mismo de las agendas de la izquierda”: Antonio Sanguino, ministro de Trabajo. Foto: Ministerio de Trabajo.

CAMBIO: A la ruidosa travesía de la reforma por las naturales diferencias políticas se le sumó el atentado a Miguel Uribe Turbay, que cambió todo el escenario sacudiendo, entre otras actividades, la agenda en el Congreso. ¿Cómo vivió usted eso?

A.S.: Fue y ha sido extremadamente difícil. Más allá de las diferencias políticas, he tenido una relación de respeto con Miguel desde que coincidimos en el Concejo de Bogotá. Siempre con miradas y posturas políticas muy distintas, hemos tenido una relación de respeto y de escuchar los argumentos del otro. Ese atentado nos conmocionó profundamente, no solo por lo humano, sino por lo que implica para la política del país.

CAMBIO: El atentado causó un impacto enorme en el desarrollo de la reforma…

A.S.: Así es. Hubo incluso un momento, en la tarde del martes, en el debate en el que se rumoró falsamente su fallecimiento, lo cual casi paraliza la sesión. Pero quiero destacar un hecho: desde el atentado hay un sentimiento de unidad de todo el Congreso, del Gobierno y de las fuerzas políticas de que la vida es sagrada. Por eso a todos nos embarga un sentimiento de solidaridad honesto y profundo.

CAMBIO: ¿Cuáles son las consecuencias de esta acción criminal?

A.S.: Hay una preocupación enorme: no saber aún de dónde vienen los tiros. Eso no permite calcular lo que puede suceder hacia adelante. Ojalá que no sea el inicio de un ciclo de violencia política como los que el país ha vivido en otros tiempos. Estoy seguro de que no va a ser así, pero ojalá que nunca a nadie más se le dispare por sus ideas.

CAMBIO: ¿Con la aprobación de la reforma se cae la consulta popular?

A.S.: Eso lo decidirá el presidente. Él ha dicho que hay que esperar la conciliación. A veces ahí pueden surgir complicaciones inesperadas. Si todo sale bien y se promulga la ley antes del 20 de junio, el presidente evaluará si sigue adelante o no con la consulta.

CAMBIO: Volviendo al plano personal, ¿cuánto lleva en el ministerio y cómo ha vivido este proceso?

A.S.: Llevo cuatro meses que han sido intensos, pero con lo ocurrido este martes con la aprobación en el Senado siento que la lucha personal ha valido la pena. Me sentí muy conmovido, muy agradecido con la vida por haber tenido esta oportunidad.

CAMBIO: ¿Estaba usted muy emocionado?

A.S.: Sí, por los trabajadores de Colombia, por sus causas, porque esto no es de nosotros, sino de miles y miles de líderes, de sindicalistas, de obreros anónimos, de protestas, de echarse a la calle, de exigir una vida mejor y más digna, hay una larga historia de luchadores a los que hay que reconocerles este triunfo.

CAMBIO: ¿Lloró?

A.S.: Me conmoví mucho, como cuando firmé la paz, el 9 de abril de 1994, el día que sentí que había vuelto a nacer.
 

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